Como bien sabemos, México es un país productor de alimentos que, actualmente, enfrenta
desafíos para mantener la sustentabilidad agrícola. La agricultura ha tenido cambios
positivos con las nuevas tecnologías que aceleran y aumentan la producción, pero a su vez,
también ha provocado desconfianza en los consumidores, quienes se cuestionan un sinfín de
temas, por ejemplo, ¿es sano para la salud lo que se aplica en los cultivos? Si se acelera el
crecimiento en las plantas, entonces, ¿es benéfico o dañino? Por lo tanto, los consumidores
se han vuelto más exigentes al momento de adquirir un producto del campo, mostrándose
preocupados por el hecho de si un alimento perjudicará o no su salud. Para este problema, han
surgido normas, leyes y programas que los productores deben aplicar en campo y que,
una vez que las aplican al pie de la letra, mediante algún organismo evaluador, experto en el
área ya sea público o privado, obtienen una certificación agrícola.
¿Qué es una certificación agrícola?
La certificación es un proceso mediante el cual un organismo da garantía por escrito de
que un producto, proceso o servicio, cumple con los requisitos especificados. La
certificación da la CONFORMIDAD del producto a normas y a otros documentos que se deben
cumplir en relación al cuidado del ambiente, cuidado de la salud y/o de una infraestructura
apta de las áreas de trabajo. Las certificaciones agrícolas son las que intervienen para dar
aseguramiento a los consumidores de que el producto es de calidad, ya que durante su
proceso de elaboración se utilizó la sanidad necesaria. En pocas palabras, es un SELLO
DE CALIDAD E INOCUIDAD que brinda la seguridad de que los productos que se consumen,
están libres de agentes químicos, físicos o biológicos que pueden dañar la salud.
Ventajas de una certificación agrícola
Cualquier certificación en la agricultura tiene una función muy importante en el mercado
nacional o internacional de los productos, ya que cumple con los requisitos establecidos por
diferentes organizaciones o países; además, pueden dar un plus para destacar entre la
competencia. Algunas ventajas son:
• Demuestra que el producto cumplió con los requerimientos del mercado (nacional o
internacional).
• La certificación puede implicar un cambio de hábito en beneficio a la salud, la
seguridad del trabajador y la protección del medio ambiente.
• Diferencia el producto de otro, lo que da acceso a distintos mercados, lo cual genera
un aumento de precio.
• Se garantiza la trazabilidad de los productos, de esta manera, conocemos todo su
proceso desde el origen hasta la etapa de distribuidor final.
• Para ofrecer un producto a los mercados internacionales, ya que es la forma en que se
puede asegurar que fueron cultivados bajo lineamientos específicos.
Pero, ¿qué otro beneficio tiene?
Además de que permite extender el mercado y da seguridad al consumidor, una
certificación normalmente cubre tres aspectos más, a saber: cuidar la salud de los
trabajadores, ya que son quienes están expuestos directamente a las sustancias que se
aplican; proteger el medio ambiente; y mejorar las áreas de trabajo, de tal manera que, por
ningún motivo, se lleve a cabo una contaminación.
Las certificaciones ayudan a que haya mejores prácticas agrícolas que protegen la salud
del trabajador; las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), influyen positivamente al momento de
la certificación. También tienen por objetivo que el trabajador exija capacitaciones que les
brinde conocimientos para manipular los productos químicos y, para ello, existe el programa de
Buen Uso y Manejo de Agroquímicos (BUMA), donde se debe capacitar al personal para
evitar riesgos de intoxicación, además de dar a conocer los productos que sí pueden ser
utilizados y aplicados, con la meta de asegurar su salud.
Respecto al medio ambiente, las certificaciones ayudan a reducir los gases de efecto
invernadero, en pocas palabras, evitan una mayor contaminación del aire, del suelo y del
agua.
Para las áreas de trabajo, dichas certificaciones indican si estas deben ser
acondicionadas con el equipo necesario para así tener un mayor control de riesgos de
contaminación, por ejemplo, en las áreas de consumo de alimentos, áreas de empaque, de
herramientas y de sanitarios, ya que, en todas las áreas, el trabajador está expuesto a ingerir o
inhalar productos causantes de enfermedades severas.
