ARTÍCULO
Holobiontes: Los microorganismos no siempre son los villanos
Kenneth Cain Aguilar-Arciga y Karla Gabriela Domínguez-González
Resumen
Los holobiontes son el resultado de todos los años de evolución planetaria y se entienden como asociaciones entre macroorganismos y microorganismos en un espacio determinado, en el cual ambas partes obtienen un bien en particular. El estudio de los holobiontes evidencia la importancia de los procesos de adaptación a las condiciones hostiles del ambiente y la relación de estas agrupaciones en las condiciones generales de los microambientes en los que se encuentran. El estudio en profundidad de estas congregaciones podría proveer un entendimiento mejor del medioambiente que nos rodea, incluso proveer soluciones a las catástrofes ambientales a las cuales nos vemos sometidos día a día, pudiéndose usar este conocimiento en temas de agricultura sustentable, biorremediación, entre otros.
Palabras clave: Holobionte, relación macroorganismo-microorganismo, ambiente, biorremediación.
RECIBIDO: 27/01/2024; ACEPTADO: 21/07/2024; PUBICADO: 22/09/2025
En nuestro planeta habita una gran variedad de organismos, los cuales son muy diferentes entre sí. Estas diferencias hacen que estos seres vivos tengan distintas habilidades que los ayudan a sobrevivir en el ambiente en el que se encuentran. En muchas ocasiones, los seres vivos están agrupados en un espacio en específico, trabajando juntos para hacer de ese espacio un lugar más cómodo para todos los organismos que se encuentran ahí, manteniendo un equilibrio ecológico. ¿Me creerías si te digo que no todos los microorganismos son malos y que algunos ayudan a que otros seres vivos puedan existir? A continuación, te explico un poco más de esto.
Macroorganismos vs. microorganismos
De forma general, los organismos vivos se dividen en macroorganismos y microorganismos. Los macroorganismos son aquellos seres que podemos ver a simple vista, como los animales y las plantas; son los seres que más se conocen y que se diferencian más fácilmente. Por otro lado, los microorganismos son aquellos que no podemos ver a simple vista, pero que siempre están en contacto con nosotros, son menos conocidos y para su estudio es necesario el uso de herramientas y aparatos más específicos, como es el microscopio.
¿Los microorganismos siempre son malos?
¡No! Muchas veces asociamos, de forma errónea, a los microorganismos con enfermedades. Si bien hay algunos microorganismos que pueden provocar enfermedades en los seres vivos (estos microorganismos se conocen con el nombre de nocivos o patógenos), en muchas ocasiones estos ayudan en diversos procesos, puesto que algunos pueden facilitar la absorción de nutrientes, otros pueden competir con organismos que sí pueden causar algún daño, e inclusive diversos estudios han demostrado que puede existir intercambio de información genética entre estos consorcios para mejorar las características de este microambiente que, a corto, mediano y largo plazo, es beneficioso para el medio en el que se encuentren.
Estas asociaciones pueden encontrarse de diversas formas, ya que los organismos que participan en esta simbiosis son muy variados, desde especies como animales, plantas, arqueas, bacterias, hongos, etc. Es por eso que las posibilidades de encontrar distintos tipos de seres vivos en algún lugar es muy alta, lo único que deben cumplir estas asociaciones es soportar condiciones ambientales similares (por ejemplo, humedad del ambiente, salinidad del agua, temperaturas, requerimientos nutricionales, cantidad de agua disponible, presencia de otros organismos, etc.), además de no competir entre ellos por los recursos disponibles y no inducir a la eliminación del otro, ya sea por enfermedades, agotamiento de recursos, entre otros.
Holobiontes: Microorganismos que ayudan a otros organismos vivos
La asociación entre organismos complejos como plantas y animales, así como de organismos más simples (microorganismos), ha sido respuesta a varios años de evolución y adaptación de los organismos vivos a las condiciones ambientales. Existen diversos estudios que avalan que los pequeños cambios en las condiciones atmosféricas-ambientales hacen que los microorganismos se estresen, lo cual obliga a los microorganismos a adaptarse (ya sea mediante la excreción de metabolitos de competencia, el uso de otros recursos que anteriormente no utilizaban para obtener energía, o el intercambio de genes con otros microorganismos) a las condiciones hostiles, modificando a su vez el ambiente y repitiendo el ciclo hasta un nivel de adaptación donde macroorganismos y microorganismos subsisten en un mismo espacio sin ningún problema.
