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Bruxismo, enemigo de tus dientes y de tu salud

Escrito por *Erika Gabriela Herrera-Raya y Benjamín Alberto Lázaro-Castillo

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Erika Gabriela Herrera-Raya
Estudiante de Posgrado en Rehabilitación Oral en
Centro Educativo Multidisciplinario en Rehabilitación Oral CEMRO.
Tarímbaro, Michoacán.
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Benjamín Alberto Lázaro-Castillo
Profesor e investigador del
Centro Educativo Multidisciplinario en Rehabilitación Oral CEMRO.
Tarímbaro, Michoacán.
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Cuando se trata de problemas dentales como el bruxismo y de otras disfunciones de mandíbula, existen diferentes enfoques de tratamientos disponibles. Dos opciones comunes son la férula desprogramadora y el tratamiento con toxina botulínica. En este artículo explicaremos las causas del bruxismo, así como las ventajas y las desventajas de cada uno de los procedimientos para ayudarte a comprender cuál podría ser la mejor opción para ti.

 

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es un trastorno que puede afectar tanto a niños como a adultos, consiste en apretar o rechinar los dientes de forma consciente o inconsciente, causando daños severos en las estructuras dentarias, sensibilidad dental, contractura muscular en cuello, dolor al abrir o cerrar la boca, además de producir alteraciones en el descanso a la hora de dormir, afectando de manera considerable la calidad de vida de los pacientes que lo padecen. Las causas del bruxismo aún no están del todo esclarecidas; sin embargo, es sabido que el bruxismo se presenta por distintos factores como psicológicos, sistémicos y ocupacionales.

 

¿Cómo puedo identificar que tengo bruxismo?

Las primeras manifestaciones clínicas se pueden presentar en la encía o cuello de los dientes, debido al exceso de fuerzas en la masticación. Otra forma de identificarlo es mediante el rechinar de dientes que puede ser durante el día o la noche, esto puede ocasionar dolor de oídos, pequeños tronidos durante la masticación, dolor en los músculos de la mandíbula y al abrir o cerrar la boca. También, el bruxismo se manifiesta con el desgaste de las estructuras dentarias con apariencia plana o un color amarillo intenso. Entre los cambios físicos que se pueden observar en un paciente que sufre de esta condición, está el cansancio al masticar, la hipertonicidad, es decir, el desarrollo excesivo del músculo masetero, uno de los músculos de la cara, ocasionando un aspecto cuadrado del rostro, esto se aprecia tanto en hombres como en mujeres.

 

¿Cómo tratar el bruxismo?

Los procedimientos de férula desprogramadora y el tratamiento con toxina botulínica, son dos enfoques diferentes utilizados en odontología para abordar problemas como el bruxismo y las disfunciones temporomandibulares (DTM). Ambas alternativas pueden ser empleadas de forma individual o en conjunto. Pero, ¿qué es la férula desprogramadora y cómo funciona? Existen variantes de las férulas, o también llamadas guardas, que pueden ser funcionales y no funcionales; en esta ocasión hablaremos de las férulas desprogramadoras funcionales.

Dichas férulas son aparatos protésicos temporales que se ajustan a la forma de los dientes, con la intención de dar una mejor estabilidad y función a la articulación temporomandibular que es la que permite la apertura y cierre de la boca, así como de los movimientos de masticación; de este modo, al colocar la férula, se logra preservar las estructuras dentarias. Hoy en día existen variantes en cuanto a diseño, técnicas y material de elaboración. Este dispositivo ha sido por mucho tiempo el tratamiento de primera elección ante los casos de bruxismo por ser mínimamente invasivo y mucho más económico; sin embargo, se debe considerar el tratamiento oportuno para evitar el desgaste de las estructuras dentarias y posterior tratamiento rehabilitador.

 

Ventajas de la férula desprogramadora:

No invasivo. La férula desprogramadora es una opción no invasiva que no requiere inyecciones o procedimientos quirúrgicos.

Reversible. Si no se obtienen los resultados deseados o si el paciente experimenta efectos secundarios no deseados, se puede dejar de usar la férula y explorar otras opciones de tratamiento.

Costo. En general, el costo de una férula desprogramadora es menor en comparación con el tratamiento con toxina botulínica.

 

 

Desventajas de la férula desprogramadora:

Tiempo. Para ver resultados significativos, puede requerirse de un período un poco más prolongado comparado con la toxina botulínica.

Efectividad limitada. Aunque puede funcionar para aliviar los síntomas en algunos pacientes, no garantiza resultados positivos para todos.

Adaptación. Algunas personas pueden sentir incómoda la sensación de llevar una férula en la boca durante sus actividades del día, incluso durante la noche.

