El consumo de sustancias derivadas (cannabinoides) del cannabis (marihuana) se ha asociado con propiedades neuroprotectoras que podrían ser útiles en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, pero esta planta contiene compuestos que son adictivos y que pueden provocar problemas de salud. El Δ9-tetrahidrocannabinol (THC) es el compuesto predominante que altera la mente y el cannabidiol (CBD), es al que se le han atribuido muchas de las propiedades terapéuticas del cannabis. En este artículo te hablo sobre los padecimientos y síntomas que pueden controlarse, como el dolor, la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple. No obstante, se requieren más estudios para confirmar la eficacia y la seguridad de estos compuestos en la práctica clínica.
Palabras clave: Cannabis, CBD, enfermedades neurodegenerativas, THC.
Marcia Yvette Gauthereau-Torres Todos hemos escuchado hablar del cannabis, pero, por si este término no te suena familiar, nos referimos a la planta de la marihuana (Cannabis sativa), de la cual se dicen muchas cosas. Unas indican que la planta contiene compuestos que son adictivos y que pueden llevar a problemas de salud, como pérdida de la memoria y ataques psicóticos; otras hablan de sus propiedades benéficas. En este artículo te muestro los efectos de las sustancias naturales derivadas de esta planta, sobre enfermedades neurodegenerativas, es decir, enfermedades que van deteriorando el sistema nervioso de las personas y, en consecuencia, su calidad de vida. Las enfermedades neurodegenerativas constituyen un desafío para la medicina moderna, ya que no existen tratamientos que las curen de manera efectiva; es por esto, que los cannabinoides o sustancias derivadas de cannabis, constituyen un área prometedora de estudio, dadas sus potenciales propiedades neuroprotectoras y terapéuticas. Los cannabinoides son sustancias presentes en la planta de la marihuana, la cual se ha cultivado por más de 6000 años y desde hace mucho tiempo se sabe que dicha planta podría ser útil para tratar el dolor y las convulsiones. El cannabis contiene muchos compuestos y de estos existen dos sustancias que son las más conocidas y estudiadas: el Δ9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es el compuesto psicotrópico predominante, es decir, el responsable de que las personas se puedan volver adictas a la marihuana, mientras que el CBD es el principal componente no psicoactivo y al que se le atribuyen muchas de las propiedades terapéuticas. Los sitios donde se unen los cannabinoides están presentes en muchas partes del cuerpo, como el cerebro, el bazo, las amígdalas y las células inmunes, lo que provoca que puedan tener efectos antienvejecimiento, antiinflamatorios y protectores del sistema nervioso. Existen registros que indican que, desde hace 5000 años, se usa el cannabis para el tratamiento del dolor; sin embargo, todavía no se conoce bien cómo actúa en el organismo. Se ha visto que el THC puede ayudar a reducir el dolor neuropático, o sea, aquel dolor que se produce por un daño a los nervios y que se siente como punzante, ardiente u hormigueante, pero hay que tener en cuenta que este es el compuesto responsable de los efectos adictivos de la marihuana. Existe un fármaco que es una combinación de THC y CBD, y las personas reportan que, si se administra en conjunto con analgésicos, reduce la intensidad del dolor. Por otro lado, desde hace tiempo, se ha reconocido al CBD como un agente antiinflamatorio. Se han hecho pruebas en ratas con osteoartritis, es decir, con una enfermedad en la que los tejidos de la articulación afectada se deterioran con el tiempo, y se ha visto que se reduce de manera transitoria la inflamación de las articulaciones y se bloquea el dolor, lo cual es un hallazgo prometedor para su uso en humanos. No obstante, hay estudios contradictorios que llevan a pensar que las acciones de los cannabinoides para aliviar el dolor no son claras. La epilepsia es una enfermedad en la que las neuronas o células cerebrales se vuelven hiperexcitables y eso desencadena la generación de convulsiones. Afecta, aproximadamente, a 65 millones de personas en el mundo y aparecen de 20 a 70 nuevos casos por cada 10 000 personas cada año. Desde hace mucho tiempo, se cree que la marihuana puede reducir la severidad e incidencia de convulsiones, ataques epilépticos y rigidez muscular. En modelos animales se ha mostrado que el CBD tiene efectos anticonvulsivantes y, al hacer estudios clínicos en humanos, el aceite de cannabis enriquecido con CBD también ha sido efectivo, observándose que las convulsiones pueden disminuir desde menos del 50% hasta más del 75%. La enfermedad de Alzheimer es una de las formas más comunes de demencia y se caracteriza por la acumulación de unas placas de proteína en el cerebro que lleva a la degeneración de las neuronas y, en consecuencia, a la pérdida de la memoria. En este sentido, se sabe que el CBD puede reducir la acumulación de estas placas de proteína y la inflamación que se asocia con esta enfermedad, teniendo además efectos antioxidantes, lo que lleva a la protección del cerebro; incluso se ha observado que el CBD puede mejorar el comportamiento y la memoria en modelos animales con Alzheimer, lo que sugiere que este cannabinoide tiene un potencial terapéutico para dicha enfermedad. En contraste con los hallazgos anteriores, hay estudios donde no se tiene certeza de si los cannabinoides tienen efectos benéficos o dañinos sobre la demencia. En