Dra. Ana María Méndez Puga

Escrito por Rafael Salgado Garciglia

Licenciada en Psicología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (1985); Maestra en Ciencias de la Educación en el Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación (1991); Doctora en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (2001). Realizó una estancia sabática en la Universiad de Barcelona en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, durante 2009-2010.

Desde el 2000, es Profesora e Investigadora Titular C en la Facultad de Psicología de la Universidad Michocana de San Nicolás de Hidalgo. Su especialidad en el área de la Psicología de la Educación y la Psicopedagogía. Fue investigadora titular en el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, realizando un estudio para la OECD y contribuyendo con diversidad de procesos formativos con educadores e investigadores de América Latina y el Caribe. Es docente en la Licenciatura en Psicología, la Maestría en Psicología y el Doctorado Interinstitucional en Psicología. Es representante por Michoacán ante la Comisión Especializada del Sistema Nacional de Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes. Es relevante su trabajo en el tema de infancia, así como con personas jóvenes y adultas sin escolarización.

Pertenece al Sistema Nacional de Invetigadores, ingresó en el 2003 y conserva el Nivel I hasta 2021, es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, es miembro del Cuerpo Académico Consolidado “Educación, cultura y procesos de aprendizaje”, por lo que tiene el reconocimiento al Perfil PRODEP. Ha recibido financiamiento de los Fondos Sectoriales SEP-SEB/Conacyt y de los Fondos Mixtos Michoacán-CONACYT, además de la Coordinación de la Investigación Científica de la UMSNH. También coordinó la Red de Cuerpos Académicos sobre Niñez y Juventud en Contextos de diversidad, recibiendo financiamiento del PRODEP. Por sus investigaciones ha dirigido tesis de licenciatura, de maestría y de doctorado, es autora de publicaciones científicas, de divulgación, videos y cuadernillos de trabajo, y ha sido conferencista magistral invitada en congresos internacionales.

Es miembro del Comité Académico del Programa de Lectura Científica en el estado de Michoacán, donde colabora con evaluación de artículos de divulgación, talleres a docentes y evaluación de los textos producidos por los niños, niñas y adolescentes participantes en el programa. Ha dado conferencias de divulgación y participado en Tianguis de la Ciencia. También recibe estudiantes del verano de la ciencia, con quienes realiza diversas actividades de divulgación en comunidades indígenas y campamentos jornaleros.

 

¿Cuáles son las principales investigaciones que has realizado en la universidad y desde cuándo eres parte de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo?

En la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, comencé a trabajar en el año 2000, justo con el arranque de la Facultad de Psicología, en ese tiempo Escuela de Psicología, en la que inmediatamente realicé investigación. Si bien ya tenía una experiencia previa de investigación, comencé como profesora por horas y ya en el 2002-2002 formamos un gran Cuerpo Académico con diferentes líneas de investigación que desarrollábamos los profesores investigadores que estábamos en estos inicios.

En este tiempo, inicié con mi campo de investigación, el que más me interesa es sobre las infancias y las adolescencias. En el 2003, contando con financiamiento por parte de los fondos sectoriales de la Secretaría de Educación Pública con CONACYT, se nos apoyó un proyecto para trabajar en comunidades indígenas con niñas y niños, del cual se realizó una tesis excelente de licenciatura titulada “Aprendiendo a ser migrante”, que desarrolló la ahora estudiante de doctorado Alethia Dánae Vargas, una tesis que fue un parteaguas porque se analizó cómo en las comunidades indígenas de alta incidencia migratoria, los niños aprenden a ser migrantes. En el 2006 tuvimos otro proyecto para realizar investigaciones con jornaleros

 

¿Nos podrías decir principalmente dónde estudiaste y cuál fue tu motivación para realizar tus estudios de psicología?

