El detector Belle del acelerador de partículas KEKB, en Japón, y el detector Beijing Spectrometer III (BES III) de otro colisionador en China, han coincidido al encontrar la firma de lo que podría ser una nueva partícula: Zc (3900).
Las dos colaboraciones científicas, integradas por investigadores asiáticos y de otras partes del mundo, publicaron el hallazgo en la revista Physical Review Letters. En total se han detectado 460 partículas de esta nueva clase.
Los datos registrados sugieren que Zc (3900) podría ser un tipo desconocido de materia, formada por cuatro quarks. Hasta ahora sólo se conocían agrupaciones de dos quarks –como los piones, por ejemplo–, o de tres quarks –como los protones–.
Con la información actual, la partícula parece tener carga eléctrica positiva, del doble de la carga que la del protón, y una masa de casi 3.9 veces la de esta última partícula. Dos quarks de carga positiva y fraccionaria (de los tipos denominados "arriba" y "encanto") parecen formar a esta partícula, junto con otros dos antiquarks, también de carga positiva y fraccionaria (de las clases denominadas "abajo" y "encanto").
Lo que hay que confirmar ahora es que, efectivamente, se trate de una partícula con cuatro quarks y no, por ejemplo, de la interacción de dos partículas diferentes con un par de quarks cada una.
El descubrimiento del Zc (3900) ha sido el resultado de las investigaciones con otra partícula, la Y (4260), descubierta en 2005. Esta partícula es inestable y se desintegra en otras partículas secundarias. Precisamente, analizando estos restos se encontró que, como paso intermedio, la Y (4260) en su desintegración parece producir una nueva partícula, la Zc (3900). Cómo encaja esta partícula en la descripción teórica actual de la materia está aún en discusión. (Fuente: SINC)