Dra. Martha Eva Viveros Sandoval

Escrito por Horacio Cano Camacho / Rafael Salgado Garciglia

Es Químico Farmacobióloga por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Maestra y Doctora en Ciencias Quimicobiológicas por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional. Es Profesora Investigadora de la UMSNH, responsable del Laboratorio de Hemostasia y Biología Vascular de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas Dr. Ignacio Chávez, con interés en el estudio de biomarcadores para la disfunción plaquetaria y activación del endotelio en la inflamación, la trombosis y la infección, así como el papel de las plaquetas como coordinadores de la inflamación y la respuesta inmune durante la infección viral.

Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1, ha obtenido premios de investigación por diversas sociedades médicas (Colegio Mexicano de Reumatología, Sociedad Mexicana de Cardiología y Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología) y reconocida como “Visitor Professor on Haemostasis and Thrombosis” por la Universidad de Oxford en el Reino Unido, actualmente es el “Councilor for Mexico” ante la Sociedad Internacional de laboratorios en Hematología (International Society on Laboratory Hematology).

 

Empezaremos con esta entrevista hablando sobre el líquido más vital que tenemos.

¿Podrías explicarnos brevemente qué es la sangre?

Aunque la sangre sea un líquido, es un tejido fluido que tiene una gran cantidad de células, que nosotros estudiamos, pero sobre todo en particular a las más chiquitas, las plaquetas, que son muy pequeñas y de hecho se decía que no eran células porque no tienen núcleo, pero tienen una gran cantidad de funciones. Los glóbulos rojos tampoco tienen núcleo, pero al igual que las plaquetas, son células especializadas, que provienen de un tipo de células más grandes de la médula ósea, el megacariocito, que salen a la circulación y una de sus funciones más conocida, es que intervienen en la coagulación de la sangre «este fenómeno que ocurre cuando hay una herida y que permite reparar el tejido, reparar los vasos sanguíneos y sellar por donde la sangre se escapa». De hecho, es de mi interés estudiar esta función, la coagulación, que tiene que ver con los infartos y con la formación de trombos en enfermedades trombóticas. Como este tipo de células son las primeras en llegar cuando hay una herida, tienen una función muy importante que casi nadie conoce, la de defensa, ya que son capaces también de atacar a patógenos como a bacterias, virus y parásitos, una función muy importante y muy nueva, que es parte de lo que ahora dedicamos nuestras investigaciones.

Además de transportar oxígeno ¿Qué otra función tiene la sangre?

En esta función de defensa, los más conocidos son los leucocitos, los más famosos en hacer esta función de defensa, además tenemos también varios tipos de células como los neutrófilos y macrófagos, y también muy importantes los linfocitos, que ellos generan anticuerpos, que atacan a los virus, que son reconocidos por estas diferentes células, provocando la formación de anticuerpos que nos defienden de estas agresiones.

Además, tiene una función tremendamente regulatoria y no sólo la sangre sino también los tubitos por donde circula, como los capilares, las venas y las arterias. Toda esta tubería tiene la capacidad de vasodilatarse «es lo que pasa cuando nos sonrojamos» y también hacer vasoconstricción según sea necesario. Sin embargo, estas funciones se pierden en diferentes patologías como la regulación de procesos fisiológicos importantes como la inflamación, ya que en la sangre hay moléculas inflamatorias que pueden ser malas en algunas enfermedades, pero muy buenas para la defensa, por lo tanto, el proceso de la inflamación está para proteger al organismo.

 

¿Dónde se produce la sangre y porqué hay diferentes tipos?

Las células sanguíneas se producen en la médula ósea. Los diferentes tipos sanguíneos se clasifican por las distintas moléculas que los identifican, los más conocidos son dos, el tipo A, B, O y el Rh, aunque no son los únicos que existen. Sin embargo, éstos son los más importantes. Para las transfusiones de sangre debe de haber compatibilidad entre estos grupos sanguíneos, si nuestro cuerpo reconoce a otras células sanguíneas como ajenas, las destruye «eso sería hemólisis». La compatibilidad está dada por unas moléculas que están en la superficie de los eritrocitos, los glóbulos rojos –el grupo O en realidad su nombre es Cero que proviene del significado “ninguno” en alemán, porque no tiene esas moléculas que distinguen a los otros grupos, por eso el grupo O Rh- es el donador universal, que puede ponerse casi a cualquier persona, aunque no sea de ese tipo, porque no despierta una respuesta inmunológica.

