El Dr. Luis Alberto Zapata González es matemático por la Universidad Autónoma de Coahuila y Doctor en Astronomía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics. Es investigador en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM desde 2011, y actualmente es el director. Ha trabajado para el Max Planck Institute for Radio Astronomy, en Alemania, así como para el observatorio The Submillimeter Array, en Hawaii.
Sus campos de investigación se centran en el estudio de la formación de planetas y estrellas, así como en el origen de la vida en el universo. Este tipo de investigaciones han permitido entender cómo nuestro Sol, junto con la Tierra, se formaron hace miles de millones de años al ir evolucionando el universo.
Hola, Dr. Zapata. Es un gusto tenerlo en Saber Más, revista de divulgación de la ciencia de la Universidad Michoacana, institución con la que constantemente colaboras, sobre todo en aspectos relacionados con la comunicación pública de la ciencia.
Desde sus albores, la Astronomía es un área del conocimiento muy ligada a la historia misma de la humanidad, y cada cierto tiempo adquiere nuevos bríos con noticias que la ponen en el ojo público. Por ejemplo, podemos mencionar la entrada en operaciones del telescopio James Webb o el intento reciente de un choque de un satélite contra un asteroide. ¿Cómo valoran los astrónomos este tipo de noticias? ¿Hay una mejora en la percepción pública sobre su área? ¿Se refleja en atraer más candidatos a estudiar esta disciplina o más subsidios?
La Astronomía es probablemente una de las ciencias con mayor impacto en el público. Mucha gente está interesada en entender al universo, sobre todo se despierta el interés con las noticias relativas a los telescopios o instrumentos muy avanzados que nos ayudan a probar o desaprobar ideas que han estado por allí mucho tiempo. Cada vez hay más estudiantes en los posgrados de Astrofísica y muy probablemente esté relacionado con el impacto que la Astronomía ha tenido en el público. Sin embargo, en México, hay más o menos un astrónomo profesional por cada 750 mil habitantes. En EUA, en comparación, hay un astrónomo por cada 100 mil habitantes, lo que significa que hay muchos astrónomos más que en México, es decir, que debemos seguir trabajando.
En ocasiones pensamos que la elección de carrera está ligada solo a aquello con lo que convivimos o que de alguna manera tienen una aplicación o utilidad inmediata: contadores, abogados, arquitectos, etc. ¿Cómo asume un joven estudiar Matemáticas y luego Astronomía, algo en apariencia más «intangible»? ¿Cómo fue tu caso?
Estudiar ciencias exactas para llegar a ser investigador es, en efecto, una carrera de muy largo tiraje, te lleva por lo menos unos 15 años, en cambio, a un contador probablemente le lleve tan solo de tres a cuatro años. Lo primero que uno considera en este camino es que, obviamente, te guste. Mi gusto surgió por resolver problemas de Física y Matemáticas en la preparatoria y leer sobre los grandes genios de la Física como Albert Einstein, James Clerk Maxwell, George Gamow, Michael Faraday, etc. Siempre he disfrutado el sentarme y concentrarme para tratar de entender algún fenómeno físico. En mi experiencia la satisfacción por haber estudiado Matemáticas, Astrofísica y Astronomía, se ha ido incrementando con el tiempo, no estoy seguro de que en otras carreras de «utilidad» inmediata ocurra lo mismo.
Seguro los astrónomos frecuentemente se enfrentan con estas visiones «utilitarias» de la ciencia, ¿qué nos dirías a nosotros, los legos, sobre esta ciencia? ¿Por qué es importante? ¿Qué impacto tiene o ha tenido en nuestra visión del mundo y no estaría demás, en nuestra vida cotidiana?
Creo que en particular la Astronomía a través del tiempo ha tenido un impacto en muchas áreas del conocimiento. Por ejemplo, las cámaras digitales que utilizamos en los teléfonos celulares primero fueron utilizadas por los astrónomos a principios de los 80. Estas cámaras digitales utilizan tecnología que fue desarrollada en los telescopios astronómicos y que sustituyeron a las placas fotográficas. También está el ejemplo del descubrimiento del primer planeta extrasolar en la década de los 90 que revolucionó la forma en que pensábamos acerca de la posibilidad de otros mundos parecidos a la Tierra. Este acontecimiento marcó un hito en la Astronomía y en otras áreas de la ciencia. Hoy en día escuchamos cada vez más sobre Astronomía y la gente está fascinada por eso. Siento que se ha logrado entender más su «utilidad».
