Rosa Elva Norma del Río Torres nació en la ciudad de Apatzingán, Michoacán, México, el 5 de Marzo de 1957. Cursó sus estudios de licenciatura de Químico Farmacobiólogo en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; la Maestría en Ciencias Químicas en el área de Química Orgánica, en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional; y el Doctorado en Ciencias Químicas en el área de Química Orgánica, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Su producción científica consta alrededor de 50 artículos publicados en revistas de prestigio internacional con arbitraje, los cuales han sido citados por otros autores en 465 ocasiones; dos patentes en trámite en el 2015 en fase nacional e internacional; 240 trabajos en congresos nacionales e internacionales en los últimos diez años. Ha impartido el curso “Resonancia Magnética Nuclear”, de la XVII Olimpiada Estatal de Química, ha participado en la organización de eventos académicos e impartición de conferencias y ha dirigido 50 tesis (2 de doctorado, 14 de maestría y 34 de licenciatura).
Es profesora de asignatura en la Facultad de Químico Farmacobiología y en la Facultad de Biología; en los Programas de Maestría y Doctorado en Ciencias Químicas del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas imparte la asignatura de Resonancia Magnética Nuclear.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel II y Perfil PRODEP, fue integrante de la Comisión para la creación tanto de la Maestría como del Doctorado en Ciencias Químicas de la UMSNH. Miembro del Consejo de la Investigación Científica de la UMSNH 2009-2013, Miembro Fundador de la Academia Michoacana de Ciencias, Miembro de la Sociedad Química de México, Miembro de la Phytochemical Society of North America, Miembro de la Asociación Mexicana de Investigación en Productos Naturales y Miembro del Comité Editorial de la Revista Ciencia Nicolaita 2014 a la fecha.
Es evaluadora del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT, de Proyectos de investigación del CONACYT, de Proyectos de la CIC-UMSNH, Revisora de artículos nacionales e internacionales, Consejera Universitaria Profesora, Consejera Universitaria Directora, Integrante de la Comisión de Organización y Métodos del H. Consejo Universitario, y Miembro de la Comisión de Honoris Causa del H. Consejo Universitario. Directora del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas del periodo de 2009-2013; Hija Predilecta 2012 por el H. Ayuntamiento de la Ciudad de Apatzingán, Michoacán. En octubre del 2016 fue reconocida como “La científica del año” en el estado de Michoacán.
Actualmente desarrolla, en el Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, una línea de investigación dedicada al aislamiento y caracterización de substancias bioactivas de origen natural con interés farmacológico. Ha sido responsable de diversos proyectos de investigación, con el principal objetivo de aislar, purificar e identificar principios activos en las plantas medicinales de Michoacán.
La agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informó recientemente a los medios, que en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se desarrolló un método para obtener, a bajo costo, un fijador del aroma de algunos perfumes, actualmente extraído con alto costo de algunos animales que se encuentran en peligro de extinción. Usted es responsable de ese proyecto de investigación. ¿En qué consiste y cuál es su situación actual?
Este proyecto que hemos desarrollado en el Instituto de Investigaciones Químico Biológicas es un fijador de perfume obtenido a través de una planta. Es un proceso en el cual aislamos un compuesto que es intermediario para la obtención del ambrox, nombre del fijador de perfume que se usa actualmente para elaborar los perfumes más caros, por tanto su costo es alto.
En nuestro caso, se requiere solamente una reacción para obtener el fijador. Esto hace que en cuanto a consumo y contaminación, bajen los costos. Pero lo más importante es que estamos usando una especie vegetal de aquí, de Michoacán. Este perfume generalmente se obtiene de la ballena cachalote, entonces, esto va a ayudar mucho a la ecología, para evitar la caza de ballenas.
¿Cuáles son las expectativas, en tiempo e implementación de las dos patentes en trámite?