 

Tomar sangre de ciertos animales ¿brinda poder o vigor?

La sangre ha estado relacionada con diferentes contextos, algunos mágicos. A lo largo de la historia es muy interesante ver las diferentes concepciones que se ha tenido alrededor de la sangre y efectivamente ésta es una teoría que no debe de compararse cuando consumimos otros tejidos animales como el músculo al comer carne, que sí aporta una cierta cantidad de proteínas, pero uno no adquiere las características del animal del cual proviene.

 

La sangre recorre todo el cuerpo y nos protege ¿Hay una zona del cuerpo que no tenga sangre?

Digamos que hay diferentes compartimentos donde la sangre no llega y no debe de llegar, por ejemplo, en algunos líquidos como el cefalorraquídeo, que es totalmente cristalino que va también por dentro de las meninges y de la columna; también el interior del estómago, ahí no debe de haber sangre; y en las cápsulas sinoviales de las articulaciones. La sangre debe estar en el compartimento al cual pertenece, que son los vasos sanguíneos. Efectivamente hay salidas controladas de células sanguíneas, de las diferentes moléculas, proteínas, etcétera, a los tejidos, pero solo en casos de necesidad como una infección en donde se requieran las células de defensa, pero la sangre debe normalmente circular en la vasculatura. Tenemos órganos, como el corazón, que es el encargado de bombear la sangre a todo el organismo, pero en condiciones normales no debemos de tener salida de sangre hacia los tejidos.

 

Otra de las funciones de la sangre es sellar heridas ¿Es para evitar que entren  microorganismos infecciosos?

Esto que ocurre es la coagulación, un proceso totalmente fisiológico y es la especialidad de nuestro laboratorio en el cual me encuentro trabajando, es el Laboratorio de Hemostasia y Biología Vascular del posgrado de la Facultad de Medicina de la UMSNH. Este proceso de coagulación es muy interesante, porque las primeras mediadoras son esas células chiquitas, las plaquetas, que son maravillosas ya que son capaces de cambiar de forma, de formar como pies que se llaman pseudópodos. Las plaquetas se activan cuando se expone la capa que está por fuera de los vasos sanguíneos, formada sobre todo de una proteína que se llama colágeno, las plaquetas al activarse, llegan y se pegan porque tienen muchas moléculas de adhesión. Posteriormente, liberan factores de coagulación, activándose también el sistema o la cascada de coagulación que va acompañado de la activación de una gran cantidad de proteínas, que se van activando como si fueran bolas de billar, cuando les pegamos unas a otras; esto lleva al final a la formación de una proteína muy especial que se llama fibrina, que como su nombre lo indica, es como una red en la que quedan atrapadas muchas células sanguíneas, y además esto hace que lleguen más plaquetas y se vayan uniendo unas a otras «a esto se llama Agregación Plaquetaria», y todo esto cuando se expone al exterior al aire se deshidrata y forma una costra que nosotros vemos al sellar una herida.

 

Cuando nos pica un mosquito y sangramos al rascarnos, vemos un proceso de coagulación ¿Por qué eso parece gelatina?

Eso parece gelatina porque se forma primero un trombo, y éste es así, con esa consistencia gelatinosa, de hecho, éstos se pueden formar en el interior de los vasos y obstruir el paso de la sangre, y ahí si hay un problema. No es bueno, porque si se forman en un vaso grande como alguna de las arterias que van al corazón, cuando estas plaquetas están activadas, pueden tapar el flujo de sangre a este órgano y ocurre un infarto, al no entrar oxígeno que la sangre transporta, pudiendo morir parte del músculo cardiaco. Si un trombo se forma en los vasos que van al cerebro «eso se llama un evento  cerebrovascular» y también puede poner en peligro la vida.

