Entrevista

Dra. Sandra Elizabeth Sharry

Escrito por Rafael Salgado Garciglia

 

Dra. Sandra Elizabeth Sharry

Por: Rafael Salgado Garciglia

 

Nació en La Plata, Provincia de Buenos Aires, en Argentina. Es licenciada en biología, con orientación botánica, por la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (1988); en 2004 se especializó en dasonomía como Docente Universitario Especializado, otorgado por la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, y en 2009 obtuvo el Doctorado Ciencias Naturales en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata.

Actualmente, es Docente Investigador Categoría I, a la vez que ha realizado diversas estancias en instituciones académico-científicas en el mundo, como en el Instituto de Biología Molecular (IBT), en Cuernavaca, México; en el Departamento de Ingeniería Genética de Plantas del Centro de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV), Guanajuato, México; en el Departamento de Biología Molecular de Insectos de la Universidad de Arizona; en el Centro de Biotecnología de Plantas, en Melbourne, Victoria, Australia, entre otras.

Por sus investigaciones y trabajo docente ha recibido premios como el «Premio REDBIO Argentina 2013», a la trayectoria científica y la labor desarrollada en Biotecnología en Argentina; el «ABC de la Biotecnología de Plantas-Declaración de Interés Educativo», por el Ministerio de Educación y Cultura de la Nación (Argentina), así como diferentes premios en los concursos del «Día Internacional de la Propiedad Intelectual». En 2019 recibió el Premio a la Labor científica de la UNLP como investigadora formada.

Asimismo, tiene como patentes el «Desarrollo de sorgo transgénico tolerante a aluminio y suelos ácidos» de Asgrow-CINVESTAV (Patente a nombre de la empresa). Investigador participante en el desarrollo; participación en el desarrollo del producto Biodermis, Sidus-Biosidus-Tecnoplant, y tiene el registro de propiedad intelectual de «El ABC de la Biotecnología de Plantas. Libro y CD Rom Interactivo» (ISBN. N 987-20955-0-7).

Sus principales líneas de investigación son la propagación vegetativa de especies forestales, frutales, aromáticas y medicinales; aplicación de la biotecnología vegetal para producir masivamente plantas nativas y naturalizadas con el objeto de restaurar ecosistemas degradados; actividad biológica y biotecnología de proteínas agroalimentarias de cultivos no convencionales para la obtención de alimentos funcionales. Estas investigaciones las ha desarrollado con proyectos financiados por FONTAGRO, COFECYT, Ministerio de Educación de la Nación, Agencia-MINCyT, Universidad del Museo Social Argentino, CICPBA, ONU_FAO, ASGROW-CINVESTAV, entre otras instituciones. Con esto, ha conseguido la producción de recursos humanos, publicación de libros, capítulos de libros, artículos científicos y de divulgación, así como la presentación en congresos nacionales e internacionales. Es miembro de varias organizaciones científicas internacionales, como la RED BIO.

 

 

¿Cómo nació la inquietud de ser bióloga y de llegar a ser Doctora en Ciencias, especialmente en el área forestal?

Desde pequeña, siempre me fascinó la naturaleza y las plantas, sobre todo los bosques. Todos sentimos algo muy especial cuando caminamos por un bosque. Los árboles son individuos muy especiales. Mi interés por la biología nació de esa curiosidad por entender cómo funcionan y sus interacciones con el ambiente. A medida que fui avanzando en mi carrera universitaria, me di cuenta de la importancia crítica que tienen los ecosistemas forestales, tanto en términos ecológicos como económicos. Esta motivación me llevó a especializarme en áreas como la dasonomía y la biotecnología vegetal, disciplinas que me permitieron profundizar en cómo mejorar la gestión y la restauración de nuestros bosques. El doctorado fue una extensión natural de esa pasión, permitiéndome investigar más profundamente y contribuir a la ciencia en el campo de los recursos naturales y la biotecnología.

 

Dra. Sharry, quienes la conocemos sabemos que, en sus investigaciones, la biotecnología vegetal es primordial. ¿Cuál es su opinión con respecto a los avances de la biotecnología vegetal actual, especialmente en cuanto al mejoramiento genético?

La biotecnología vegetal ha avanzado significativamente en las últimas décadas, brindando herramientas poderosas para el mejoramiento genético de plantas. Las técnicas de modificación genética, incluida la edición, han permitido la creación de cultivos más resistentes a enfermedades, sequías y condiciones extremas, lo cual es esencial frente al cambio climático. Sin embargo, a pesar de estos avances, considero que aún estamos en los primeros pasos de un potencial mucho mayor, especialmente en el campo de la biotecnología para la restauración ecológica y la producción sostenible de alimentos. Hay que ser éticos en el uso de estas tecnologías, garantizando que su implementación sea segura y, fundamentalmente, accesible para todos, en especial para América Latina.

 

 

¿Podría hablarnos de sus primeras investigaciones, así como de las más recientes?