algunas investigaciones, los efectos pueden ser muy pequeños para ser significativos. Este es el caso de pacientes cuyos miembros de la familia no reportan mejoría en ellos con el uso de cannabinoides, pero sí el personal de enfermería. Se requiere más investigación para determinar la eficacia y seguridad a largo plazo del CBD en humanos. La enfermedad de Parkinson se caracteriza por la presencia de temblores, rigidez y problemas de movilidad. Se han probado el THC y el CBD, y parecen tener acciones prometedoras para mejorar los síntomas motores de esta enfermedad; mientras que el THC puede mejorar el control motor y reducir el dolor en pacientes con Parkinson, el CBD tiene efectos antiepilépticos y ansiolíticos que pueden beneficiar a quienes tienen algún trastorno asociado. Al parecer, el CBD puede mejorar la calidad de vida en pacientes con Parkinson que no tengan otras enfermedades psiquiátricas, por lo que la combinación de cannabinoides con otros tratamientos puede ofrecer una estrategia complementaria para el manejo de los síntomas, aunque se necesitan más estudios clínicos en donde participen más personas para confirmar estos hallazgos. Aunque todo lo mostrado anteriormente apunta a que compuestos como el CBD pueden mejorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson, se han hecho estudios donde los resultados son contradictorios, ya que se reporta que al administrar los cannabinoides en un grupo de personas con Parkinson, no se vieron beneficios, sino que, por el contrario, quizás empeoró su función mental y hubo problemas de sueño, así como muchos efectos adversos leves. La esclerosis múltiple es una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca la mielina, es decir, la sustancia que recubre los nervios, lo que lleva a alteraciones en las funciones neurológicas. Existe evidencia de que el THC y el CBD ayudan en el alivio de síntomas como el dolor, la rigidez y la disfunción motora en pacientes con esta enfermedad. De hecho, existe un medicamento basado en una combinación de THC y CBD que ha sido aprobado en varios países para el tratamiento de la rigidez muscular en personas con esclerosis. Además, se ha mostrado que el CBD es capaz de aliviar el dolor neuropático en quienes padecen de esclerosis múltiple. La mayoría de lo que se conoce de los cannabinoides es a través del THC y el CBD; sin embargo, recientemente se comenzaron a estudiar compuestos derivados del cannabinol, un cannabinoide poco conocido en comparación con el THC y el CBD, encontrando que, en un modelo en el que se usaron moscas de la fruta, estas sustancias pueden proteger al cerebro, por lo que se sugiere que el cannabinol podría ser útil para tratar trastornos neurológicos como el daño cerebral traumático, la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. No obstante, se requieren estudios futuros de los efectos de este cannabinoide en el cerebro, lo que podría inspirar el desarrollo de nuevas terapias para uso clínico. Es importante tomar en cuenta que, al usar cannabinoides para enfermedades neurodegenerativas, los efectos pueden variar de persona a persona. En ocasiones no está bien estandarizada la dosis que se administra y puede haber efectos secundarios, sobre todo, cuando se consume THC. Por otro lado, los cannabinoides pueden interaccionar con otros medicamentos y no se conocen bien los efectos a largo plazo. La investigación futura debe centrarse en la realización de ensayos clínicos más amplios y bien controlados, así como en investigar con precisión cómo actúan los cannabinoides en el organismo. También sería importante identificar quiénes son los pacientes que puedan beneficiarse más de los tratamientos con cannabinoides y de esta forma personalizar los tratamientos. Los cannabinoides naturales, en particular el THC y el CBD, han demostrado tener potencial en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, ya que poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras. La investigación inicial es alentadora, pero se requieren más estudios para confirmar la eficacia y la seguridad de estos compuestos en la práctica clínica. Además, se deben considerar los efectos derivados del consumo de preparaciones que contengan THC, porque este compuesto es el principal responsable de las acciones adictivas, los trastornos emocionales como depresión y ansiedad, así como de la posible presentación de ataques psicóticos. La integración de cannabinoides en el arsenal terapéutico para enfermedades neurodegenerativas, podría representar un avance significativo en el tratamiento de estos trastornos complejos y debilitantes.
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Resumen
Profesora e Investigadora, División de Estudios de Posgrado,
Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas «Dr. Ignacio Chávez»,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Morelia, Michoacán.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.Consumo de cannabis ¿Beneficio o perjuicio?
¿Qué son los cannabinoides?
¿Los cannabinoides ayudan a reducir el dolor?
¿Los cannabinoides ayudan a controlar la epilepsia?
¿Puede mejorar la demencia con el cannabis?
¿Es útil la administración de cannabinoides en la enfermedad de Parkinson?
¿Ayudan el THC y el CBD en la esclerosis múltiple?
Cannabinol: un cannabinoide poco conocido
¿Hacia dónde vamos?
¿Qué podemos concluir?
Cannabinoides ¿Amigos o enemigos?
Año 14 / Número 79 / 2025
RECIBIDO: 11/11/2024; ACEPTADO: 28/11/2004; PUBLICADO: 14/02/2025