Retomando lo que mencionaste de los mosquitos, aquí en Michoacán tenemos mosquitos muy peligrosos, como el Aedes aegypty que transmite enfermedades como el dengue, el chikungunya y el zika, que la gente las ha escuchado mucho en los medios, también la fiebre amarilla y ahora viene otra enfermedad llamada mayaro, provocadas por virus que realmente no son nuevos, existen desde hace tiempo en África y en Asia. Lo que ha sucedido es que, gracias a los medios de comunicación, son transportados en los barcos o en aviones, o pican a la gente que viaja, y de esa forma han llegado. El virus se inyecta con la picadura del mosquito y eso despierta en ese sitio, una respuesta de todas las células de la sangre, esos mosquitos se llaman hematófagos «es decir se alimentan de sangre», sobre todo las hembras. Cuando pican, chupan la sangre, pero además inyectan el virus y hay una respuesta inflamatoria.

Este proceso lo estamos estudiando actualmente, investigando cuáles son las diferentes células que intervienen en esta respuesta inflamatoria. En este sentido estamos haciendo un trabajo en colaboración con la Universidad de Oxford, en Reino Unido, donde el grupo del Doctor Arturo Reyes Sandoval, con quien estamos trabajando, están desarrollando varias vacunas, quien recientemente participó en un simposio en nuestra Facultad de Medicina.  En particular, como a nosotros nos interesan mucho las plaquetas, estamos estudiando la función de las plaquetas en la respuesta a estos virus que provocan estas enfermedades, sobre todo el dengue, que en su forma más grave se presentan alteraciones hemorrágicas. Como otros investigadores en el mundo, nos hemos enfocado a investigar el porqué de esta hemorragia, qué alteran estos virus en las plaquetas y en el sistema de la coagulación, para llevar a ese efecto que muchas veces es catastrófico.

Estas tres enfermedades que nos han llegado a México (dengue, chikungunya y zika), se pueden presentar desde una forma muy leve, que nosotros le llamamos sub-clínica, con síntomas del inicio de una gripa, dolor de huesos, un poco de fiebre por un par de días y luego se resuelve espontáneamente, esto, porque el sistema inmunológico de esa persona funcionó perfectamente y que no había tenido la enfermedad antes. Porque, por ejemplo el dengue, circula en cuatro serotipos que son como cuatro variantes del mismo virus y resulta que cuando a una persona le pica un mosquito y le da por primera vez, puede no darse cuenta por los síntomas de una gripa fuerte; pero si a esa persona le pica un mosquito que inyecta un virus con un serotipo diferente, como el organismo recuerda «el sistema inmune decimos que tiene memoria», se presenta una respuesta inmunológica mucho más violenta en esta segunda infección y eso predispone a una persona a tener dengue severo.

 

Con el cambio climático ¿estas infecciones pueden agravarse?

De hecho, lo estamos viendo, en los primeros años esta enfermedad fue epidémica, con verdaderas epidemias a partir de 2015, 2016 y 2017 fueron años muy difíciles, pero éstas se limitaban a la zona costera de Michoacán, en Lázaro Cárdenas y alrededores, así como en la región de Tierra Caliente y en todos los estados que están sobre todo en el litoral del Pacífico, el más afectado es Chiapas, pero también en la Península de Yucatán y en Veracruz. En el norte están protegidos por el clima seco, estos mosquitos para sobrevivir necesitan un ambiente cálido húmedo y que haya cuerpos de agua.

Respecto al cambio climático, el aumento en las temperaturas, a los cambios de la presión atmosférica y a la capacidad de adaptación de los mosquitos, éstos han llegado a vivir a mayores altitudes y mayor tiempo. En este año, tenemos un brote de dengue nuevamente en Lázaro Cárdenas, en la zona de Los Reyes y otro muy importante en La Piedad, donde no había brotes de esta enfermedad. El año pasado se presentó un brote de dengue en Celaya, encontrando cada vez estos brotes hacia el centro de nuestra república.

