A menos que seas un apasionado del tema, hablar de ópera y derecho no parece una idea muy atractiva; sin embargo, más allá del entretenimiento, ambos tienen una profunda relación con nuestra forma de vivir en sociedad porque abordan temas universales como la libertad, los derechos de la infancia y el debido proceso. Las obras expuestas reflejan luchas humanas contra la tiranía, la violencia y la injusticia, promoviendo una conexión entre el arte y la realidad actual, en donde la ópera, con sus historias dramáticas y apasionadas, actúa como un recordatorio de la importancia de defender los derechos fundamentales.
Palabras clave: arte, justicia, libertad, sociedad.<
Juan Carlos Castro-Jacinto Seguramente más de lo que imaginas si oteas desde la perspectiva adecuada. Ya que, aunque hablar de figuras como Verdi, Bizet o el mismísimo Mozart, quizá no sugiera mucho en principio, quién no ha disfrutado —aunque sea de oídas— del reclutamiento forzoso de Cherubino en Las bodas de Fígaro, la descripción gitana del amor en Carmen o el reproche de un hombre al querer femenino en Rigoletto a través de películas, series, pasajes literarios u otras representaciones populares que las reproducen y, aun sin conocer siempre la obra original a la que pertenecen, no dejan de asombrarnos y traernos los mejores recuerdos. Igualmente, todos hemos escuchado alguna vez que tenemos derechos reconocidos desde que nacemos y que no pueden ser renunciados ni objeto de comercio, porque los tenemos por la sola condición de ser personas; sin embargo, la mención habitual de estos derechos humanos o fundamentales, nos puede orillar a darlos por hecho y, aun así, diariamente oímos en las noticias sobre personas encarceladas injustamente, de comunidades enteras sin acceso a los servicios más básicos como electricidad y agua potable, o en el peor de los casos, nosotros mismos sufrimos algún atropello en nuestros derechos, ya sea en el trabajo, la escuela o cualquiera que sea nuestro contexto. A propósito de lo importante que es la divulgación de los derechos humanos para conocerlos y exigirlos, la expresividad de la ópera nos ofrece la oportunidad de construir puentes entre el escenario y la realidad. Sobre todo, teniendo en consideración que no son solo producto de la fantasía y el drama, sino también de crónicas sobre los problemas y pasiones de la época en que fueron compuestas, muchos de los cuales continúan vigentes, como demuestran los siguientes ejemplos. En la única ópera compuesta por Beethoven, Fidelio es en realidad Leonora, una mujer travestida que busca infiltrarse en una prisión gobernada por don Pizarro, de quien sospecha tiene injustamente encarcelado a Florestán (esposo de Leonora y quien años antes trató de evidenciar los crímenes de Pizarro). Durante el primer acto, Leonora se encuentra llamando a la esperanza, debido a que no está segura de que Florestán se encuentre en ese lugar, pero el amor por su esposo puede más que el temor de correr la misma suerte que quienes habitan aquella cárcel clandestina. Al final, sus sospechas son confirmadas cuando, tras conseguir el favor de un guardián de la prisión y la hija de este, ingresa al calabozo donde se encuentra Florestán a punto de morir, ya por falta de alimento, ya por manos de Pizarro, quien se propuso asesinarlo para que no fuera descubierto por el inspector del lugar. Afortunadamente, el tirano es apresado en el acto, cuando Fidelio —Leonora— se interpone entre él y su marido, a quien libera de sus cadenas y es alabada por una multitud en el coro quien tiene una buena esposa; aunque en el mundo real muchas veces no es así, si no existen personas decididas a luchar por el respeto de los derechos del otro. En la vida podemos tropezar también con algunos Pizarro, que atentan no solo contra la libertad personal propia o de nuestros seres queridos, sino con la libertad en sentido amplio, como la que tenemos para decidir a qué dedicarnos, con quién formar nuestra familia, en dónde vivir, entre otras elecciones que conforman el derecho humano a la libertad y que no pueden ser restringidas por persona alguna. Leonora sirve como metáfora perfecta sobre la resiliencia y valentía que debe mostrarse ante la tiranía, que no es otro que el papel del abogado y de cualquier miembro de la sociedad frente a los excesos del poder, luchar para que no se vulnere uno de los atributos más preciados de toda persona, su libertad. Compuesta por Vicenzo Bellini (1801-1835), Norma es mundialmente conocida por su aria Casta diva. La trama gira en torno a una sacerdotisa druida que da nombre a la obra y que —faltando a sus votos de castidad— procrea dos hijos con Pollione, un procónsul romano que, a su vez, está enamorado de Adalgisa, también sacerdotisa. Los conflictos pasionales entre los tres personajes principales se combinan con la amenaza de guerra entre Roma y la Galia (siglo I, A.C.), cuyo estallido se retrasa solo debido a la mediación de Norma para no marchar sobre la tierra de su amado. Es una obra fácil de escuchar y quedar encantado por su historia y relativa falta de recitativos (partes habladas). Una de las partes más emocionantes es, sin duda, al final de la primera mitad, cuando Norma descubre que el enamorado que Adalgisa le confesó tener para que la eximiera de sus votos es nada menos que Pollione. Durante el trío vete, déjame indigno entre Adalgisa, Pollione y Norma, esta enfurece y jura que su venganza caerá sobre el romano, pidiéndole que se olvide