Cáncer: apocalipsis zombi en el cuerpo

Escrito por Laura Hernández-Padilla y Jesús Campos-García

La ciencia ficción nos ha permitido ver un panorama apocalíptico hipotético en el que los seres humanos se convierten en zombis, entes reanimados después de su muerte, sin voluntad propia, que buscan a otros humanos para transformarlos en uno de ello. En este escenario, el mundo teóricamente termina con la extinción total de la raza humana, pero como en toda película de zombis, siempre hay sobrevivientes en busca de una cura que logre salvar a la humanidad.

En este artículo te describimos, cómo la vida cotidiana supera la ciencia ficción, ya que te explicaremos que hay células que asemejan a un zombi: las cancerosas. Para ello, también revisaremos el comportamiento, la invasión, así como las alternativas de tratamientos actuales para la erradicación de estas células, a las que denominamos «células zombis».

Estas no pueden morir, son incapaces de realizar las funciones de una célula normal, lo que provoca el descontrol y/o desregulación de la división celular. En general, los zombis son, como dice «The Ghost Breakers», esta comedia norteamericana de terror: «Los verás, caminando ciegamente con los ojos muertos, siguiendo órdenes, sin saber lo que hacen». Los zombis se alimentan de carne humana, lo cual les garantiza la vitalidad y la vida eterna, se distinguen de los humanos en que son incapaces de dominar su voluntad, y esto mismo ocurre con una célula cancerosa, que al parecer inmortal, convierte las células sanas en cancerosas.

 

Invasión zombi: el terror que implica

El cáncer es un conjunto de más de 200 enfermedades diferentes que comparten ciertas características, entre ellas, que mantienen un crecimiento celular incontrolado «células inmortales», que al igual que un zombi, no mueren y son capaces de infectar células sanas.

Los seres humanos estamos predispuestos a desarrollar cáncer debido a diversos factores como el tabaquismo, la alimentación, la exposición a sustancias químicas tóxicas, entre otros más. En general, estos factores dañan nuestro ADN, específicamente en sitios llamados genes, de los cuales existen dos grupos que al estar dañados o desregulados, puedan promover el crecimiento celular descontrolado y provocar el desarrollo de esta enfermedad.

La transformación de un humano a zombi se da por mordidas u otra lesión por estar en contacto con otro zombi. Las células cancerosas tienen un método similar para transformar a las células sanas, esto es conocido como «metástasis», que es la capacidad invasora que tiene una célula cancerosa de entrar en el torrente sanguíneo para desarrollar cáncer en lugares distintos del cuerpo donde se originó. Cabe mencionar que cuanto más capacidad de metástasis tenga un tipo celular de cáncer, más difícil resultará erradicarlas.

Lo anterior tiene analogía a lo que hacen los zombis de la serie «The walking dead», su característica es ser lentos y torpes, pero también están los que corren a gran velocidad como los que hemos visto en la película «Guerra mundial Z». Un zombi hambriento y veloz será más peligroso que uno lento y menos voraz, un cáncer con las características de «Guerra mundial Z» será más agresivo.

Así como los zombis son muy invasores, ya que con un solo rasguño convierten a sus víctimas en cientos o miles de zombis, una célula cancerosa es capaz de convertir una célula sana en inmortal, de la cual podrían formarse un número inmenso de células cancerosas. Un caso particular, es el de una mujer estadounidense llamada Henrietta Lacks que alcanzó literalmente la inmortalidad, ya que sus células se transformaron en cancerosas, de aquí que científicos pudieron aislar la primera línea celular cancerosa humana llamada HeLa (derivado de las dos primeras letras de su nombre y apellido), lo que permitió conocer cómo actúan este tipo de células cancerosas. Irónicamente, este cáncer permitió que Henrietta sea inmortal, ya que actualmente sus células se encuentran deambulando en importantes laboratorios de investigación, donde están bajo constantes estudios con el fin de modificar su comportamiento, y así detener su crecimiento descontrolado.

 

¿Cómo se alimentan los zombis?

La obtención de energía en las células se lleva a cabo por la completa oxidación de la glucosa, empleando tres vías metabólicas: glicólisis, ciclo de Krebs y fosforilación oxidativa. El aumento descontrolado de la glicólisis, es una característica en tumores cancerosos; típicamente las células tumorales se caracterizan por un aumento de captación de glucosa para generar energía; sin embargo, no usan la respiración, este fenómeno es conocido como efecto Warburg.

Cuando se infectan las células cambian de metabolismo, disminuyendo el metabolismo oxidativo, ¡similar a lo que ocurre en los zombis!, que cambian la dieta del ser humano por el canibalismo. Estas alteraciones en el metabolismo confieren una ventaja selectiva para la supervivencia zombi.

