Jorge Miguel Santacruz-Monzón El cáncer oral es un tipo de cáncer de cabeza y cuello que se caracteriza por cualquier crecimiento tumoral en la boca. Según la estadística de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, el cáncer oral y de labio son el décimo séptimo tipo de cáncer más común a nivel mundial. La supervivencia media a los 5 años es del 50 % en un estadio avanzado; cerca del 95 % de todos los cánceres orales ocurren en personas de más de 40 años de edad. La prevalencia a 5 años de esta enfermedad en 2017 fue de 959 248 en todo el mundo. Las zonas más frecuentes en las cuales se manifiesta son: labios, lengua, interior de las mejillas, región más posterior de la boca, debajo de la lengua (más del 50 % de los casos), encía y paladar duro. Este tipo de cáncer no solo surge en la propia boca, sino también en glándulas salivales y los tumores pueden provenir de regiones no muy alejadas de la boca. Sitios cercanos a la faringe no son relacionados con este cáncer, que ya es un tanto lejano a la boca, sumando que estas regiones no pueden ser examinadas fácilmente por el odontólogo. Las lesiones con manchas blancas (las más abundantes y de peor pronóstico), rojas o rojiblancas, son fácilmente transformadas en cáncer. Si estas manchas se encuentran en sitios que son comunes para el cáncer oral, como los bordes de la lengua, interior de las mejillas, debajo de la lengua y paladar, puede ser un fuerte determinante para presentar esta enfermedad. El hecho de encontrar en la boca inflamación, sangrado, crecimiento anormal, cambios de color (blancos, rosas, negros o morados), abultamientos, aparición de vellos y dificultad para abrir la boca, pueden ser señales de alarma y un fuerte indicativo de presencia de cáncer oral. Estas lesiones pueden tener varias causas, una de ellas es por el hábito de fumar tabaco. Aunque, las lesiones se caracterizan por ser espontáneas o hereditarias, es decir, si tus padres padecieron esta enfermedad, hay cierta posibilidad de que también la puedas contraer. En la consulta, el odontólogo tomará en cuenta la textura de estas manchas (suave y endurecida), color, historial médico de enfermedades que hayan estado presente en la familia o en la propia persona, como diabetes e hipertensión arterial, ya que pueden contribuir a la formación de este tipo de cáncer. https://www.freepik.com/free-photo/high-angle-whiskey-glass-with-ice-cigar_10169959.htm#query=alcohol%20fumar&position=9&- from_view=search&track=ais El consumo de tabaco y alcohol son factores de riesgo muy relacionados con el cáncer oral. La gran mayoría de casos de este tipo de cáncer están en relación con el tabaco, consumo excesivo de alcohol o el consumo combinado de ambas sustancias. Esto último aumenta considerablemente el riesgo, comparado con el consumo de una sola sustancia. El consumo de tabaco para este tipo de cáncer afecta desde su versión en cigarro hasta en el uso regular de pipa, pipa de agua, así como masticado. En conjunto, el tabaco causa alrededor del 90 % del cáncer oral; las personas que consumen de tres a cuatro bebidas alcohólicas al día, pueden duplicar el riesgo de sufrir cáncer oral. Las personas que combinan estos productos multiplican 35 veces el riesgo de sufrir este tipo de cáncer. Por tanto, la reducción en el consumo de estos productos puede contribuir significativamente a prevenir esta enfermedad. Aunque no sean tan significantes, hay otros factores que pueden desencadenar cáncer oral, como los que enseguida te describo: Enfermedades de transmisión sexual. Infecciones como el herpes oral, con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el SIDA o con el virus del papiloma humano (VPH), este último aumenta 15 veces el riesgo de cáncer oral. Exposición a rayos del sol. La exposición a rayos ultravioleta es un factor de riesgo del cáncer de labio. Factores traumáticos crónicos o repetidos. Mordidas, prótesis orales mal ajustadas o materiales externos que se pueden llevar a la boca e irritarla, etc. Factores medioambientales e infecciosos. Una higiene bucodental deficiente puede desencadenar el desarrollo de tumores orales. Los pacientes y los odontólogos desempeñan un importante y crucial papel en la detección temprana del cáncer oral. En particular, la realización de autoexploraciones y un diagnóstico temprano aumentan las posibilidades de detectar la enfermedad en sus primeras etapas. En conjunto, como parte de un equipo multidisciplinario, los odontólogos, patólogos bucales y cirujanos maxilofaciales, desempeñan un papel activo en los distintos pasos que deben seguirse para preparar al paciente para el tratamiento del cáncer oral. https://www.freepik.com/free-photo/front-view-nail-biting-bad-habit-concept_8153694.htm#query=c%C3%A1ncer%20boca&position= 39&from_view=search&track=ais La detección temprana de las lesiones que ya se mencionaron con anterioridad, puede reducir la posibilidad de transformaciones tumorales. La pérdida de oportunidades de llevar a cabo un diagnóstico temprano y su consiguiente tratamiento, tiene como consecuencia un mal estado de vida y la probable la muerte. Para detectarlo a tiempo, basta con realizar una autoexploración al mes, la cual consiste en tocar todas las regiones de tu cara y buscar que no haya nuevos crecimientos al tacto y a la vista en el espejo, tocar los labios, el interior de las mejillas, el paladar, la lengua, debajo de la lengua y las encías, esto con las manos previamente lavadas, también hay que lavarlas