Hay una manera muy fácil de tener agua más fría que el hielo. ¿Has visto cómo hacen helado?, ¿o cómo conservan frías las paletas que venden en la calle, o en las paleterías? Sí, les ponen hielo alrededor, pero hielo con sal.

Resulta que cuando agregas sal al hielo, se derrite, se hace agua salada, pero se enfría más que el hielo que tenías al principio sin sal. Una manera de comprobarlo es, por supuesto, consiguiendo un termómetro y midiendo la temperatura del hielo, y después la del agua salada, otra manera es usando el tacto tu mano, pon en un vaso hielo en agua sin sal y en otro hielo con sal y deja que se derrita un poco. Toca ambos y sentirás como está más fría el agua salada.

Al mezclar hielo con sal, la sal funde al hielo, formando agua salada. La temperatura del agua salada es más fría porque la sal le roba energía al agua al disolverse y formar el agua salada. El agua salada no se congela a la temperatura del hielo, porque su punto de congelación es más bajo que el del agua pura. Para que el agua salada se congele debe ser enfriada mucho más que el hielo.

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