ENTREVISTA
Dra. Leonor Guadalupe Delgadillo Guzmán
Por:Rafael Salgado Garciglia
Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, en 1964. Estudió psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde muy pequeña trabajó como secretaria, gracias a que estudió en una escuela secundaria técnica y comercial en la que aprendió taquigrafía y mecanografía. A partir de su preparatoria se mantuvo en una dinámica paralela de estudio y trabajo. Al terminar su primera licenciatura, buscó trabajo como psicóloga en el área industrial, insertándose en el giro farmacéutico en el que laboró durante casi seis años. Durante los dos últimos años de ese periodo, concluyó su eficiencia terminal. Logró titularse en 1993, al tiempo que se integraba como docente en una institución de educación superior (IES) como profesora de asignatura en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMEX), aunque exploró otro sistema educativo del mismo nivel: el esquema de las normales. Finalmente, desde 1995 se asentó en la UAEMEX, en la licenciatura de psicología de la Facultad de Ciencias de la Conducta.
A partir de entonces, y hasta la fecha, se encuentra inserta en ese claustro docente. Dada la dinámica de actualización y habilitación académica que siguen las IES, continuó sus estudios de maestría en psicología clínica por la UAEMEX, siguió con su primer doctorado en Ciencias Sociales en El Colegio Mexiquense. A partir de 2007, logró pasar a ser profesora de tiempo completo. Después de terminar su primer doctorado, emprendió sus estudios de especialidad en psicoterapia en intervención clínica psicoanalítica en la UAEMEX, de la que obtuvo el reconocimiento por excelencia académica Manuel Altamirano.
Decidió emprender una segunda licenciatura, esta vez en derecho. Para empatar su agenda como profesora e investigadora y estudiante, llevó a cabo sus estudios en modalidad sabatina. Terminando esta carrera, emprendió sus estudios de maestría en derecho procesal para después seguir con su segundo doctorado en derecho. En paralelo a esta formación, realizó cursos, certificaciones y diplomados. Ha participado desde los inicios del programa federal de desarrollo profesional docente, más conocido como PRODEP, y de manera simultánea como líder de los cuerpos académicos en los que ha participado. Actualmente, el cuerpo académico en consolidación que dirige es el de Vulnerabilidad, educación y sustentabilidad.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde 2007, ingresando en el nivel I, para después ser promovida en 2024 como SNI nivel III, recategorización que fue posible gracias a su colaboración a nivel estatal, federal e internacional, tres incidencias colaborativas que se han dado en el siguiente orden: primero, ser miembro del grupo interinstitucional y multidisciplinario de la 2ª alerta de género en el Estado de México por desaparición y no localización de mujeres, niñas y adolescentes, desde 2019; segundo, ser miembro, primero como consejera integrante del Consejo Consultivo del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México desde marzo de 2022; y tercero, ser nombrada como directora de la primera Cátedra UNESCO llegada a la UAEMEX en el mes de septiembre de 2022.
Ha publicado, en general, libros, artículos y capítulos de libro en modalidad de acceso abierto, por ser una investigadora convencida de la democratización del conocimiento. Su agenda de estudios está enfocada en grupos vulnerables, transgresión a sus derechos y prácticas de violencia en el amplio espectro de la violencia cultural, institucional y directa, hasta la violencia letal.
¿Cómo nació la inquietud de ser psicóloga, abogada y doctora en Ciencias Sociales y en Derecho, especialmente, en el área de grupos vulnerables?
A partir de la experiencia que tuve como funcionaria en la hoy Fiscalía de Justicia del Estado de México como coordinadora de los Centros de Justicia y Agencias de Ministerios Públicos especializada en Violencia Intrafamiliar y Sexual. La atención a las usuarias y usuarios desde un solo perfil era insuficiente, eso fue lo que me hizo tomar la decisión de buscar más habilitaciones académicas para lograr un perfil interdisciplinario y ampliar mi visión y profundidad de análisis en relación con las personas víctimas y victimarias.
Dra. Delgadillo, los que la conocemos sabemos que, en sus investigaciones, la vulnerabilidad es primordial. ¿Cuál es su opinión con respecto a los avances de los marcos normativos, sobre todo del mejoramiento en la atención a las víctimas?
