Causas de la inflación: ¿qué ocurrió después de la pandemia por COVID-19?

Escrito por José César Lenin Navarro-Chávez y Daniela Valenzuela-Carreño

José César Lenin Navarro-Chávez
Profesor e Investigador en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales.
Morelia, Michoacán
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Daniela Valenzuela-Carreño
Maestra en Políticas Públicas,
aspirante a doctorado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales.
Morelia, Michoacán.
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Con el COVID-19 se elevaron los precios de diversos productos y servicios, debido a que las empresas o industrias pararon o limitaron sus actividades, restringiendo la cadena de suministro, a lo que se le conoce como choques en la oferta. Asimismo, se incrementó la demanda para adquirir bienes y servicios que, al escasear por las compras más de lo habitual, generó que se incrementara el precio, llevando a un aumento en la inflación, entre ellas la llamada inflación importada. En este artículo hablamos sobre las causas de la inflación después de la pandemia por COVID-19.

 

El contexto

En 2020 el mundo vivió una de las crisis más grandes en la historia de la humanidad, la enfermedad COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2, la cual provocó la muerte de aproximadamente siete millones de personas en el mundo (cifras hasta agosto de 2023). La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que nos encontrábamos ante una pandemia, por lo cual emitió ciertas recomendaciones, como evitar salir a las calles, el uso de cubrebocas, lavarse las manos, entre otras. Esta situación se hizo cada vez más compleja, ya que los sistemas de salud fueron insuficientes para atender a los pacientes y no se comprendía de manera clara cuáles eran las formas de contagio ni los tratamientos adecuados para atacar al virus. Todos tenemos un familiar, amigo o conocido que falleció por esta enfermedad.

En el presente trabajo analizamos qué ocurrió con las economías después de la pandemia. El paro de actividades generó desempleo y, por lo tanto, una capacidad de compra menor de las personas. En ese contexto, se hubiera esperado que los precios disminuyeran (si se considera como referencia el modelo de oferta y demanda); sin embargo, ocurrió todo lo contrario.

 

Entender la inflación

Si escuchamos o leemos las noticias, en el medio de nuestra preferencia, nos damos cuenta de que después de la pandemia los países han experimentado un alto grado de inflación. Entender este fenómeno económico resulta muy sencillo. Los precios de los bienes y servicios se incrementan. Por ejemplo, si voy a la tienda a comprar una lata de refresco de cola, me doy cuenta de que cuesta $ 20.00 cuando hace tres años costaba alrededor de $ 15.00. Pero este aumento no solo puede verse en los refrescos, sino también en las entradas de cine, las colegiaturas, el transporte público, el pan, el papel higiénico, el huevo, las rentas, los automóviles y la lista puede seguir. A este aumento estandarizado de precios en los bienes y servicios se le conoce como inflación.

El problema toma mayor relevancia cuando las personas van perdiendo la posibilidad de adquirir bienes y servicios, esto es, cada vez acceden menos a estos, o lo que sería igual, van perdiendo su capacidad adquisitiva. La importancia de entender la inflación en una economía nos concierne a todos los agentes económicos. Por mencionar algunos efectos, veamos la siguiente lista:

 

Familias: Las personas que tienen un sueldo, pensión, o renta fija se percatan de que los productos son cada vez más caros, por lo que tienen que limitar su consumo.

Empresas: El incremento en los insumos hace que los empresarios tengan que subir el precio de los bienes que ofertan, de manera que deben establecer estrategias en sus costos y ventas; además, si incrementan mucho el precio de sus productos, bajarán sus ventas.

Gobierno: Los ingresos del gobierno se pueden ver limitados al no existir consumo (por parte de las familias) ni ventas (por parte de las empresas), de manera que no podrán cobrar impuestos y sus funciones se verán limitadas, pues no harán suficientes carreteras ni podrán pagar a los médicos del sector salud, a menos que recurran a la deuda pública.

 

El efecto dominó que causa la inflación limita el crecimiento económico, ya que, como pudimos observar en los puntos descritos, los agentes económicos tienen una estrecha relación y el incremento en los precios interrumpirá el proceso. En la siguiente figura se muestran cómo se relacionan los agentes económicos.

