La palabra de hoy realmente es una sigla. Para desventura nuestra, esta misma se ha convertido en un término recurrente en las noticias y las conversaciones cotidianas. Pero ¿por qué hay que prestarle atención o saber su significado? Hoy mismo llegan noticias alarmantes del Estado de Guanajuato por un brote de influenza aviar en granjas de pollos y todos recordamos a una dama (hoy en la cárcel) que hizo tristemente famosa la expresión “influencia H!NK…”
Todos conocemos y seguro hemos padecido la famosa gripe o influenza. Esta es una enfermedad de las vías respiratorias más o menos común en la estación fría del año. La gripe es producida por virus. Un virus es un patógeno muy especializado en la invasión de tipos celulares específicos. Se conforma de un paquete de genes, una cubierta de proteína y algunos tipos llegan a presentar una cubierta más externa adicional de lípidos en la que están incluidas otras proteínas. Hay virus que presentan ADN (ácido desoxirribonucleico) de doble cadena, ADN de cadena sencilla, ARN (ácido ribonucleico) de uno u otro tipo, ADN circular, lineal, etc. Y la cubierta de proteína también llega a adquirir formas muy características de bastón, poliedro, tubo, etc. Estas características son la base para clasificar los virus, aunados al tipo celular que atacan.
En el caso de la gripe, los virus más comunes pertenecen a la familia viral de los Orthomixoviridae, virus de ARN que infectan vertebrados. Estos virus se caracterizan por su forma isométrica con una cubierta de lípidos en los que encontramos proteínas unidas a un grupo de azúcares o glicoproteínas de membrana: Hemaglutinina (H) y Neuraminidasa (N). Las dos glicoproteínas le permiten al virus reconocer la membrana celular de las células que han de invadir y anclarse a ellas.
Como todo en la vida, los componentes virales presentan una gran diversidad, de manera que podemos encontrar subtipos, dependiendo de la variedad de proteínas H y N que presenten. Esta gran diversidad, por cierto, hace muy difícil crear vacunas contra ellos. El número que sigue a las letras H y N definen el subtipo viral: H1N1 es un virus de la influenza tipo A e incluye la terrible pandemia de la llamada influenza española que cobró la vida de millones de humanos a inicios del siglo XX (1914-1920). En el 2009 se descubrió una variante de este subtipo en México, responsable de la pandemia de influenza que seguro todos recordamos.
La influenza H7N7 representa un subtipo que ataca a las aves de granja lo mismo que a humanos. El subtipo H5N1 fue la responsable del mayor brote de influenza aviar en el sureste asiático en 1999 y 2003. La variante H7N3 es el subtipo que ahora ataca a las granjas de pollos en el Estado de Guanajuato y que ha obligado a los productores al sacrificio de millones de aves.
Un problema de los Orthomixoviridae es su capacidad para recombinarse genéticamente (mezclarse) con diferentes subtipos en aves y porcinos de manera que un virus que ataca pollos puede transformarse en una variante con capacidad para contagiarse a humanos o transmitirse entre éstos dificultando su control, la elaboración de vacunas y adquiriendo incluso capacidades patogénicas que no tenían, de allí que al detectarse en una granja o población, la primera medida sea aislar el brote o eliminar físicamente al portador (en el caso de pollos y cerdos, claro). Estos virus tienen un gran potencial pandémico, es decir, la capacidad de extenderse rápidamente a grandes porciones de la población en todo el mundo.
El virus de la influenza aviar que ataca ahora granjas de Guanajuato debe preocuparnos a todos por que puede presentar cambios rápidos que le permitan adaptarse a huéspedes mamíferos (nosotros o los animales de granja que consumimos). Estos procesos de adaptación del virus facilitan su transmisión y reproducción en humanos con consecuencias imprevisibles. Por ello es importante saber qué onda con las famosas siglas H#N#...
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