Estudié Psicología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, porque en esa época que estudié, no había esta carrera aquí en nuestra universidad y en otras universidades públicas o privadas. Me fui a Morelos y ahí estudié la licenciatura y después comencé a trabajar en el CONAFE que es el Consejo Nacional de Fomento Educativo y esa fue mi gran escuela. Trabajábamos en unas jornadas muy complicadas, porque íbamos a todo el Estado a trabajar en las comunidades muy pequeñas, donde está CONAFE, ahí trabajábamos con las niñas y niños, con los instructores comunitarios que son los maestros que están habilitados para ser maestros, con los padres de familia, descansábamos sólo los lunes, trabajábamos de martes a domingo, porque los domingos les daba capacitación a los instructores y los sábados ellos estudiaban. Nosotros sólo descansábamos un día y viajábamos por todo el Estado, ya que éramos un equipo muy sólido de profesionales pedagogos, psicólogos que trabajábamos en toda la parte académica. Ahí fue mi gran escuela, ya que me vi obligada a entender esas infancias distintas, esas infancias que tienen las mejillas rojas y partidas de tierra, que son niños que llegan a veces a la escuela con la gallina en el brazo por qué no la quieren dejar porque la pican mucho las otras gallinas, también llegan con el hermanito con síndrome de Down para no dejarlo sin ir a la escuela, y el instructor los acepta. En esas escuelas multigrado aprendí como se aprende, como el qué hacer para promover el aprendizaje, ya que nos hacíamos continuamente esas preguntas, surgiendo el gran tema para mí, como lo es la escritura. Y claro, también el sujeto, las niñas y los niños, para tratar de entender la infancia, todo lo que les pasa, sus sueños. Tenemos un sueño fabuloso de una niña flaquita menudita que decía «Mi sueño es que yo un día regrese de Estados Unidos, bien gorda y me baje de una camioneta tan llena de regalos para todos». ¡Desde entonces me dedico a recopilar sueños, lo sigo haciendo todavía!

 

¿Cuál es tu experiencia y motivación en la actualidad para seguir trabajando en este campo de investigación?

El haber comenzado en el CONAFE de Michoacán, CONAFE Jalisco, además en el Centro de Cooperación Regional Latinoamericano, CREFAL, realizando trabajos en América Latina, que me llevó a conocer distintos países, distintas realidades, también rurales, como el Alto de Bolivia, en Ecuador y también en El Salvador, que son también realidades muy complicadas, con dinámicas difíciles en términos de la exclusión y la discriminación que hoy prevalece. Esto me llevó a tratar de contribuir, aportando a la comprensión del fenómeno en sentido amplio, también con propuestas y también abrir espacios a lo que nosotros le llamamos la construcción de autorías, que no solo escribe el investigador, que escriban los profesores, las profesoras, que escriban las niñas, los niños y los adolescentes. Nosotros queremos que ellos tengan su voz. Entonces eso me ha llevado a mantenerme en este campo, mi tesis de doctorado se enfocó a la construcción de la identidad del educador, de personas jóvenes y adultas, que no es un educador, es como en el CONAFE; en la maestría trabajé la construcción identitaria del instructor comunitario, por lo que trabajo siempre además en colectivo, no solo con mis colegas del cuerpo académico, ahora en la universidad, que eso es muy importante, sino también con estudiantes de maestría, de doctorado, de licenciatura, porque esto nos nutre ya que son ideas frescas, innovadoras que me mantiene trabajando en este tipo de investigaciones.

 

¿Cuál es tu proyecto o línea de investigación en particular?

Bueno tenemos varias líneas de investigación y la principal es alrededor de la infancia y la adolescencia, el aprendizaje y aspectos subjetivos. Por ejemplo, la identificación de talentos, pero también emociones y sentimientos. Estudiar por qué los niños están muy alegres o por qué se ponen tristes, por qué no quieren aprender en la escuela, aunque sean capaces, por qué no se quieren juntar con otros niños, por qué le responden al maestro. También esa dimensión más subjetiva, para tratar de entender la infancia, en todas sus dimensiones y a la adolescencia. Tenemos otra línea de interculturalidad, de la necesidad de trabajar entre culturas. Por ejemplo, aquí en Morelia hay una colonia nahua y hemos trabajado con esta infancia nahua.