De esta manera, el crecimiento y la proliferación de ciertas especies hace que se facilite el desarrollo y la expansión de otras por medio de la denominada «complementación metabólica». Esto hace referencia a los productos metabólicos (utilizables o de desecho) de una especie que son aprovechados por otra especie, sirviendo como iniciador o mediador de alguna otra ruta metabólica (generalmente los productos metabólicos de los microorganismos ayudan a los macroorganismos, aunque puede suceder también de forma inversa), provocando una correlación entre especies tan estrecha que, en ocasiones, si uno de los organismos vivos llega a fallar en términos de cooperatividad, el equilibrio en las microunidades ecológicas provoca desastres ambientales e inclusive la pérdida o muerte de otro ser vivo que depende de él.
Con base en todo esto, se demuestra que se debe respetar y salvaguardar la vida de todos los seres vivos, independientemente de qué organismo se trate y no olvidar que cualquier cambio que hagamos en una unidad ecológica (introducción de especies, uso de químicos, quema de suelos, contaminación de recursos naturales, actividades industriales, entre otros) puede cambiar de forma irreversible los microambientes.
Ahora sí, algunos ejemplos y aplicaciones
Como se mencionó anteriormente, las asociaciones entre microorganismos y macroorganismos se dan en todas las formas posibles. Estas asociaciones pueden encontrarse incluso en el ser humano, ya que somos considerados un macroorganismo y, sabemos que, en nuestro interior encontramos miles de bacterias (microbiota normal) que nos ayudan a la degradación y absorción de diversos nutrientes, así como a la síntesis de muchos compuestos como vitaminas; de igual manera, nosotros les proveemos de un lugar cómodo para vivir sin muchas complicaciones. Esto sucede también en la mayoría de los animales.
Si vas a tu jardín, también puedes encontrar esta asociación, dado que podrás encontrar plantas, pequeños animales (como insectos, aves, arácnidos, entre otros) y en la tierra a la que se une esta planta encontrarás miles de microorganismos que ayudan a la planta a obtener los nutrientes que requiere para vivir.
Puedes encontrar ejemplos de holobiontes en cualquier lado, debido a que los holobiontes son la clave para la subsistencia del mundo, de la forma en la que lo conocemos. Sin ellos, probablemente tus alimentos, flores o animales favoritos no existirían, o serían completamente diferentes a cómo los conocemos hoy en día.
El estudio en profundidad de estas asociaciones puede dar lugar a un mejor entendimiento de patrones de comportamientos de ciertas especies; nos permitiría dar respuesta a por qué la introducción de especies que no son nativas de cierto lugar ocasionan catástrofes ambientales; puede explicar por qué los organismos modificados genéticamente pueden llegar a ser malos, por mencionar solo algunas aplicaciones.
Asimismo, el estudio de los holobiontes podría a ayudar en términos de biorremediación, ya que, si se conocen los microorganismos nativos de un suelo, estos pueden aislarse y reintroducirse al ambiente de donde provienen para, por ejemplo, enriquecer los suelos que han sido empobrecidos/sobreexplotados, permitiendo aplicar estos conocimientos a la producción de alimentos (frutas, verduras y hortalizas) de forma menos agresiva con el ambiente y de forma más sustentable.
Si se conoce el tipo de microorganismos que se encuentra en algún tipo de suelo, se pueden utilizar para el control de plagas nocivas/patógenas, porque algunos microorganismos liberan sustancias que acaban con las plagas de forma natural. ¡Todo lo que hay que hacer es simplemente conocer qué tipo de seres vivos se encuentran en un espacio determinado y usar esa información para un bien colectivo!
Los microorganismos nos ayudan a muchas cosas sin pedir mucho a cambio. A pesar de que no los veamos, siempre están con nosotros y es gracias a ellos que la vida es de la manera en que la conocemos. ¿Todavía crees que los microorganismos son los malos del cuento?
Kenneth Cain Aguilar-Arciga. Estudiante de Licenciatura en Químico-Farmacobiología, Facultad de Químico Farmacobiología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán.
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Karla Gabriela Domínguez-González. Profesora de la Facultad de Químico-Farmacobiología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán.
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