Todos nosotros hemos escuchado sobre visitantes extraterrestres. Naves y hasta seres de otras galaxias que vienen a la tierra y se dan la vuelta, ocultándose siempre a los habitantes de este planeta para luego regresar a sus lugares de origen en sitios tan remotos, que seguramente para llegar a nosotros tardaron mucho tiempo. Haciendo una analogía es como si yo volara a París desde la Ciudad de México y luego de 11 horas de vuelo, llegando a mi destino tomara de inmediato el vuelo de retorno ¿entonces para que fui? Cualquiera se preguntaría. Para mirar por mi mismo, diría alguien. Pero en ese viaje tan extraño e inútil no vi nada y mirar unos minutos o segundos una cultura, un ambiente, no me da nada de información…
Si a esta conducta extraña a todo viajero le agregamos otras dimensiones, tales como el tiempo y las dificultades técnicas, entonces esas “visitas” resultan del todo incomprensibles para mí…
El libro que hoy recomiendo aborda un hipotético vuelo interestelar. Pero no es el típico vuelo que sale en las películas de marcianitos simpáticos, tipo Guerra de las Galaxias en dónde las naves “viajan” a la velocidad de la luz y llegan en minutos a planetas que están a …varios años luz de distancia: Aurora de Kim Stanley Robinson (Minotauro, 2016. ISBN 978-84-450-0306-0. Barcelona, Traducción de Miguel Antón), se ciñe a las reglas de la física. No hay naves que se muevan por encima de la velocidad de la luz, ni utilizan atajos como agujeros de hoyos negros o de gusano.
La historia es muy especial, ya que se diferencia de la mayoría de las novelas de ciencia ficción que se centran en el planeta de destino o los aspectos técnicos de la travesía. En Aurora, Kim Stanley Robinson nos cuenta la historia de una nave preparada para sostenes a varias generaciones de humanos para viajar fuera del sistema solar por primera vez en la historia de la humanidad. El destino es un planeta a doce años luz de distancia de la tierra. Aurora es su nombre y significa un nuevo comienzo para la humanidad.
Cuando escuchamos las historias de los avistamientos en nuestro planeta de supuestos viajes extraterrestres ¿imaginamos las dificultades que estos entrañan? ¿nos damos cuenta de lo absurdo que una nave sorteando estas dificultades se nos aparezca por unos segundos para luego regresarse a su origen? ¿entendemos por qué películas como la saga de la Guerra de las Galaxias no es más que simple fantasía, sin vínculo alguno con la ciencia?
Para moverse en el universo no bastan las salidas fáciles. Si una estrella está a 12 años luz y en muy remoto caso de que pudiésemos movernos a esa velocidad, de todas maneras, tardaríamos 12 años… Pero mantener a una tripulación 12 años no es cualquier cosa, ¿qué tipo de nave puede con esto?
Y si no tenemos posibilidades de acercarnos a la velocidad de la luz no más que a un 10%, ¿cuáles serían las dimensiones de una nave para soportar la vida de una tripulación durante cientos de años? Por qué 12 años luz de distancia son una enormidad… es decir la distancia recorrida por la luz en 12 años, viajando a 300,000 km por segundo… Uff!
Esto es Aurora, un análisis ya no de la tecnología requerida, sino en las dificultades ecológicas de un sistema cerrado y aislado. Si requerimos una nave capaz de alcanzar el 10% de la velocidad de la luz, cuánto tardaría en recorrer esas distancias (12 años luz). Tendría que ser una nave generacional, en donde los que salieron de la tierra se van muriendo, dando paso a sucesivas generaciones que tienen que comer, educarse, reproducirse en ese ambiente aislado.
La historia comienza cuando ya han transcurrido 150 años desde que la nave abandonó el sistema solar y le restan 12 para llegar a su destino: ¡Más de ciento sesenta años para recorrer 12 años luz! En este ambiente, la producción de alimentos, la generación de oxígeno, la eliminación de desechos (entre ellos los gases de la respiración como el CO2 y el peligroso CO) se convierten en el elemento central de la supervivencia. Y la novela analiza cómo se aborda estos retos y su significado real si queremos eventualmente emprender un viaje de este tipo.
¿Por qué van a Aurora? Los astrónomos en la Tierra descubren detectaron la presencia de oxígeno en su atmósfera y sospechan que es un mundo habitable y es importante explorarlo, puesto que la humanidad lo requiere para sobrevivir a largo plazo, pero no es coser y cantar. Llegar allí presupone una aventura y un reto tecnológico, ecológico, social…
Visitar uno de los planetas del sistema solar resulta posible por las “cortas” distancias a la tierra, pero emprender el viaje a otras estrellas es un problema abrumador. ¿Son posibles esos viajes? ¿vale la pena emprenderlos? A los aficionados a creer en visitas relámpago de seres de otras estrellas les convendría leer este libro para reflexionar sobre las enormes dificultades y comenzar a excluir las soluciones extra científicas o cuasi mágicas. Y a todos los demás, también. Se trata de una historia muy original, polémica y muy documentada. Muchos fans dicen que es pesimista por que los problemas que analiza son casi imposibles de resolver. Y por otro lado nos hace reflexionar si realmente estamos solos en términos prácticos y realistas, no obstante que existan otros mundos por allí afuera.
Kim Stanley Robinson es uno de los autores de ciencia ficción más prestigiados e influyentes actualmente. Su obra más conocida es la Trilogía de Marte, galardonada con los Premios Nébula y Hugo, los más importantes del género. Estos libros (Marte Rojo, Marte Verde y Marte Azul) son un tratado sobre el reto de “terraformar” y hacer habitable el planeta Marte. Rebozan optimismo, al contrario de Aurora. Otras obras fundamentales son Antártida, 2013, El sueño de Galileo (que ya hemos comentado en Saber más).
Lean Aurora, una buena manera de comprender el significado de la hostilidad del espacio y las dificultades de andar vagando por él…