 

Esto le da una nueva dimensión al área de investigación que tu cultivas, porque estás empezando a vincularte a un problema de salud pública que seguramente va a agravarse en el futuro.

Eso es lo que estamos previendo, realmente se hacen grandes esfuerzos por parte de la Secretaría de Salud para controlar estas infecciones, sin embargo, hasta ahora no hay algo específico para estos virus y se controlan con campañas de fumigación, que son muy importantes, pero tienen sus aristas: la primera es que el mosquito adquiere resistencia a los insecticidas que se utilizan, que los lleva a hacerse sumamente resistentes y más peligrosos; la segunda es que los insecticidas no son específicos, no matan únicamente al mosquito sino inciden en otros insectos, como los benéficos, en particular las abejas. Realmente no nos podemos confiar solamente en la acción del insecticida.

 

Lo ideal es contar con vacunas contra los virus que portan estos mosquitos. 

Con el cambio climático es complicado controlar las poblaciones de los mosquitos, por lo que el desarrollar una vacuna podría ser la vía para moderar los efectos de estas enfermedades. Tu grupo de investigación tiene una colaboración con un grupo líder a nivel mundial, de la Universidad de Oxford y recientemente organizaron un evento ¿podrías platicarnos de ello?

Este grupo de investigación del Dr. Arturo Reyes, él es mexicano, pero con casi 15 años en el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, un instituto líder en la elaboración de vacunas, donde se han desarrollado las principales vacunas como la que ahora se está utilizando contra el ébola. Este grupo maneja diversos modelos de vacunas y vinieron a nuestra universidad para hablar de la colaboración que tenemos con ellos, lo que ha permitido que varios profesores visitemos el Instituto Jenner, colaboramos también con la Secretaría de Salud, con el Hospital General Dr. Miguel Silva, como un esfuerzo para participar en el desarrollo de vacunas. En este momento estamos haciendo un estudio de sero-prevalencia «que consiste en ver cuántas personas del estado de Michoacán, ya están inmunizadas en forma natural por haber contraído algunas de las enfermedades de transmisión por mosquitos», con estudiantes de la UMSNH que provienen de diversas zonas del estado de Michoacán, para tener una muestra representativa y determinar que tipo de enfermedad tuvieron, para saber a cuantas personas les sería útil contar con esta vacuna. Esta colaboración ha permitido también que estudiantes de nuestra universidad vayan a la Universidad de Oxford, recientemente un estudiante del programa de maestría en ciencias de la salud tuvo su estancia de investigación del verano.

 

Además de la labor de investigación, forman recursos humanos y tareas de divulgación de sus trabajos ¿qué estudiantes pueden ingresar a su grupo de investigación?

En particular, el Programa de Maestría en Ciencias de la Salud está dirigido a estudiantes que tengan ya una licenciatura en cualquier área de la salud, como de Químico Farmacobiología, Medicina, Enfermería, Odontología, Nutrición, Biología y de Ingeniería Bioquímica; se necesita ser un muy buen estudiante, de excelencia ya que es un programa que está en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). En particular, una opción es nuestro Laboratorio de Hemostasia y Biología Vascular, donde realizamos estas investigaciones, pero hay otros laboratorios donde trabajan en otras áreas de la salud. También tenemos estudiantes de doctorado, ya que participamos en el Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas de nuestra Universidad, en la Opción de Biotecnología.

 

Agradecemos tu disposición a esta entrevista para Saber Más, para finalizar ¿algo que quieras agregar?

Aunque cada año en temporada de lluvias tenemos estas epidemias, no por eso deja de ser peligroso y nosotros realmente hemos visto con esta labor que hacemos en el estado de Michoacán, en colaboración con la Dra. María Antonieta Mar del Hospital No. 12 de Lázaro Cárdenas, quien ha sido un apoyo fundamental para este proyecto, la preocupación por los casos severos, graves y mortales, que afectan sobre todo a las poblaciones más vulnerables, los niños pequeños y los ancianos, o enfermos con otras patologías.

ENTONCES, ES MUY IMPORTANTE SEGUIR HACIENDO ESTUDIOS EN ESTE ASPECTO.