En estricto sentido, no me refiero al órgano del cuerpo en el que estás pensando. Me refiero, más bien, al idioma: español o castellano. Mi lengua materna. Es cierto que sólo el nombre ha dado pauta a numerosos debates pero también, que refiere a interesantes hechos. En el primer caso, nos dice que el gobierno de España lo adoptó como la lengua oficial para unificar la nación. En el segundo, se señala el lugar donde surgió: Castilla.
Español o castellano, como tú prefieras, tiene origen en el latín vulgar y suele compararse con el latín culto (clásico). No es que existieran dos variantes. La forma culta se conservó gracias a la literatura o a documentos administrativos y sólo la clase instruida tenía acceso. Por su parte, la forma vulgar era la que hablaba el pueblo, sin soporte escrito alguno. Es por este hecho que el español o castellano, mucho antes de conocerlo como ahora, sufrió constantes e incontables variaciones.
Al llegar al continente americano, el español o castellano, convivió con las diversas lenguas originarias. En el caso de México, la lengua nativa más extendida era el náhuatl (con diferentes ramas según la región). La historia cuenta que la penetración del español o castellano se dio de manera gradual, hasta conformarse como nuestra lengua oficial. Sin embargo, gracias a la convivencia con las lenguas originarias, el español o castellano incorporó palabras de dichas lenguas. A estas palabras se les conoce con el nombre de nahuatlismos o aztequismos.
Es decir, son palabras auténticamente mexicanas como pueden ser: epazote, apachar (apapachar), elote, etc. Lo interesante es que, algunas de ellas, han dado pauta a crear palabras en otras lenguas: aguacate, chile, chocolate.
El español o castellano, también ha incorporado palabras tanto del latín culto como del vulgar (estrujar), del griego (caleidoscopio), del árabe (alcoba), del gótico (cundir) y de muchas otras lenguas.
Una forma de conocer una palabra es consultar a nuestro amigo el tumbaburros/lexicón/diccionario. Otra forma es por medio de la etimología, esta disciplina, entre otras cosas, estudia el origen de las palabras. Por ejemplo, la palabra ´antología´ (de origen griego), en un primer momento significó: ramillete de flores. En la actualidad, según el Diccionario de la Lengua Española (2017), significa “colección de piezas escogidas de literatura, música, etc.”.
¡Ahora, ya sabes! Cuando quieras saber más de una palabra, busca el otro lado de la lengua. Y, si quieres saber un poco más sobre nuestra encantadora lengua: el español o castellano, te dejo aquí esta liga: http://www.floresdenieve.cepe.unam.mx/fden-3535/fes-acatlan-imelda-invierno-2016.php
Imelda Suárez Bedolla Lic. en RR.II. y estudiante de la Licenciatura en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera, UNAM.