Certificaciones agroalimentarias que existen en México
Según la Organización Mundial de Alimentos (FAO, por sus siglas en inglés), en 2021,
México se posicionó entre los diez principales países exportadores de productos
agroalimentarios, con un 78 % de envíos hacia Estados Unidos y Canadá, un 8.4 % a
Iberoamérica, un 6.2 % a Asia, y 5.2 % a Europa. Dentro de las certificaciones más aplicadas
en México encontramos:
Orgánico México. Es evaluada por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad
Agroalimentaria (SENASICA), asegurando a los consumidores que los alimentos fueron
producidos de acuerdo con las normas y procedimientos establecidos para que un alimento
pueda sostenerse como orgánico dentro del territorio mexicano.
Global G.A.B. En español, «Buenas Prácticas Agrícolas Mundiales». Inspira confianza en
los consumidores y garantiza a los productores el acceso y reconocimiento en otros mercados
nacionales e internacionales. Esto lleva a ganar buena reputación por problemas relacionados
con seguridad alimentaria y, gracias al número de identificación que te facilita, se obtiene una
identificación global. Esta certificación es válida para exportar a países como Estados Unidos y
Canadá.
USDA Organic. Se basa en las Normas de Producción Orgánica para Estados Unidos,
creadas por el ministerio de ese país. Este sello es necesario para exportar a Estados Unidos,
aunque ya se cuenta con certificaciones orgánicas para otros países.
Las certificaciones de alimentos son específicas de acuerdo al tipo de certificación
agrícola que se busque o que sea necesaria para exportaciones. A pesar de no poder
definir con exactitud qué tipo de certificaciones serán las más importantes en los próximos
años, se puede mencionar que estas continuarán ganando relevancia y serán necesarias para
el ingreso a mercados más especializados, pues son el reflejo de las prácticas y del desarrollo
de una organización.
El futuro de un equilibrio ambiental, económico y social
La reducción del uso de productos dañinos para el ambiente y para la salud humana, es
actualmente una exigencia, ya que estos causan severos cambios en la biodiversidad de las
especies y generan enfermedades en el ser humano, asociadas al contacto con ciertos
químicos sintéticos como plaguicidas, herbicidas, e incluso fertilizantes, un ejemplo de ello son
algunos tipos de cáncer. Con el uso de este tipo de productos químicos en la agricultura, no
solo las personas que los aplican están expuestas, o quienes consumen los alimentos que los
contienen, sino también aquellas que viven en las zonas cercanas a los campos agrícolas en
los que se aplican.
Otra desventaja es que, por el uso excesivo de químicos, los suelos agrícolas están
perdiendo fertilidad y reduce su productividad, por lo que es muy importante implementar una
agricultura más consciente con la manipulación de productos químicos para así producir frutas
y hortalizas de calidad, pero de una manera más amigable con el medio ambiente.
Una acreditación o certificación agrícola, claramente beneficia la economía de la región
y, por lo tanto, del país, ya que, al exportar los productos a todo mundo, tendremos mayor
ganancia monetaria, puesto que los productos son pagados a un precio más elevado.
Ahora sabemos que los productos certificados son mejores para la salud de quienes lo
consumen, a la vez que nos da garantía del cuidado de todo lo que nos rodea, y con ello nos
referimos también al medio ambiente. Al exigir y comprar productos certificados, se impulsa el
uso de BPA y el BUMA, promoviendo el cuidado de los recursos naturales, en vez de agotarlos.
El crecimiento de las certificaciones agrícolas será cada vez más notable con el paso de
los años; sin embargo, todavía falta seguir en la lucha de que cada vez más productores se
unan al «Clan de productos certificados», convenciéndolos que se abren las puertas a más
beneficios que perjuicios.
Juan Daniel Jaramillo-González. Estudiante de la Licenciatura en Agronegocios y
Comercio Exterior, Centro de Estudios Superiores del Valle Esmeralda. Los Reyes,
Michoacán, México.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Alma Angelina Morfín-Arriaga. Profesor de la Licenciatura en Agronegocios y Comercio
Exterior, Centro de Estudios Superiores del Valle Esmeralda. Los Reyes, Michoacán,
México.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
ECOCERT. (2022). Certificaciones Agroalimentarias (ecológicas). México. https://www.ecocert.com/es-
MX/sectores-commerciales/agroalimentario
Nicola de M. (2020). Calidad y certificaciones en el sector agroalimentario. Agromensajes, 17-36.
https://core.ac.uk/download/pdf/61696451.pdf
SADER. (2017). Certificaciones Agroalimentarias, una garantía de calidad. Gobierno de México. México,
https://www.gob.mx/agricultura/es/articulos/certificaciones-agroalimentarias-una-garantia-de-calidad