Es Bióloga por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), realizó sus estudios de Maestría y Doctorado en Ciencias Fisiológicas en la Universidad Autónoma de México (UNAM) y con una estancia postdoctoral en la Universidad de California en Berkeley (EEUU).
Desde 1984 es profesora y realiza investigaciones en el área la fisiopatología, con las que ha impulsado la integración de una red de investigación traduccional básico-clínica para el estudio experimental de la angiogénesis y sus repercusiones patológicas, en el Instituto de Neurobiología de la UNAM en Juriquilla, Querétaro.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III y ha recibido diversos premios como El Mejor Estudiante de México, la Medalla Gabino Barreda, el Premio de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias, el de Jóvenes Académicos (1995, UNAM), el premio José Santos de Oftalmología (2001 y 2007), el premio GEN (2005 y 2008), el premio Medical Research “Dr. Jorge Rosenkranz” (Grupo ROCHE-SYNTEX, 2006), el premio a la investigación por Retinopatía Diabética (2012), el premio por sus logros científicos (Universidad de Querétaro, 2013) y el premio Universidad Nacional en el área de las Ciencias Naturales (UNAM, 2016).
Es miembro de comités de prestigiadas revistas científicas como American Journal of Physiology: Regulatory, Integrative & Comparative Physiology, European Journal of Cell Biology y Frontiers in Vascular Physiology.
Durante su trayectoria como científica ha publicado más de 100 artículos en revistas científicas de alto factor de impacto, capítulos de libros y ha dirigido tesis de estudiantes tanto de nivel licenciatura como de posgrado.
Uno de sus principales logros científicos es el haber demostrado que la prolactina, una hormona peptídica que ejerce efectos neuroprotectores y antioxidantes que promueven la supervivencia y la funcionalidad de la retina neural, alteradas en la retinopatía diabética y en la degeneración macular asociada a la edad, que constituyen las principales causas de la ceguera.
¿Qué papel juegan las hormonas en los procesos químicos o bioquímicos?
Son uno de los sistemas de comunicación más importantes porque permiten poner en contacto a órganos que están distantes entre sí. Éstas coordinan distintas funciones del cuerpo, realmente a lo que uno llega al cabo de los años de investigación, es tratar de simplificar el fenómeno, pero en realidad una misma molécula puede funcionar a manera de hormona, a manera de mediador local y el tiempo en donde actúa, las características en donde se lleva a cabo su acción, ya que determinanla dirección y la resultante de sus efectos.
Las funciones de las hormonas son múltiples y al ser una hormona procesada ¿sus productos pueden tener otro tipo de efecto?
Es un sistema económico que el cuerpo tiene que utilizar para no producir de más, utiliza lo que tiene para llevar a cabo una gran diversidad de funciones. Las moléculas, por ejemplo, que se activan en una célula, generalmente son distintas para mediadores químicos, pero es la forma en la que se combinan entre sí lo que da la gran funcionalidad. En realidad, el número de moléculas que tiene el organismo son mediadores de señales, pero la versatilidad de estos procesos, son las combinaciones en que se organizan.
Has dedicado mucho tiempo de tus investigaciones a una hormona ¿Cómo podríamos describir la prolactina? ¿Qué hace la prolactina?
La prolactina está presente en la naturaleza antes de los mamíferos y tiene acciones a muchos niveles, diferentes también dependiendo del contexto y tipo de función que se requiere, incluso una misma función la puede regular en un mismo sentido distinto, dependiendo de la etapa de vida del animal, puede ser estimulatoria, puede ser inhibitoria y su función va más allá que la producción de leche, aunque no pienso que la producción de leche sea limitar la función de la prolactina. Después de muchos años de estudiarla y toparme que la lactancia no era un tema interesante en la investigación biomédica, ahora la estoy retomando como algo extraordinariamente importante, en mi grupo de trabajo ya hay varios que se están enfocando en realzar el papel de la prolactina en la lactancia, porque si no hay lactancia no habría mamíferos. El hombre es el único que la ha logrado sustituir y habría que evaluar que tan efectiva y que tan adecuada ha sido sustituirla.