Mis primeras investigaciones estuvieron centradas en la biotecnología aplicada a la propagación vegetativa de especies forestales. En ese momento, me interesaba encontrar métodos eficaces para multiplicar especies nativas y restaurar ecosistemas degradados. Con el tiempo, mis investigaciones se diversificaron, abarcando también la mejora genética de cultivos no convencionales, como el sorgo. Mi trabajo más reciente está enfocado en la bioprospección de la biodiversidad nativa y en la biotecnología para la conservación de especies vegetales. Estos trabajos buscan encontrar nuevos alimentos y bioproductos como la sostenibilidad ambiental. Últimamente, estoy enfocada en aplicaciones de la biotecnología para una bioeconomía regenerativa, inclusiva y sostenible.

 

De estas, ¿cuál considera que es la de mayor impacto científico y tecnológico?

Considero que mi participación en la obtención del sorgo transgénico tolerante a aluminio y a suelos ácidos ha tenido un impacto significativo, ya que aborda un problema agrícola y ambiental crítico en muchas regiones del mundo. Este proyecto, que fue desarrollado en CINVESTAV Unidad Irapuato, en el grupo del Dr. Luis Herrera Estrella, ha contribuido a la creación de cultivos que pueden prosperar en suelos pobres, lo que abre nuevas posibilidades para la producción de alimentos en áreas con condiciones desfavorables. Además, ha sido pionero en el campo de la biotecnología aplicada a la agricultura en ambientes difíciles, lo que ofrece un gran potencial para resolver problemas de seguridad alimentaria global.

Por otro lado, el entrenamiento en México ha permitido que nuestro grupo en Argentina, junto con el grupo en Alemania, desarrollen un álamo modificado (Efficient evaluation of a gene containment system for poplar through early flowering induction, 2020) en el que participaron Valentina Briones (UNLP, Argentina) entrenada en CINVESTAV y Matthias Fladung (Thünen Institute, Alemania), entre otros. En este estudio se desarrolló un sistema para inducir floración temprana en álamos transgénicos, con el objetivo de probar estrategias de contención genética que impidan la diseminación inadvertida de transgenes en el ambiente. Quiero destacar los resultados del Proyecto USUBI, el cual coordine, que es un caso exitoso de bioeconomía del bosque nativo.

 

¿Puedes hablarnos de la obtención del sorgo transgénico?

La obtención del sorgo transgénico tolerante a aluminio y suelos ácidos fue un proyecto innovador que nació de la necesidad de mejorar la productividad agrícola en suelos que presentan alta acidez y concentraciones tóxicas de aluminio, condiciones comunes en muchas regiones del mundo. Fue una idea de Luis Herrera Estrella. Utilizamos técnicas de modificación genética para incorporar características de resistencia a estas condiciones. Este trabajo fue pionero para demostrar que es posible mejorar la productividad de cultivos en ambientes no ideales, contribuyendo a la seguridad alimentaria en áreas marginales.

 

 

¿Qué consejo darías a los futuros científicos, a los recién posgraduados, acerca de cómo tener éxito en las propuestas de proyectos de investigación?

Mi consejo es que los futuros científicos se enfoquen en la formación continua y en la construcción de redes de colaboración desde el inicio de su carrera. Las propuestas de investigación deben estar alineadas con los problemas reales que enfrenta la sociedad, ya que la ciencia debe ser útil para resolver desafíos concretos. Además, es importante aprender a comunicar nuestras ideas de manera clara y persuasiva porque muchas veces las propuestas científicas deben competir por recursos limitados. La perseverancia y el trabajo en equipo son esenciales, debido a que la investigación rara vez sigue un camino lineal. Y que sigan el camino de su corazón.

 

¿Qué es la RED BIO y qué tan importante ha sido para ti como profesora e investigadora?

La RED BIO es una red de profesionales y académicos que trabaja en el área de la biotecnología en América Latina. Para mí, ha sido una plataforma invaluable de intercambio de conocimientos, experiencias y colaboración en proyectos científicos. Como profesora e investigadora, la RED BIO me ha permitido acceder a recursos, mejorar mis investigaciones y formar parte de una comunidad de científicos comprometidos con el desarrollo sostenible y con la aplicación de la biotecnología en beneficio de la sociedad. Esta red me ha brindado la oportunidad de compartir mis trabajos y aprender de los avances de colegas de toda la región.

 

Saber Más es una revista de divulgación científica en línea, ¿qué opinas de esta herramienta para la divulgación de la ciencia?

Las revistas de divulgación científica, como Saber Más, son fundamentales para democratizar el conocimiento y acercar la ciencia al público general. En un mundo donde la información fluye rápidamente, plataformas como esta juegan un papel crucial en la educación y en la construcción de una sociedad más informada. La divulgación científica no solo promueve el interés por la ciencia, sino que también permite que las investigaciones lleguen a quienes pueden utilizarlas para generar cambios en la política, en la economía y en la vida cotidiana. Creo que este tipo de iniciativas son esenciales para fortalecer la conexión entre la ciencia y la sociedad.