Regresando al telescopio Webb, ¿podrías platicarnos algo sobre la trascendencia de este instrumento? Además, claro, de la fascinación que está provocando.
El telescopio Webb, hasta el día de hoy, no tiene ni un año de haber sido lanzado y ya ha tomado imágenes fantásticas del universo. Este telescopio es el más caro de todos los tiempos, con un valor de alrededor de 9 000 millones de dólares. Es un telescopio espacial localizado más allá de la Luna, a unos 1.5 millones de kilómetros, en un punto gravitacionalmente estable llamado punto de Lagrange 2. Este telescopio está dedicado especialmente a las longitudes de onda del óptico e infrarrojo, cubriendo más ampliamente la parte del infrarrojo. Una de las misiones del telescopio Webb será estudiar a las galaxias más jóvenes del universo; su luz es emitida principalmente en el espectro infrarrojo.
En el caso del experimento de «estrellar» un satélite contra un objeto espacial, tal parecería que la ciencia ficción se tornó real, ¿podrías platicarnos un poco sobre este experimento? ¿Cuál es su importancia? y ¿Realmente estamos en riesgo? Luego de la experiencia del conocimiento de grandes extinciones provocadas hipotéticamente por estos cuerpos celestes, creo que interesa o debiera interesar a todos.
La misión de la NASA DART (Double Asteroid Redirection Test), que en español quiere decir Prueba de Re-direccionamiento de un Asteroide Doble, fue una misión de prueba para la defensa planetaria de asteroides cercanos que podrían impactar a la Tierra en un futuro no muy lejano. Esta misión fue realmente un rotundo éxito, logrando cambiar la órbita de Dimorphos, la luna menor del asteroide Didymos. Esto es una gran hazaña porque nos permitirá cambiar la órbita de algún asteroide que se aproxime a la Tierra. Parece de ciencia ficción. Ahora ya conocemos muy bien las órbitas de asteroides grandes capaces de extinguir nuestra civilización, pero los más pequeños siguen siendo un problema. Aún los grandes esteroides pueden cambiar de dirección en algún momento.
Siempre es una tentación preguntarle a un astrónomo si existe vida fuera de la Tierra, seguro a ti te lo preguntan mucho, pero dado que es uno de los campos de tú interés, ¿qué nos podrías comentar?, ¿estamos solos o no? Una de las grandes fronteras del conocimiento es descubrir cómo surgió la vida en nuestro planeta y si este fenómeno es ubicuo en el universo o no, ¿cómo se está abordando este problema en la actualidad?
Siento decepcionarte, pero no hemos encontrado vida de ningún tipo fuera de la Tierra, claro hasta este momento. Ahora hemos estado buscando moléculas prebióticas que se piensan que son los ladrillos de la vida, en cometas, exoplanetas y estrellas en formación. Se han encontrado en cometas, pero aún no lo sabemos para el resto de los objetos. Esto nos podría dar idea de la ubicuidad de la vida en el universo. Ha continuado la búsqueda de vida inteligente, pero sin ninguna noticia nueva que dar, no se ha encontrado ninguna señal.
Movernos en el universo no es como movernos en la Tierra, además de lo inhóspito, están las distancias. ¿Nos podrías contar un poco sobre ello?
Las distancias en el universo son realmente grandes en todo el sentido de la palabra. La luz de la estrella más cercana, Proxima Centauri, tarda alrededor de cuatro años en llegar a nosotros. Esto dificulta cualquier viaje interestelar. Si tomáramos una nave espacial y quisiéramos viajar a Proxima, tardaríamos unos 100 mil años en llegar, demasiado tiempo para un humano. Creo que por el momento, los viajes interestelares van a tener que esperar.
Dr. Zapata, todos estos temas son fascinantes, podemos pasar horas escuchándote y seguro generarán mucha curiosidad en nuestros lectores, ¿quieres agregar algo más?
Pienso que la Astronomía y la Astrofísica están pasando por una época de oro con tantos descubrimientos, seguiremos escuchando más y más noticias del universo en los siguientes años, ¡sigan atentos!
Te agradecemos mucho la atención a nuestra revista.