después de la exploración. La mayoría de los cánceres orales se desarrollan en zonas visibles y/o que se pueden tocar, por lo que la detección temprana es posible. Los signos claves son úlceras, zonas duras, inflamación, sangrado y aumento de volumen de los ganglios del cuello. En caso de encontrar alguna anomalía, es necesario acudir de inmediato al odontólogo, cabe mencionar que las autoexploraciones son enseñadas por estos, por lo que es preferible acudir con alguno para aprender correctamente y con mayor detalle la técnica. Un 30 % de los cánceres orales se identifican en etapas tempranas, mientras que un 50 % se diagnostica en estados avanzados que terminan en la muerte. Esto se debe en gran medida a que los pacientes no acuden con frecuencia al odontólogo, o que este se demore en diagnosticarlo y, por ende, no se recibe un tratamiento oportuno. Desafortunadamente, por lo general, se diagnostica a los pacientes cuando presentan síntomas asociados a fases avanzadas de la enfermedad, como molestia generalizada, problemas para comer, problemas en el oído, dolor al tragar los alimentos sólidos y líquidos, movilidad reducida de la lengua, capacidad limitada para abrir la boca, nódulos cervicales y submandibulares, pérdida de peso y pérdida del sentido del gusto. Por el contrario, algunos cánceres pueden ser asintomáticos, lo que quiere decir que las personas no pueden sentir nada, lo que contribuye a la demora en el diagnóstico y, por lo tanto, del tratamiento. El examen para la determinación del cáncer oral es realizado por odontólogos, principalmente, y son muy importantes para identificar y diagnosticar la enfermedad en las primeras etapas. Las estrategias de tratamiento varían según la fase del cáncer oral en el momento del diagnóstico. Dependiendo de la fase, el tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de ellas en el tratamiento inicial o utilizarse para tratar cánceres que se vuelven a formar continuamente al paso de un tiempo. Estos tratamientos pueden dar esperanzas de vivir a las personas con estas enfermedades, aunque a menudo con secuelas muy considerables. Imagina el llevar una vida si el tratamiento fue mediante una cirugía y se removieron algunas partes de la boca, como algunas porciones del labio, la lengua, las mejillas y/o el propio hueso acompañado de dientes, dejando de lado la estética ¿Cómo podrías comer bien? La elección de tratamiento depende también de las enfermedades base como diabetes, hipertensión, etc., presentadas por el paciente y su estado nutricional, capacidad de tolerar el tratamiento y deseos de someterse a terapia. El tratamiento multidisciplinar es crucial para mejorar los resultados y mejorar la calidad de vida. La mayoría de los pacientes presentan cánceres tempranos del labio inferior, con una tasa de curación del 90 % al 100 % mediante cirugía o radioterapia y cánceres en etapas tempranas que, en general, se pueden llegar a curar sin tanto problema. Hay que hacer un especial énfasis en que el cáncer oral no es exclusivo de las personas de más de 40 años de edad, puesto que se puede manifestar desde la adolescencia. Hoy por hoy los adolescentes llegan con manifestaciones de alarma, y no es de extrañar, porque muchos de ellos se exponen a sustancias como el alcohol, tabaco, practican sexo oral con múltiples parejas y se suma a ello una mala higiene bucal. Acudir cada seis meses como mínimo al odontólogo, ya que, aparte de llevar un control de sarro, caries y otras situaciones que suceden en la boca, también puede ser fundamental para detectar una lesión alarmante o un cáncer oral y salvar la vida de una persona. https://pixabay.com/es/photos/cuidado-dental-odontolog%C3%ADa-5557438/ Aunque no es muy común, las consecuencias pueden ser fatales para quien lo padece. El tabaco y alcohol son los principales precursores de la aparición de esta enfermedad. La relación que puede haber con las prácticas de sexo oral, haciendo un gran énfasis en las enfermedades de transmisión sexual como el VPH, es muy estrecha. Es necesario informar acerca de esta enfermedad y educar continuamente a las personas en temas de autoexploración bucal para detectar lesiones de alarma y acudir oportunamente al odontólogo. El papel que desempeña el odontólogo en la detección temprana y acertada, así como el compromiso del paciente, pueden disminuir considerablemente la aparición de este tipo de cáncer.
Ben Yahya I. y Anagnostou F. (2018). Cáncer oral, Prevención y gestión de pacientes. FDI, 1-12. https://www.fdiworlddental.org/sites/default/files/2020-11/fdi-oral_cancer-prevention_and_patient_management-a4-es.pdf International Agency for Research on Cancer. (2019). A digital manual for the early diagnosis of oral neoplasia. World Health Organization. http://screening.iarc.fr/atlasoral.php Samela M.C., Fernández V.R. y Barreta E.S.O. (2012). La autoexploración oral: una práctica saludable. Revista de la Facultad de Odontología, 5(2), 58-63. https://revistas.unne.edu.ar/index.php/rfo/article/view/1670/1429
Estudiante en el Programa Institucional de Maestría en Ciencias de la Salud,
Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Morelia, Michoacán.
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Principales factores de riesgo del cáncer oral
Otros factores de riesgo
Prevención del cáncer oral
Examen de detección
Tratamiento para pacientes diagnosticados con cáncer oral
Tasa de curación
El cáncer oral es un problema muy grave… puede terminar en la muerte