Hace unos días, recorriendo una librería de mi ciudad se paró junto a mí una señora joven que le pedía a los empleados de la tienda algunas recomendaciones de libros para regalar a sus hijos. La mujer decía que quería estimular su interés en la lectura y buscaba libros interesantes y adecuados para dos chicos, uno de secundaria y otro ya en preparatoria. Los empleados no atinaban a presentarle alternativas a sus peticiones. Yo incapaz de mantenerme al margen, metí mi cuchara y tuve una charla muy interesante con la señora. Le recomendé varios títulos, justifiqué mi selección y creo que la señora siguió mis consejos y adquirió algunos de ellos, espero de verdad que hayan sido los adecuados.
Dentro de las recomendaciones le hablé del libro del que ahora escribo, dado el interés por un texto que acercara al niño a un tema de ciencia. Aprender sobre ciencia es algo muy serio si se es especialista. Los especialistas están obligados a chutarse las obras serias, de gente muy enterada. El resto de los mortales debemos encontrar maneras divertidas, entretenidas y adecuadas para acercarnos a la ciencia, como un ejercicio de reflexión y tal vez de esta manera despertemos nuestro interés por la misma y esas cosas serias los científicos hacen.
Pues bien, resulta que la editorial Roca publicó hace algunos años un libro sobre Darwin, el darwinismo, la ciencia y cosas de lo más divertidas e interesantes, y lo enfocó a los niños y jóvenes. Creo que fue un error que al parecer ya corrigieron. Ahora el libro se está vendiendo para todo público. Se trata de La evolución de Calpurnia Tate (Ed. Roca, ISBN 9788499181035), de la escritora Jaqueline Kelly, neozelandesa afincada en Texas, con una sólida formación científica y médico de profesión. Kelly ha hablado de su gran sorpresa de saber que, en la nación más poderosa del mundo y primera potencia científica del mismo, aún se debate si deben enseñar a Darwin en las escuelas o por el contrario dejarles espacio a las chapucerías conservadoras del creacionismo. Estos conservadores resultan incapaces de separar su propia fe de la realidad del mundo en el que viven.
Calpurnia Virginia Tate, Callie Vee, es una niña de once años, nacida en 1899 y por supuesto fruto de la ficción. Callie es una evolucionista convencida y militante a quien su abuelo, amigo personal de Darwin, acerca a la biblioteca y el laboratorio. A pesar de que su madre insiste en que aprenda lo que «debe aprender una jovencita de buena familia», es decir, costura, cocina y piano, nuestra heroína se decide por la comprensión del método científico, la utilidad de las observaciones rigurosas y su contrastación. Aprenderá de la mano de su abuelo, un hombre serio y un tanto solitario, quién es Darwin, qué son las especies y otras categorías taxonómicas y también lo idiotas que se vuelven sus hermanos mayores cuando se enamoran.
Callie guarda como su mayor tesoro un ejemplar de la primera edición del Origen de las especies y ella misma es una nueva especie de mujer, obligada por su madre a leer y seguir a pie juntillas «la ciencia de las amas de casa». Contra ese orden natural de las cosas es que Calpurnia se rebela y lo hace a través de consolidar su pasión por conocer, por resolver sus dudas, por encontrar pautas en el mundo que la rodea. Cada capítulo del libro arranca con una cita del monumental trabajo de Darwin, todo envuelto en una narración agradable que te lleva de la mano y te mantiene con el libro presto.
El libro se ha alzado con un enorme éxito de ventas, tanto que en Estados Unidos incluso los responsables de las bibliotecas de muchas escuelas lo han defendido del embate de la ultraderecha. El éxito se ha repetido en Europa y ahora llega una edición en español, con grandes ventas ya en España. De este éxito Kelly ha comentado: «Mis lectores tienen de 9 a 90 años. Supongo que el secreto de La evolución de Calpurnia Tate es la combinación de una joven protagonista que lucha por encontrar su lugar en el mundo, lo que resulta muy próximo a los niños y un lenguaje cuidado, y eso gusta a los adultos (y no parece molestar a los niños)».
Luego del éxito de La Evolución de… Jaqueline Kelly publicó una suerte de segunda parte llamada “El curioso mundo de Calpurnia Tate” (Ed. Roca ISBN 9788499186368), y digo una suerte de segunda parte porque en realidad puede leerse de manera independiente. Calpurnia vuelve con su curiosidad, su energía y nos sigue sorprendiendo con su encanto. Calpurnia continua con su proceso de aprendizaje del mundo natural, pero ahora se enfrenta a los desastres naturales y armada de método científico se plantea explicar a sus cercanos que esas fuerzas también pueden ser comprendidas mediante la ciencia.
Aclaremos algo, el libro (o los libros) que les recomiendo no es un tratado sobre la evolución, ni un libro para sustituir la lectura del verdadero Darwin. Es un libro que apela a nuestro espíritu juvenil, de rebeldía, de curiosidad, que la televisión, la Iglesia y muchísimos de nuestros maestros se afanan en destruir. Es un libro sobre la evolución de una niña que se encuentra frente a la disyuntiva de plegarse al lugar que le ha sido asignado o crecer con la fuerza de la inteligencia y el conocimiento. Es un libro provocador en ese sentido y muy recomendable para nuestros hijos, hermanos, sobrinos y nosotros mismos. Es una manera de acercar a los jóvenes a la lectura y a nosotros a un momento de felicidad que en estos días grises y terribles bien que nos hace falta. Tomémoslo como un pequeño acto libertario. Acepte por favor mi recomendación, no se arrepentirá.