Normativamente hablando, se han alcanzado importantes logros; sin embargo, en un país como México, en donde la corrupción y la impunidad están incrustados desde los más bajos hasta los más altos niveles de servidores públicos, resulta muy difícil aterrizar la normatividad y los procedimientos de atención a las víctimas, incluida la reparación del daño. Los indicadores estructurales no son el problema, el problema son los rastreos de desempeño para dar cuenta de indicadores de proceso y de impacto.
¿Podrías hablarnos de tus primeras investigaciones, así como de las más recientes?
Mis primeros ejercicios como investigadora estuvieron marcados por la interacción parental, después fui seccionando mis estudios en lo que respecta a los patrones de violencia directa, hasta llegar al punto de particularizar los grupos vulnerables, por ejemplo, indígenas y no heterosexuales. Entre mis últimas investigaciones se encuentra un estudio referente a las madres que matan a sus hijos; varones que asesinan a sus esposas y, recientemente, relativo a las conductas antisociales de los adolescentes y la violencia humana sobre el ambiente.
De estas, ¿cuál consideras que es la de mayor impacto científico y tecnológico?
Atendiendo a los indicadores de consulta de algunos referentes académicos públicos como Google Académico, creo que uno de mis libros de mayor consulta es Abuso Sexual Infantil en México, un abordaje interdisciplinario. Este fue mi primer producto académico desde una visión interdisciplinaria. Trágicamente, puede confirmar que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en este delito.
¿Puedes hablarnos de la prevención de la violencia?
Desde la experiencia que tengo, es indispensable tener un proyecto de vida claro, acceder hasta la educación superior porque te permite integrar a tus pensamientos elementos distintos a las creencias, a los dogmas y cuestionar el orden de las cosas con una dirección argumentativa y propositiva. Más aún, si uno tiene presente que elementos como los derechos humanos y la ética son componentes obligatorios en la formación profesional de cualquier perfil. Y para cerrar mi respuesta al respecto, contar con un proyecto de vida te permite vislumbrar otros derroteros y dimensiones de participación para un sólido crecimiento.
¿Qué consejo darías a los futuros científicos, a los recién posgraduados, acerca de cómo tener éxito en las propuestas de proyectos de investigación?
Mirar la realidad que nos circunscribe, atender a sus contradicciones, a sus paradojas, es ahí donde se encuentran los desafíos a resolver, buscar la interdisciplinariedad, aprender a trabajar en equipo, de manera colaborativa. Tener clara la propia visión, entendiendo y aceptando que no es la única ni la mejor. Solo en el cuestionamiento constante y multidisciplinario sobre el orden y el desorden de las cosas, es que podemos contribuir a mejores entendimientos que sean recogidos por los tomadores de decisión en la política en sus diferentes niveles de incidencia.
¿Qué es la Cátedra UNESCO Vulnerabilidad e Inclusión Social y qué tan importante ha sido para ti como profesora e investigadora?
Una Cátedra UNESCO es un dispositivo de colaboración entre instituciones de educación superior que busca contribuir con el cumplimiento de las metas de los objetivos de desarrollo sostenible. Entre los impactos de contribución que se buscan son: desarrollo de investigación en la materia por la que fue postulada, en nuestro caso, buscamos contribuir a las metas del ODS 4.5 que consiste en la eliminación de todo tipo de discriminación para acceder a la educación, y del ODS 4.7 dirigido al logro de la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos necesarios para un desarrollo sostenible, lo que abarca estilos de vida saludables, derechos humanos, igualdad de género, promoción de la cultura y la no violencia, ciudadanía, valoración de la diversidad cultural y contribución de la cultura al desarrollo sostenible. Es por ello por lo que participamos diferentes perfiles profesionales de investigadores. Tenemos en nuestro haber, abogados, trabajadores sociales, psicólogos, lingüistas, sociólogos, normalistas.
En un segundo corte, estamos integrando una Red Unitwin, en la que participan directores de otras cátedras UNESCO de Argentina, Brasil, Chile, México, España y Francia.
Saber Más es una revista de divulgación científica en línea. ¿Qué opinas de esta herramienta para la divulgación de la ciencia?
En mi humilde opinión, se trata de un noble mecanismo de alto impacto que nos permite divulgar nuestros estudios para ampliar la cobertura de influencia ante quienes nos debemos: nuestros estudiantes de educación superior y nuestra gente. La gente que, sin haber accedido a estos espacios formativos, está inquieta y ávida de saber para tomar mejores decisiones en su vida, de informarse y estar actualizada para fortalecer su conocimiento sobre la propia cultura y la cultura de otras latitudes.