Con el propósito de que entendamos lo fundamental que es la lactancia ¿Qué consecuencia podría tener el inhibir de alguna forma la producción de prolactina?
El asunto es que en los humanos se puede sustituir la lactancia y esta sustitución no tiene tanto tiempo, ya que fue a mediados del siglo pasado y los mamíferos ya tienen millones de años en la naturaleza, o sea, es un alimento que se fue especializando, entonces no es fácil reproducirlo, yo creo que los problemas de la civilización, los problemas de salud de la civilización actual, esencialmente metabólicos van de la mano, son ese tipo de decisiones de bloquear eventos naturales. En el laboratorio estamos llevando a cabo estudios donde sabemos que si quitamos la prolactina de la leche en una rata, se genera resistencia a la insulina en el recién nacido y… cuantas condiciones más no estaremos propiciando. Con la eliminación de la lactancia, estamos condicionando a nuestros hijos a tener todos estos trastornos metabólicos que estamos viendo, que están apareciendo antes de tiempo en la vida, antes no ocurrían, realmente en la naturaleza no se hablaba, hasta el siglo pasado, la incidencia de diabetes era muy baja.
¡Y ahora tenemos una epidemia!
Y ahora es una epidemia, porque pensamos que nosotros podemos dirigir la biología y ese es el punto que creo que no es correcto, la prolactina como digo, es uno de tantos componentes de la leche, con la función de estimular la producción de leche, pero no es el único, tan es así, que la naturaleza se aseguró que hubiera más o sea que hay un complejo de hormonas, de la hipófisis, que van a estimular la producción de leche en el humano.
La producción de leche es un proceso muy complejo ¿qué consecuencias trae el inhibir su producción?
El inhibir su producción, creo que es por ignorancia y por intereses económicos, con el fin de introducir alimentos artificiales. Sinceramente, quizá porque los mismos metódicos están convencidos de que da lo mismo inhibir o no la producción de leche, ya que ven crecer al niño sano, y también está la situación de las mujeres, que al no tener las facilidades para tener al niño en el sitio de trabajo o tiene que ocultarse cuando están amamantando porque está mal visto, entonces todo eso es una presión tremenda sobre las mamás, pero indudablemente no solo la alimentación del niño es muy superior sino todos los componentes que son variadísimos, por ejemplo, la caseína de la leche materna es distinta a la de la vaca. La caseína en la leche materna funciona como morfina natural y ayuda al sueño del bebe o también hay muchos cofactores que hacen que las proteínas o los lípidos se asimilen mejor por el organismo del recién nacido. Se sabe que la prolactina pasa la barrera hemato-retiniana que hay en la retina que controla el acceso al ojo, también pasa al cerebro y regula bastantes conductas, y… está en la leche.
¿Hay posibilidades de utilizar el conocimiento sobre la prolactina y sus derivados, en el tratamiento de enfermedades?
Bueno, eso es lo que nos proponemos, de hecho, tenemos un protocolo clínico en proceso en donde estamos modificando la producción de prolactina con la esperanza de incrementar las vasoinhibinas, que tiene efectos benéficos contrarrestando las alteraciones vasculares en el ojo de pacientes diabéticos.
Las vasoinhibinas son una familia de proteínas que tienen propiedades inhibitorias sobre los vasos sanguíneos, por eso su nombre, inhiben la formación de nuevos vasos, inhiben la vasopermeabilidad y la dilatación de los vasos que es parte del sistema homeostático que regula la presión sanguínea, en fin… y procesos inflamatorios.
El interés principal de estudiar las vasoinhibinas, es en el origen del cáncer, que no solamente se frenaría la expansión del tumor porque se le frenaría el acceso al oxígeno y a los nutrimentos, sino inhibir la metástasis, la migración de las células tumorales a sitios distantes, que también caracteriza al cáncer.
También sabemos que la prolactina puede regular la función renal y el volumen de agua, particularmente en vertebrados inferiores, en peces, pero se ha estudiado poco en vertebrados superiores como mamíferos.
¿Cuántos años tienes trabajando con prolactina?