Son dos las patentes que tenemos en trámite, en la fase nacional y, dada su importancia, en la internacional. Llevamos ya un año en trámite que, sabemos, en casos llega a llevarse hasta tres o cuatro. Esperemos que ahora no pase más de un año para tener una respuesta favorable y podamos entonces tener comunicación con empresas interesadas en nuestro producto.
De las patentes en trámite, a través de la planta michoacana obtenemos un intermediario que, mediante un proceso de reacción, lo transformamos en ambrox. Este intermediario está en todas las rutas para la obtención del fijador. Se ha obtenido de otras plantas, que requieren varias etapas de reacción. Hay quienes parten de manera sintética en el laboratorio, que involucran 30, 16 o dos etapas, y otras por la vía de biofermentaciones…
Entonces, ese intermediario está en toda la síntesis. El hecho de que nosotros al intermediario lo obtengamos de manera directa de la planta, esa es una patente. Y luego la del proceso, que es en una sola reacción obtener el ambrox. Son dos patentes: la obtención del intermediario y la obtención del producto final.
En la línea de investigación a su cargo en el Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, figuran otros proyectos en el sentido del “Aislamiento, purificación e identificación de principios activos en las plantas medicinales de Michoacán” ¿Podría mencionar los avances sobresalientes de esta investigación?
Las especies que estudiamos en este instituto son del género Ageratina y del género Caesalpinia. DeAgeratina obtenemos unos compuestos, que tienen alguna actividad analgésica, sobre lo cual hemos realizado pruebas con un grupo de investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. También de una Ageratina se obtiene el intermediario del fijador del que hemos hablado.
¿Qué significó para usted haber dirigido la creación de la Maestría y Doctorado en Ciencias Químicas, en el IIQB?
Yo pienso que fue un gran logro, porque de este instituto yo fui estudiante tesista en licenciatura el año 1981. En ese entonces se me pidió que me esperara a estudiar la maestría porque iba a crearse en la Universidad Michoacana. Tuvieron que pasar 35 desde la fundación del Instituto de Investigaciones, para que esa maestría se implementara. Fue durante el periodo que fui directora cuando conformamos un grupo de profesoras y profesores que nos hicimos el propósito y sacamos la maestría (2010) y doctorado (2012) en ciencias químicas, los cuales pertenecen desde su inicio al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt.
En su trayectoria como docente figura el de profesora de la materia de Resonancia Magnética Nuclear en los respectivos programas de maestría y doctorado en ciencias químicas, en cuya fundación usted participó ¿Qué significado tiene esa materia en esos posgrados?
Es una herramienta fundamental, no puede existir la química de productos naturales, como fitoquímica, que es la que desarrollamos, ni la síntesis de productos orgánicos, ya que esta técnica nos sirve para elucidar estructuras de substancias desconcidas, para ver la pureza, para caracterizar. Es fundamental la resonancia magnética nuclear de hidrógeno y carbono-13. No puede existir la investigación sin esa herramienta. Tenemos el equipo en el instituto, de manera experimental, y la materia es básica para estos programas.
¿Cómo es su relación con sus alumnos y tesistas, en las aulas y en su laboratorio de investigación de química de productos naturales, ante la diversidad de las circunstancias de ellos?
Yo puedo presumir, de verdad puedo presumir que mi relación con ellos es cordial, es de respeto. Me quieren mucho los estudiantes, convivo mucho con ellos, me siento querida y protegida por ellos y creo que ellos también. De mi parte, no hay objeción de ningún tipo: para el que le gusta la química, están abiertas las puertas en el laboratorio.
Le pregunto sobre sus impresiones por dos distinciones recientes y diferentes que ha recibido: la de Hija Predilecta por el Ayuntamiento de Apatzingán, en 2012, y el Premio Estatal de Ciencias en Michoacán, Científica del Año 2016.
El de la hija predilecta, bueno, yo soy originaria de Apatzingán y es un reconocimiento que se le da a alguien que se distingue en alguna área artística, científica… y si bien yo desde la preparatoria tuve que venir a Morelia a estudiar, nunca he dejado de visitar mi ciudad y, pues, agradezco a las personas que me propusieron y que hicieron posible este reconocimiento.
