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El alimento en peces de acuarios

Cuando era niño me encantaba ir a los acuarios para ver los peces; me gustaba mucho observar sus diferentes formas y colores. En algunas ocasiones, pude presenciar cuando el encargado de la tienda los alimentaba y les daba hojuelas comerciales, hasta que un día pasó algo extraordinario: el encargado los alimentó con «gusanitos rojos». Estos bichos se movían raro y parecían viscosos, pero los peces los disfrutaron mucho porque los devoraron inmediatamente, a tal grado de que el encargado les dio varias raciones de este extraño alimento. Años más tarde supe que esos «gusanitos rojos» eran nemátodos y que forman parte del menú del alimento vivo para los peces ornamentales.

La acuacultura ornamental es la actividad que abarca el mantenimiento y/o reproducción de organismos acuáticos con la finalidad de venderlos para la decoración de los espacios, principalmente para los acuarios. Los organismos más comercializados en esta actividad son los peces, animales acuáticos que se caracterizan por presentar distintas formas y colores. Los principales peces que se comercializan, actualmente en la acuacultura ornamental, son los peces japoneses, carpas, bettas, guppys, mollys y cíclidos.

La coloración de estos peces depende en gran medida del alimento que se les suministra. Generalmente, su alimentación está basada en alimento comercial como hojuelas o pellets hechas de harina de pescado y pequeños crustáceos. Estos alimentos contienen los macronutrientes esenciales para el óptimo desarrollo de los peces; sin embargo, el alimento comercial pasa por diferentes procesos de secado y desnaturalización, los cuales generan que los nutrientes pierdan o modifiquen su estructura natural y afectan la biodisponibilidad de estos al ser ingeridos por los peces.

Afortunadamente, los alimentos comerciales no son la única fuente de nutrición de los peces ornamentales, pues el alimento vivo es la mejor opción para sustituir la harina de pescado y, ¿adivina qué? Estos bichos presentan varias ventajas en comparación con el alimento comercial.

Alimento vivo para peces

El alimento vivo utilizado para alimentar a los peces se caracteriza por ser organismos con cuerpo blando, un ciclo de vida corto, altas densidades de cultivo, movimiento llamativo para los peces y un alto valor nutrimental. La mayor parte del alimento vivo está conformado por las microalgas y macroinvertebrados que contienen todos los micronutrientes y macronutrientes necesarios para los peces. A diferencia del alimento comercial, como las hojuelas o cápsulas hechas de harina de pescado, el alimento vivo permanece intacto y disponible para los organismos que los consumen, es decir, no afectan la calidad del agua cuando no son consumidos por los peces (como sucede con la harina de pescado).

En este sentido, el alimento vivo tiene la ventaja de promover la conducta predatoria de los peces, ya que el movimiento es un estímulo para que inicien su búsqueda y posterior captura. Otra ventaja es que el alimento vivo brinda a los peces colores más intensos, mejoran su sistema inmune, aumentan el crecimiento e incluso, incrementa su supervivencia. El alimento vivo posee los pigmentos (carotenoides) necesarios para que los peces sean más coloridos y, a su vez, estimulan la respuesta inmunológica.

¿Recuerdas aquel capítulo de Bob Esponja donde Larry, la langosta, está en una competencia de levantamiento de pesas y aparecen un grupo de peces supermusculosos? ¡Seguro que desayunan alimento vivo todas las mañanas! Es claro que los peces son beneficiados al alimentarse de estos bichos, pero ¿qué hay en el menú del alimento vivo?

De entrada, un aperitivo, una nutritiva ensalada

Las microalgas (fitoplancton) forman parte del menú principal del alimento vivo. Algunas especies son Chlorella sp., Tetraselmis sp. o Spirulina sp., y son utilizadas en la alimentación de crías de peces. Las microalgas son organismos fotosintéticos que poseen micronutrientes esenciales como zinc, calcio, silicio, etc., y su pequeño tamaño facilita su digestión y el aprovechamiento de todos los nutrientes. El fitoplancton no es el único microorganismo que puede brindar nutrientes a las crías de peces. Los protozoarios (Paramecium sp.) y rotíferos (Brachionus plicatilis), también forman parte de este menú. Estos organismos contienen elevados contenidos nutricionales y ciclos de vida cortos, lo que facilita su cultivo y manejo, al igual que las microalgas.