de sus hijos; escena que se recrudece durante el acto siguiente, donde la belleza de la música y el entrometimiento en la trama, nos pueden hacer sentir compasión por la frágil Norma, no obstante que está a punto de cometer uno de los actos más atroces que cualquier persona puede, ¡asesinar a sus propios hijos! Y todo para vengarse de Pollione. En México, la Constitución ordena proteger el desarrollo integral de la familia, comenzando por sus miembros más vulnerables, los niños; y es que no es suficiente que se garanticen sus derechos más naturales, como la vida, libertad, alimentación, etcétera, sino que se debe privilegiar en cualquier circunstancia el interés de la infancia, procurando que los niños puedan desenvolverse libres de cualquier perturbación en su esfera emocional o de cualquier otra índole. Una conducta contraria a ese interés superior del menor y que guarda relación con el conflicto entre Norma y Pollione, es cuando la violencia surge en el núcleo familiar; concretamente, cuando uno de los progenitores emplea cualquier tipo violencia (no necesariamente física) contra sus hijos con el fin de provocar un daño indirecto a su pareja, conocida como «violencia vicaria». También puede ser que un menor sea manipulado por uno de sus padres para crear en él cualquier emoción de rechazo hacia la pareja (la tristemente famosa «alienación parental»). En todo caso, lo importante de estas analogías es saber reconocer que la violencia se ejerce de muchas formas y que, tratándose de niños y adolescentes, es particularmente grave tolerar cualquier tipo de ataque a su libre desarrollo, puesto que si el derecho sirve de algo es, antes que todo, para proteger al más débil. Son muchas las implicaciones que debemos considerar si hablamos del derecho humano al debido proceso. Se puede afirmar que es el aplicable a cualquier tipo de procedimiento en el que intervengamos (ya sea por haber infringido una ley, para exigir el reconocimiento de un derecho, cuando nos imponen una multa de tránsito, etcétera); es, en resumen, el derecho que tenemos todos a que esos procedimientos se desarrollen bajo las «reglas del juego» previamente establecidas en la ley, evitando así cualquier tipo de azar en la impartición de justicia. Muestras del (no) debido proceso en la ópera sobran, como son la ya insinuada urraca ladrona, Los pescadores de perlas, Lohengrin o el propio Fidelio; obras que coinciden en que, durante cierta parte de la historia, se intenta —algunas veces con éxito— privar de su vida, libertad o cualquier otro derecho humano a sus protagonistas, sin mayor formalidad que lo que deseen sus verdugos y apelando una que otra vez a motivos divinos o al clamor de la mayoría. Sin embargo, sería injusto cerrar este tema sin destacar la ópera Atzimba, compuesta por el mexicano Ricardo Castro y que narra un fragmento de la disputa por el dominio del imperio purépecha (1522). Como su nombre sugiere, la trama gira en torno a una de esas princesas que adornan la fuente de «Las tarascas» en la capital michoacana. Atzimba está enamorada del español Jorge de Villadiego, hecho que cuando queda al descubierto provoca que el rey Tzimzitcha ordene la muerte del invasor. Atzimba, conmovida, decide unírsele, clavando en su corazón el mismo puñal que apagó la vida de su amado. A más de doscientos años de la independencia, México ha cambiado para bien en muchos sentidos, pero uno de los logros dignos de destacar es precisamente el relativo a los derechos humanos. Hoy ya no es normal pensar en que un funcionario público o particular pueda ordenar castigar de cualquier manera a una persona sin que medie un proceso legal; no obstante, se pueden dar violaciones a ese derecho de formas mucho más sutiles, pero no por eso menos graves para quienes las sufren. Tener conocimiento previo y detallado de una acusación, la oportunidad de ofrecer pruebas y realizar cualquier manifestación para probar nuestro dicho o contar con la asistencia de un abogado para nuestra defensa, son solo unos cuantos ejemplos del vasto catálogo de garantías para hacer eficaz el debido proceso; entonces sí, el respeto a este derecho humano significa más que el simple establecimiento de un proceso en la ley. Ahora es tu turno. La próxima vez que disfrutes cualquier tipo de obra, puedes detenerte a reflexionar sobre cómo las historias que cuentan se relacionan con la dignidad de las personas, si eso sigue sucediendo actualmente y cómo puede evitarse, para poder saber más sobre derechos humanos.
CNDH. (2018). Aspectos básicos de derechos humanos. CENADEH/ECTP. https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/documentos/2019-05/07-Aspectos-basicos.pdf Pignataro A. (coord.). (s/f). Descubriendo la ópera bufa. Teatro Solís-Departamento de Cultura. https://www.teatrosolis.org.uy/estatic/opera_generico.pdf Kleinburg G. (conductor) [TV UNAM]. (2022). La ópera y el poder en los siglos XVI y XVII. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=7eG7gk8-CXA&t=46
Resumen
Licenciado en Derecho y maestrante en Fiscal por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Morelia, Michoacán.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.¿Qué pueden tener en común una urraca, un magistrado romano y una princesa purépecha?
Fidelio y el anhelo de libertad
Norma y los derechos de la infancia
La conquista del debido proceso
Ópera y derechos humanos
Año 13 / Número 78 / 2024
RECIBIDO: 16/07/2023; ACEPTADO: 23/02/2024; PUBLICADO: 31/01/2025