Del Premio Estatal de Ciencia La científica del año, también es el resultado de mi trabajo de investigación, pero en esto no estoy sola, resulta de la colaboración que he tenido desde muchos años con compañeros del instituto, de otras instituciones, del Cinvestav, y del trabajo realizado durante 26 años en la Universidad Michoacana.
A partir de 2014, se incorpora usted como miembro del Comité Editorial de la revista impresa Ciencia Nicolaita, órgano de comunicación de muy prestigiada trayectoria en nuestra Universidad. También usted es revisora de artículos de la revista Saber Más ¿qué nos podría decir al respecto?
Estas dos revistas, una impresa –como lo dijo-, y la otra, que tiene una tendencia digital -acabo de asistir a su presentación de una nueva aplicación-, nacen de la Coordinación de la Investigación Científica, son de nuestra Universidad. Nos ha costado trabajo mantener a Ciencia Nicolaita, ojalá y podamos, porque a final de cuentas las considero como hermanas, cada cual en su aspecto digital e impreso, pero representan el trabajo de la Universidad Michoacana, y se está buscando en ambas que tengamos también trabajos externos.
¿Cuál es su opinión de que ahora sean ya realizadas revistas en formato digital, como es el caso de Saber Más?
Es la tendencia; revistas aún de prestigio, ya no aparecen impresas… Ya todo es digital, y hacia allá debemos de ir pensando al respecto de nuestras revistas. Me parece una adecuada situación el que Saber Máshaya sido publicada y esté en esa plataforma, considerando que es una revista de divulgación dirigida a todo el público. Es la tendencia a nivel internacional: revistas digitales, todo ya está en internet, todo está en línea. No tenemos ya para que imprimir más en papel.
Es usted miembro fundador, en 2008, de la Academia Michoacana de Ciencias, A.C. ¿Qué está representando esa asociación para los científicos y para la sociedad michoacana?
Es una asociación que si bien se fundó en el 2008, yo creo que le ha faltado un poco el compromiso de todos sus socios, quienes nos integramos pero no estamos en todas sus actividades. La asociación está comprometida: participa en los veranos nicolaitas, en el congreso, edita libros, apoya a los estudiantes. Creo que le falta más difusión y más compromiso de nosotros para incrementar sus acciones. Se fundó: con la Michoacana y actualmente hay asociados de la Ciénega y de otras universidades de Morelia, así como Tecnológicos. Está siendo más abierta esta asociación; tiene que ser de Michoacán, no de la Universidad Michoacana.
¿Cómo y cuándo decidió realizar una carrera científica?
Mi padre murió cuando yo tenía 4 años, él dijo que yo iba a ser química y yo no sabía que sí: sería química algún día. Después, hice mi tesis y licenciatura en el Instituto de Investigaciones Químico Biológicas bajo la asesoría de la doctora Luisa Urania Román Marín, ella fue la que me motivó a hacer los trabajos de laboratorio, sobre los productos naturales, para mí fue motivante: seleccionar una planta y de ella obtener un extracto y aislar un compuesto que sirva a la sociedad… Realmente, fue mi tesis de licenciatura la que me motivó.
¿Además de la ciencia, qué le interesa y recrea?
Me gustan los deportes. Actualmente no lo hago, pero si no hubiera sido química, hubiera sido una deportista profesional; en mi época de estudiante de Farmacología fuimos campeonas universitarias, siempre estuve en la cancha de basquetbol o en atletismo, siempre me gustaba competir en deportes. Ya he dejado el deporte, pero hubiera sido una deportista, me atraen los deportes, verlos y en su tiempo jugarlos. Me gusta mucho cantar, los estudiantes lo saben.
¿Desea añadir algo?
Pues nada más motivar a los estudiantes de licenciatura, de maestría y doctorado a que luchen y logren sus sueños de hacer investigación, de hacer un posgrado, ya que la Universidad Michoacana tiene variedad de posgrados en PNCP. ¡Que lo intenten!