 El plato fuerte, la especialidad de la casa

Los gusanos (anélidos y nemátodos) son de los organismos mayormente utilizados en la acuacultura y presentan altos valores de proteína, un macronutriente esencial en el desarrollo de los peces. Las proteínas son macromoléculas esenciales que se encargan del mantenimiento celular y son utilizadas en la formación de músculos y órganos. El aumento de estos tejidos favorece al crecimiento de los peces. Las especies de gusanos como microgusano (Panagrellus redivivus), gusano blanco (Enchytraeus albidus), tubifex (Tubifex tubifex), lombriz de tierra (Eisenia foetida) y Grindal (Enchytraeus buchhlozi), son los más populares entre los acuacultores. El cultivo es rentable económicamente y no requiere mucha infraestructura y mantenimiento. Los gusanos tienen movimientos rápidos en el agua y los peces son rápidamente atraídos por esta característica. ¡Viscoso pero sabroso!

¡Camarón camarero! Otro plato fuerte

Los crustáceos son una fuente de aminoácidos esenciales y ácidos grasos como el omega-3 (DHA y EPA), ambos nutrientes son de alto valor en el cultivo de peces de ornato. Los crustáceos son una excelente alternativa de alimento vivo, ya que su manejo es sencillo y presentan altas densidades de cultivo. Sin embargo, ¡no todo lo que brilla es oro! Los crustáceos tienen un exoesqueleto rígido que lo utilizan para protegerse de los depredadores y no son de fácil digestión para los peces a comparación de los anélidos y nemátodos. Por lo que, el uso de crustáceos es recomendable en el cultivo de peces juveniles y adultos. Algunos ejemplos de crustáceos usados en la acuacultura son artemia (Artemia franciscana), camarón duende (Streptocephalus mackini), anfípodos (Orden Amphipoda) y pulga de agua (Dafnia magna y D. pulex).

¡Hora del postre! Cupcakes de bioencapsulados

Los bioencapsulados son organismos enriquecidos con compuestos benéficos como carotenoides, vitaminas o probióticos. En el cultivo del alimento vivo, los compuestos son añadidos con la finalidad de que los organismos los consuman. Al final, este alimento vivo es suministrado a los peces para favorecer su óptimo desarrollo y crecimiento. Los crustáceos, como pulga de agua y artemia, son organismos que se utilizan normalmente como bioencapsulados, los cuales pueden filtrar carotenoides como la astaxantina, vitaminas A, B12 y cepas de Lactobacillus casei, Lactococcus sp. y Shewanella putrefaciens.

Estos probióticos funcionan como potenciadores de nutrientes en el cultivo y mantienen la flora intestinal de los peces sana y libre de enfermedades. ¡Es como acompañar tu desayuno con un yogur todas las mañanas! Sin embargo, el uso de bioencapsulados debe ser vigilado cuidadosamente, ya que el uso excesivo de esta alimentación puede traer problemas en los peces.

¿Qué te pareció el menú?

Falta mucho por conocer sobre la relación que existe entre el alimento vivo y el mejoramiento en el cultivo de peces con fines ornamentales. El alimento vivo es una alternativa excelente de alimento principal o como complemento, y no cabe duda de que su utilización va ganando terreno entre los acuacultores y acuaristas a nivel mundial. Su empleo puede disminuir en gran medida la contaminación del recurso hídrico, convirtiendo al alimento vivo en una opción más amigable con el medioambiente. Además de que su uso puede reducir los gases que producen el efecto invernadero en la fabricación del alimento comercial y mitigar así el cambio climático.

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