 

Principales armas contra los zombis o tratamiento contra el cáncer

Actualmente, las principales terapias contra el cáncer son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, este tratamiento multidisciplinario resulta efectivo matando a las células cancerosas, pero estas armas traen consigo efectos secundarios nocivos como anemia, fallo renal, entre otros. Varios estudios han identificado subpoblaciones de células que son resistentes a tratamientos de quimioterapia y radioterapia, lo que explica el origen de las recaídas y la reaparición del tumor con el paso del tiempo, haciendo difícil erradicar al «zombi invasor», por lo que la investigación sobre nuevas estrategias es uno de los grandes retos.

Los medicamentos contra el cáncer son sin duda unos de los más agresivos que se conocen, ya que aunque tienen la función de matar las células cancerosas, también envenenan a las otras células sanas de nuestro organismo. Una de las diferencias, es que las células cancerosas se reproducen rápidamente, y eso es una ventaja, ya que los tejidos que se reproducen a mayor velocidad se envenenan primero. Por lo que, encontrar un fármaco que identifique y mate a la célula zombi sin que afecte a las células sanas, es vital para contrarrestar los efectos secundarios mencionados.

 

Los ciclodipéptidos de origen bacteriano: una nueva esperanza

Los ciclopéptidos o ciclodipéptidos (CDPs), son moléculas sintetizadas por bacterias como Pseudomonas aeruginosa (PA-CDPs) que tienen la capacidad de evitar la proliferación de diferentes tipos de células cancerosas. En nuestro grupo de trabajo, en el laboratorio de Biotecnología Microbiana del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, realizamos estudios con los PA-CDPs y los avances indican que estos inducen la muerte celular (apoptosis) de las células cancerosas, e interesantemente, no afectan a las células sanas. Incluso, sabemos cómo actúan, los PA-CDPs: provocan la muerte de las células cancerosas a través del bloqueo de la activación de una de las principales vías de supervivencia celular «PI3K/AKT», oncogenes de los que mencionamos al inicio del artículo.

El hecho de que las células cancerosas sean eliminadas del huésped mediante fármacos como los PA-CDPs, tiene gran relevancia en la práctica clínica, ya que los resultados experimentales brindan la posibilidad de mejorar el tratamiento y pronóstico del cáncer. De hecho, los PA-CDPs tienen el potencial, si no de ganar la guerra zombi, sí alguna de las batallas, evitando el inminente final de un ser humano con esta terrible enfermedad. Con estas nuevas armas, comienza una era muy alentadora donde existirán más finales felices en las líneas de batalla, los hospitales.

Nos queda esperar para ver si esta es la década en la que por fin comprendamos el efecto que tienen ciertos fármacos en las vías de señalización que gobiernan una célula para permitirle crecer, multiplicarse, dividirse o morir. Estaremos ante el arma poderosa que elimine solo a las células zombis y no mate a las sanas, así como el final de una película.

 

¿Cómo evitar el contagio?

Dar la noticia a un paciente de que tiene cáncer, resulta muy alarmante, de igual manera que si en el noticiario de las 3:00 p. m. informara de una invasión zombi. ¿Qué haríamos si esto sucediera? Seguir las recomendaciones y tratamientos para sobrevivir.

Algunas recomendaciones para disminuir la probabilidad de adquirir cáncer son tener buenos hábitos alimenticios y de ejercicio, hacer deporte, no fumar y no exponerse al sol por largos periodos. Además, el tener revisiones médicas al menos una vez al año, garantizaría tener una vida saludable para… ¡No convertirnos en zombis!

 

Boticario C.B. y Angosto M.C. (2009). Innovaciones en cáncer. Madrid: Editorial UNED, 2012.

https://books.google.com.mx/books?id=uL2ROFbshOsC&pg=PT352&dq=biomoleculas+y+cancer&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwihlLnS8fzpAhVEG80KHWlDD3wQ6AEIPDAC#v=onepage&q=biomoleculas%20y%20cancer&f=false

 

Hernández-Padilla L., Vázquez-Rivera D., Sánchez-Briones L.A., et. al. (2017). «The antiproliferative effect of cyclodipeptides from Pseudomonas aeruginosa PAO1 on HeLa cells involves inhibition of phosphorylation of Akt and S6k kinases». Molecules, 22(6):1024.

https://www.mdpi.com/1420-3049/22/6/1024.

 

Mercade T.M. y Pascual F.J.R. (2009). Comprender el cáncer. Barcelona: Editorial AMAT, 2009.

https://books.google.com.mx/books?id=trOvNJDjUdoC&pg=PA21&dq=cancer&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwjNoZWw8PzpAhVBXqwKHVgRDPcQ6AEIaTAI#v=onepage&q=cancer&f=false

 

M.C. Laura Hernández-Padilla es estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas opción en Biología Experimental del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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D.C. Jesús Campos-García es Profesor e Investigador del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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