 

 ¿Cómo se mide la inflación?

Para poder analizar la evolución de los precios, los países, a través de sus oficinas de estadística, miden el incremento en los precios. En el caso de México, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) elige una canasta de bienes y servicios, es decir, consideran los productos que las familias mexicanas consumen de manera habitual y que cubren sus necesidades. Con el establecimiento de los productos que son necesarios en los hogares, se toma una muestra y se procede a hacer el cálculo de un índice, de manera que se toma un año base y se presenta la evolución de los precios en el país. El indicador considerado es el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC); existe también otro indicador que mide los bienes y servicios que se utilizan en el proceso de producción denominado el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP).

Una vez obtenido el INPC, es posible calcular la tasa de inflación, de manera que se realiza una comparación entre un índice del pasado con uno del presente, esto es, se muestra el cambio porcentual en los precios de la canasta básica en un periodo específico.

 

¿Por qué la inflación fue un fenómeno mundial?

Para entender por qué la inflación afectó a la mayoría de las economías debido a esta pandemia, analicemos la situación actual de los países. Resulta muy sencillo obtener un producto que se creó en China, Alemania o Brasil. Si revisamos las etiquetas de la ropa que usamos, es común que leamos que la hicieron en Bangladesh o en Taiwán. De igual forma, un consumidor estadounidense puede ir al supermercado y comprar un tequila que se hizo en México. Este acceso a productos fue posible con la llamada globalización, es decir, las economías tienen lazos comerciales que les permiten intercambiar bienes. Ante esta apertura, también es posible realizar inversiones en otros países, es decir, Tesla no tendrá ninguna barrera para poner una planta en Nuevo León.

La globalización permitió que fabricar un producto pudiera ser posible en varios países. A esto se le denomina cadena de suministro global. Pongamos un ejemplo: un smartphone requiere de distintas partes para su creación: los procesadores se generan en Asia, las pantallas en América, las baterías en Europa y en diferentes países se realiza el ensamblado del producto.

La fabricación del smartphone en diversos países hace que exista una mayor dependencia entre los mismos, pero ¿Qué pasa si alguna de las economías tiene un fallo en la producción? Se interrumpirá la cadena de suministro, lo que provocará un llamado «cuello de botella» y el proceso no podrá ser llevado a cabo.

 

Causas de la inflación derivadas de la pandemia

Existen distintas causas que pueden generar que los precios en una economía se eleven. Considerando el ejemplo de los smartphones, Asia fue el primer continente que se vio afectado por el COVID-19. Si las empresas que producían procesadores paraban sus actividades, no podían añadir a la cadena de suministro dicho material. Posteriormente, los demás continentes también sufrieron los mismos efectos, limitando la cadena de suministro. A esto se le conoce como choques en la oferta, donde los efectos inesperados por la pandemia generaron que las empresas no mandaran al mercado los suficientes productos, es decir, estos escasearon; lo mismo ocurrió con los automóviles, la industria textil, material médico, entre otros.

Otra causa que generó la inflación en las economías fue el incremento de la demanda. Los consumidores tenían el deseo de adquirir bienes y servicios; no obstante, la producción (oferta) no podía responder a esas necesidades. El ejemplo claro fue el papel higiénico. En México, los consumidores deseaban tener dicho producto comprando más de lo habitual, lo que generó un incremento en el precio. Las materias primas también aumentaron sus precios, lo que provocó que se elevaran los costos de producción para los empresarios, quienes, para seguir obteniendo ganancias, recurren a elevar el precio de los artículos que venden en los mercados.

Los gobiernos y los bancos centrales de los países, al ver que la crisis trascendía al ámbito económico, comenzaron a tomar medidas al respecto, de manera que incrementaron sus gastos públicos, a partir de los apoyos que entregaban a las familias y empresas, e incrementaron la cantidad de dinero que existe en la economía, es decir, realizaban políticas fiscales y monetarias de corte expansivo.

Reflexionemos un poco más sobre la función de los gobiernos y los bancos centrales. Los apoyos que realizaron a la sociedad para minimizar la crisis económica que se venía presentando por la pandemia, buscaban incrementar la demanda de los productos. Sin embargo, al no existir una oferta suficiente, porque como vimos, las cadenas de suministro estaban interrumpidas, los consumidores estuvieran dispuestos a pagar más por un producto, generando así un aumento en los precios.