 

¿Qué es la toxina botulínica?

En los últimos años, se ha integrado un nuevo tratamiento cuyo uso en la medicina se remonta a los años 90. La toxina botulínica fue aislada por primera vez en Estados Unidos en 1895, ya que se temía que fuera utilizada como arma biológica. Está elaborada a partir de una bacteria aeróbica Gram positiva de nombre Clostridium botulinum. En odontología se aplica en diferentes patologías, por ejemplo, bruxismo, corrección de sonrisa gingival, neuralgia del trigémino, colocación de implantes dentales, incluyendo el campo estético facial en donde es mucho más empleada. En casos como el bruxismo, la toxina botulínica permite la relajación muscular y, por ende, reduce la sintomatología manifestada por el paciente, ya que bloquea los neurotransmisores responsables del dolor.

 

Ventajas del tratamiento con toxina botulínica:

Efectividad. La toxina botulínica se ha utilizado con éxito para tratar el bruxismo y las DTM al reducir la actividad muscular involuntaria.

Resultados rápidos. Los efectos de la toxina botulínica suelen ser rápidos y pueden aliviar los síntomas en un corto período de tiempo.

Duración. Los efectos de la toxina botulínica pueden durar varios meses, lo que significa que se requieren menos visitas al dentista para el tratamiento continuo.

Desventajas del tratamiento con toxina botulínica:

Invasivo. La toxina botulínica se administra mediante inyecciones, lo que puede resultar incómodo para algunos pacientes.

Irreversible. Una vez administrada la toxina botulínica, los efectos no se pueden revertir de inmediato. Se debe esperar a que los efectos desaparezcan por sí solos con el tiempo, por ejemplo, dolor, moretones o cambios en la expresión facial después de la inyección.

Costo. El tratamiento con toxina botulínica tiende a ser más costoso que la férula desprogramadora, ya que requiere la aplicación de inyecciones y la visita a un profesional médico.

 

 

¿Quiénes pueden ser candidatos para cada tratamiento?

Férula desprogramadora:

Personas con bruxismo leve a moderado.

Pacientes que prefieren un enfoque no invasivo y reversible.

Aquellos que desean evitar tratamientos que involucren inyecciones.

Personas dispuestas a usar la férula regularmente durante la noche.

 

Toxina botulínica:

Pacientes con bruxismo grave o crónico.

Personas con disfunción temporomandibular que no han obtenido alivio adecuado con otros enfoques terapéuticos.

Aquellos que desean resultados rápidos y duraderos.

Pacientes dispuestos a someterse a inyecciones y seguir las pautas de tratamiento recomendadas.

 

En los casos más graves, en donde la hipertonicidad genere migraña, dolor en cabeza, cuello y espalda, y que además estos dolores lleguen a alterar tanto a las personas que les impide el descanso por las noches y sus actividades cotidianas se ven severamente afectadas, resulta idónea una terapia combinada para aprovechar los efectos inmediatos de la toxina botulínica, en tanto la férula desprogramadora va generando los resultados deseados. La toxina botulínica es empleada en los casos severos para poder limitar los efectos destructivos y aminorar la sintomatología.

El no tratar oportuna y adecuadamente esta condición tiene consecuencias negativas para la salud bucal y general. Entre ellas, se puede destacar la pérdida de esmalte dental, exposición de la dentina y con ello la sensibilidad dental, lesiones en los tejidos blandos, aumento del riesgo de caries, daño en las estructuras que conforman la articulación temporomandibular como cóndilos que son estructuras de forma circular que también sufren desgaste y llegan a deformar el aspecto facial.

Tanto la férula desprogramadora como el tratamiento con toxina botulínica son opciones válidas para el manejo del bruxismo y las DTM. La elección entre ellas dependerá de tus preferencias personales, la gravedad de tu condición y las recomendaciones de tu profesional de la salud dental.

Recuerda que es fundamental consultar con un experto para obtener un diagnóstico preciso y determinar el enfoque más adecuado para tu situación. Cada caso es único, y lo más importante es buscar el tratamiento que te brinde el alivio y la mejora de la calidad de vida que necesitas. La terapia del guarda oclusal es exclusiva del diagnóstico personalizado, cada paciente será evaluado por el especialista con una serie de pruebas que indicarán el tratamiento más adecuado y su duración.

 

Alcolea J.M. y Mkhitaryan L. (2019). Tratamiento del bruxismo con toxina botulínica tipo A. Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana, 435-448. https://scielo.isciii.es/pdf/cpil/v45n4/1989-2055-cpil-45-04-0435.pdf

 

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