Es una creencia común pensar que en invierno hace más frío porque el sol está más lejos y que en verano el calor se debe a que el sol está más cerca. Es cierto, pero sólo en la parte sur de nuestro planeta; en el norte, donde se encuentra México, ocurre exactamente lo contrario:
Estamos más lejos del Sol en verano y más cerca en invierno.
Pero, ¿por qué hace más frío en invierno en el norte de la Tierra, si estamos más cerca del sol?
La razón es que la Tierra está ligeramente inclinada.
Para entender mejor lo anterior te propongo el siguiente experimento:
Por la noche, elige una habitación que tenga un foco en el techo, toma un libro y ábrelo en cualquier página, cuida de que tu sombra no tape el libro.
Dirige la página del libro hacia el foco, observa cómo se ilumina.
Gira el libro lentamente hacia ti, notarás cómo rápidamente disminuye la iluminación sobre él. Al ir inclinando el libro le llega menos luz que cuando estaba colocado de frente.
Pues lo anterior es exactamente lo que ocurre con nuestro planeta, aunque en invierno estamos más cerca del sol, la parte norte de la Tierra queda muy inclinada y entonces recibe en realidad menos rayos de luz.
Además, como nuestro planeta está rodeado por la atmósfera, en invierno los rayos del sol tienen que pasar mayor cantidad de aire para llegar a nosotros, debido a la inclinación de la Tierra. Pero el aire cumple una función muy importante, hace que la tierra sea una especie de termo, es decir, sirve para que nuestro planeta no se enfríe ni se caliente tan rápido.
En la luna no hay aire y su temperatura puede llegar a más de 130 grados y bajar casi menos doscientos grados.
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