Una causa adicional es la llamada inflación importada. Con las interconexiones comerciales que existen, es posible adquirir productos que se fabrican en otros países, pero si se está viviendo un incremento en los precios, al comprar tales productos resultará más costoso adquirirlos, trayendo consigo un alza en los precios para el país receptor.

 

¿Por qué preocupa tanto a los economistas la inflación?

El primer impacto que tiene una economía, cuando se encuentra en un proceso inflacionario, es que los habitantes de un país disminuyen su bienestar al no poder acceder a los bienes y servicios que necesitan, bajando la calidad de vida de las personas. La inflación genera incertidumbre económica, por lo que, si los precios suben de una manera alarmante, es posible que los inversionistas no se atrevan a crear empresas, y si estas iban a generar más empleos, ya no lo harán. Podría decirse que es una especie de círculo vicioso, pues si las empresas que ya están establecidas piensan que en el futuro seguirán incrementando los precios de sus insumos, estos aumentan el precio de sus productos, alimentando más la inflación.

Otro elemento necesario de entender es que, ante la globalización y la apertura económica que tienen los países, no se pueden permitir tener una inflación alta, ya que compiten en los mercados internacionales. Por ejemplo, México es el principal productor de aguacate, pero si la inflación fuera muy elevada, es decir, los fertilizantes, el agua y las semillas incrementaron su precio, los productores tendrían que aumentar el precio de esta fruta. Sin embargo, Perú también exporta este producto, y no ha tenido inflación, por lo tanto, mantiene su precio. Si los aguacates de ambos países compiten en el mercado internacional, lo más probable es que se prefiera el peruano.

 

¿Es bueno tener inflación negativa?

Como hemos visto, la inflación es el incremento en los precios; en contraparte, existe un fenómeno económico que se llama deflación y se trata de la disminución sostenida y generalizada de los precios. ¿Las economías deberían tener deflaciones? La respuesta es no. Pensemos en un empresario. Si ve que los precios de los productos están cayendo en el mercado, preferirá no invertir, ya que lo asociará con menores ganancias. Si el empresario decide no invertir, no generará empleos, por lo tanto, los empleados serán despedidos, de manera que ya no tendrán ingresos y se limitará la compra de bienes y servicios.

Otro efecto negativo ante la disminución de los precios, es que las personas podrían esperar para realizar sus compras, ya que sus expectativas serán que los precios bajarán. Como podemos observar, tampoco es conveniente estar en un proceso deflacionario, porque se asocia con una contracción económica que limita tanto el gasto como la inversión.

 

Causas de la inflación por COVID-19

Las causas que condujeron a procesos inflacionarios de carácter mundial fueron los choques en la oferta, el aumento de la demanda, la inflación importada y las políticas fiscales, así como monetarias expansivas, que solo incrementaron más la demanda.

Las cadenas de suministro, que son apoyadas por los procesos de globalización, se vieron afectadas, generando «cuellos de botella». Las políticas tienen que ir enfocadas, entonces, a aumentar la producción de bienes y servicios, lo que permitirá disminuir los precios. Por el contrario, las acciones que tomaron los gobiernos para amortiguar los efectos de la pandemia no dieron como resultado un incremento en la actividad económica. Esto fue, por el hecho de que no se necesitaba estimular la demanda, ya que el problema no se encontraba aquí, sino en la oferta.

Un país que se encuentre presionado por altas tasas de inflación es muy preocupante, por ello, los economistas buscan disminuir el aumento de los precios, porque esto no solo representa en esencia la pérdida de calidad de vida de las personas, sino que, para el caso concreto de la pandemia por COVID-19, estuvo asociado con la interrupción del proceso económico.

Banco de México. (2023). Portal de Inflación. BANXICO. https://www.banxico.org.mx/tipcamb/main.do?page=inf&idioma=sp#

 

Banco Mundial. (2023). Inflación, precios al consumidor (% anual). [Base de datos]. https://datos.bancomundial.org/indicator/FP.CPI.TOTL.ZG

 

Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2023). Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). INEGI. https://www.inegi.org.mx/temas/inpc/