Desde mis estudios de maestría y doctorado, realicé investigaciones en un laboratorio de un experto en lactancia, el Dr. Flavio Mena, el primer director del Instituto de Neurobiología, quien me introdujo a trabajar con la prolactina, o sea… que toda mi vida he trabajado sobre esa molécula… la prolactina.
¿Recuerdas los primeros experimentos que realizaste con prolactina?
Nosotros trabajábamos siempre con roedores pero también con conejas lactantes en donde mediamos la producción de leche a lo largo del día con tal de saber en qué momento, si inyectábamos la prolactina, empezaba a ejercer su efecto estimulando la producción de leche -entonces era nada más una jeringa, inyectábamos prolactina, usábamos a las crías para ordeñar a la coneja, dándoles oxitocina, una hormona que se necesita para que salga la leche de la glándula- Pudimos encontrar que bastaba una sola inyección de prolactina para mantener la producción de leche por un día, porque en la coneja a diferencia de otras especies, la prolactina es el único componente que se requiere para mantener una producción de leche normal.
¿En esa época te imaginabas que la prolactina iba a ser tu tema de vida académica?
Lo que me motivaba mucho, es que el laboratorio era muy productivo, muy serio, tenía un gran respeto por la investigación, el jefe de laboratorio era apasionado de lo que hacía y lo hacía con mucha seriedad y con mucha responsabilidad, pero después me salí del tema de la lactancia, pensando sobre todo en muchas de las acciones que tiene la prolactina fuera de la lactancia.
¿A parte de tu grupo de investigación, hay otros grupos en el país trabajando estos aspectos?
En México, lo que pasa es que somos grupos aislados, somos pocos, con un determinado tema, eso dependiendo de las distintas escuelas. En endocrinología si hay algunos que siguen trabajando, que seguramente fueron mis alumnos o fuimos alumnos del Dr. Flavio Mena y que continuamos estudiando la prolactina, pero sí, creo que lo que caracteriza al país es que somos poquitos dentro de cada uno de los temas, eso no está del todo mal porque fuerza la interacción, fuerza a hacer un esfuerzo y a seguir el trabajo de los otros, cosa que en otros ambientes la gente no está dispuesta a ese esfuerzo, se concentra en su universo y ya. Con las interaccionamos se crea mucha riqueza de ideas novedosas, porque son de otro campo.
¿Cómo podrías convocar a los jóvenes a que dedicaran un esfuerzo importante a entender la función de la prolactina? ¿qué tendría que hacer un joven?
Creo que independientemente de la prolactina, ésta es una profesión extraordinaria, siempre se los digo cuando me vienen a ver, es extraordinaria porque te dedicas a pensar, a entender, a razonar y eso te da placer y así pasa a lo largo de toda tu profesión, te encuentras a los grandes investigadores, que si tú tienes una buena idea, no importa de dónde vengas y quien eres, si eres chico, si viejo, te van a escuchar con mucha atención y van a sentirse agradecidos de poder sentirse al menos oír nuevas ideas o compartir sus propias ideas. Aunque me critican por decir esto, los que se dedican a la investigación científica, son las mejores personas del mundo, porque no les importan las cosas superficiales.
Lidiar con el ejercicio mental, se hace muy poco, desafortunadamente se hace muy poco y entonces no aprendes a disfrutarlo. Si estuviéramos en las escuelas con los niños y les enseñáramos, simplemente, a disfrutar y a tratar de entender, hay tantas preguntas que surgen nada más de la observación, de cualquier cosa y que te da un enorme placer encontrar una respuesta, que yo creo tendríamos a todos interesados.
El problema es que no puedes atraer a mucha gente al campo de la investigación, porque no hay las condiciones para que tengas éxito, desde el punto de vista económico, por la limitación de apoyos, plazas o contrataciones. Creo que hay que afrontarlo con responsabilidad, pero cuando llegan los alumnos a mi laboratorio, yo sé que una vez que les resultan sus experimentos ya no me tengo que preocupar nunca más, porque están ahí todo el tiempo, voy el fin de semana y ahí están y les encanta y están felices, es un placer que cada día es distinto.