Bueno,comenzamos a trabajar en Arantepacua en la Meseta Purépecha, tratando de entender qué pasaba en torno a la producción escrita y cómo entendían los maestros la interculturalidad, cómo entendían la apuesta de una educación bilingüe intercultural, qué tanto era bilingüe, qué tanto era en purépecha y en español, generamos una serie de materiales y los convocamos a escribir a los maestros, porque realmente también si uno no es modelo de lector y escritor para sus estudiantes, es muy difícil que los estudiantes lean y escriban, se tiene que convocar con el ejemplo y de ahí generamos todo un vínculo. Una colega que ahora es la líder de nuestro cuerpo académico, la doctora Lourdes Vargas, que hizo su tesis doctoral en Arantepacua, realizando investigación de cómo viven las familias, desde la perspectiva de la educación bilingüe intercultural. Después hemos seguido trabajando con jornaleros agrícolas migrantes en comunidades de llegada y de expulsión, que nosotros le llamamos así, es toda la zona de Zipiajo del municipio de Coeneo y de igual modo en Ichan Tacuro, que son comunidades que viajan con todas las familias a trabajar en la venta de artesanía y también en el campo, instalándose en campamentos de familias purépechas.

Como se genera una escuela temporal para estos niñas y niños, los estudios son dirigidos a cómo potenciar esa educación, partiendo de una mirada desde los Derechos Humanos de la inclusión y del derecho a la educación, cómo potenciar que realmente se acceda a ese derecho que está siendo conculcado por las condiciones de pobreza y exclusión.

Lo más interesante en este trabajo, es que, al involucrar a estudiantes los formamos también en la interculturalidad, en el respeto por los derechos, en asumir esa perspectiva de derechos desde la psicología, ver fenómenos psicosociales y educativos con otros lentes, con otra mirada; algunos se interesan por el campo y generan sus tesis, de distintos temas, por ejemplo el desarrollo psicosexual en estas niñas y niños; otros se interesan por procesos metacognitivos, en cuestiones cognitivas en la lectura; y sobre aspectos más afectivos y emocionales con los maestros. Trabajamos la línea de escritura todo el tiempo, con niñas, niños, adolescentes, maestros, estudiantes y nosotras mismas escribimos. Deberíamos de publicar más, pero es un proceso avasallante y complicado que es lograr que todos escribamos. Un resultado de este trabajo es haber encontrado niñas y niños, y también los maestros, que comienzan a ver a la escuela de otro modo, con otros lentes.

 

Eres parte del Programa de Lectura Científica en Michoacán ¿cuál ha sido el objetivo de este programa y sus avances en los últimos años?

Participo en este programa desde hace unos diez años, es una colaboración que realizo como investigadora en varias fases del programa, que coordina el ahora Instituto de Ciencia Tecnología e Innovación que comenzamos desde que eran COECyT o CECTI, que desde hace varios años promueven que se lean textos de divulgación, pero también promueven la escritura de textos de divulgación con investigadores que están en distintos temas, nos convocan a escribir textos de divulgación y con éstos se arma un cuadernillo. Participo tanto en la evaluación de los textos de divulgación como en la capacitación de los docentes en el Estado para cómo leer este tipo de textos, que tienen una estructura distinta con una micro y una macroestructura al nivel del párrafo, al nivel de cómo están acomodados qué hace que se lean de otro modo y hay que enseñar a los maestros cómo leer de este otro modo. En este programa hemos diseñado y modificando poco a poco diversos talleres con autores, por ejemplo, han participado de la UNAM, en los que se aportan ideas de cómo escribir y manejar los textos, pero también a partir de lo que nos dicta la literatura y la experiencia. Parte de este programa es también convocar a los maestros de educación básica a ser autores.

 

Finalmente ¿Podrías comentarnos el trabajo de traducción de textos de divulgación científica que se hace en el Programa de Lectura Científica, a otras lenguas?

Se están traduciendo los cuadernillos de este programa a diferentes lenguas, por la labor que hace la Secretaría de Educación Pública y de Educación Indígena, en particular por el maestro Néstor Dimas que ha coordinado un equipo para la traducción al purépecha, y también ahora se está intentando la traducción al náhuatl.  La traducción al purépecha es muy bueno, porque  esta lengua es oral, hay pocas prácticas de escritura en purépecha, poco material para leer en el aula, por lo que se lee y escribe poco en purépecha, esto tiene que ver con que no hay que leer. Además, es una lengua que se está construyendo para la escritura, se están generando los acuerdos básicos. El náhuatl sí tiene ya una normativa en la escritura, por lo que tiene más tiempo escribiéndose, y yo creo…

 

«que esto es muy bueno, porque hacemos que vivan las lenguas y que vivan éstas, en la ciencia»