NECESITAS: 1 vegetal (zanahoria, lechuga y apio), 1 cuchillo,1 recipiente con agua y 1 maceta con suelo preparado
Generalmente al preparar estos alimentos, la parte superior de la zanahoria y la base tanto de la lechuga como el apio, los consideramos desechos, pero ahora los usaremos para propagar plantas. Para tener éxito en la siembra de estos restos vegetales, hay que realizar un corte exacto de cada uno de ellos. Si es una zanahoria, aseguremos tener segmentos de 1-2 cm y colocarlos sobre un recipiente con agua que cubra la mitad de ellos; para la lechuga y el apio, sembraremos la base, con un tamaño aprox. de 5 cm y de igual manera, ponerlos en agua que solo cubra un 1 cm de la base (no permitir que el agua se seque).
Dejaremos que se desarrollen brotes de zanahoria, el primer paso para la formación de una planta nueva, que cuando tengan un buen desarrollo (más de 4 cm), podemos sembrarlos en una maceta, colocarla en un lugar con mucha luz. Los brotes de lechuga y apio podemos dejarlos en agua hasta que desarrollen nuevas hojas o tallos, respectivamente. Puedes también intentarlo con betabel y cebolla.
¿Por qué se producen nuevos brotes?
Los brotes en la parte superior de la zanahoria se forman a partir de un grupo de células meristemáticas (meristemos), que tienen la función de dividirse, diferenciarse y para formar los brotes, debido al proceso denominado morfogénesis, en el que intervienen los reguladores de crecimiento vegetal también llamados “fitohormonas” como las auxinas y las citocininas. Los meristemos de la lechuga y el apio permanecen en desarrollo desde la base, de tal manera que continúan produciendo nuevas hojas o tallos. Para formar una planta, otro grupo de células meristemáticas en la base de los tallos, se encargarán de formar las raíces, proceso en el que intervienen, principalmente las auxinas.
Con este experimento, no solo aprenderás a reciclar los restos de algunas verduras que son considerados desechos, también puedes entender el proceso de la propagación asexual de las plantas y que no siempre
necesitamos semillas para tener plantas en casa, de una hoja (violetas y begonias), de un tallo o una rama (frutales, aromáticas y rosales), de un tubérculo (papas) e incluso de los restos de algunos vegetales como los de las zanahorias, lechugas y apio, podemos conseguir que se desarrollen plantas, al lograrlo estamos propagando asexualmente (propagación vegetativa).
Profesor e Investigador del Instituto de Investgaciones
Químico Biológicas. Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo