El 31 de diciembre de 2019 se notificó una serie de casos de neumonía de etiología desconocida en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China. El 9 de enero, las autoridades chinas informaron a los medios de comunicación que la causa de esa neumonía viral era, en principio, un nuevo tipo de coronavirus diferente a cualquier otro coronavirus conocido en humanos hasta la fecha. Los coronavirus son una gran familia de virus que provocan enfermedades respiratorias: desde un resfriado común hasta el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
Los signos y síntomas clínicos que se manifiestan en esos pacientes son, principalmente, fiebre y, en algunos casos, disnea e infiltrados en ambos pulmones observables en las radiografías de tórax. Algunos de esos pacientes trabajan como comerciantes o vendedores en el mercado de pescados y mariscos de Huanan, lo que configura una zoonosis.
Las zoonosis son enfermedades que se transmiten de los animales a nosotros. Se conocen muchas de éstas y otras están apareciendo a cada momento. Conocemos varias de ellas de vigilancia obligatoria por su potencial pandémico como la fiebre aviar, Ébola, varios tipos de influenza y los llamados síndromes agudos respiratorios como el SARS y el MERS. Los estamos recordando ahora por la emergencia de un nuevo coronavirus, pariente cercano de éstos.
Se trata del COVID-19, virus surgido en China a mediados de diciembre del año pasado y que a la fecha ha producido más de 70,000 contagios y cerca de 1500 muertes. Este virus se ha expandido a varios países de la mano de viajeros que estaban en el centro de origen de la enfermedad o tuvieron contacto con personas que estuvieron en la zona, lo cual confirmó sin dudas, la transmisión de humano a humano. El nuevo coronavirus se puede transmitir por aerosol en el aire, según las autoridades de salud
El nuevo coronavirus (COVID-19) se puede transmitir cuando alguien estuvo expuesto a altas concentraciones de aerosol en un ambiente relativamente cerrado durante mucho tiempo, según las autoridades sanitarias de China.
Los estudios moleculares han mostrado que el COVID-19 probablemente “saltó” de una especie de murciélago al humano, utilizando una especie intermedia, que hasta el momento se piensa puede ser el pangolín, un mamífero, por desgracia, consumido en China, a pesar de su prohibición.
Existen varios escenarios para el desarrollo de esta nueva pandemia, en el primero, puede ser que las medidas de contención emprendidas por el gobierno chino comiencen a disminuir el número de contagios, incrementar el número de positivos dados de alta, disminución del número de víctimas mortales y la enfermedad, en general comience un proceso de control. Un segundo escenario hace posible una pérdida de control de la enfermedad y su difusión acelerada por todo el mundo, en particular, en aquellos países con muchas debilidades en sus sistemas de salud pública.
La Organización Mundial de la Salud ha decretado una alerta mundial para permitir que los gobiernos extremen sus mediadas de precaución y vigilancia para disminuir las posibilidades de este segundo escenario. En este sentido, la información veraz y oportuna, evitar el pánico y la distribución de información falsa o de mala calidad, forman parte de los cuidados indispensables que debemos tomar.
Por lo pronto, las precauciones y consejos solo son aplicables a viajeros internacionales y que tengan relación directa con las zonas afectadas de china por actividades comerciales, pero que resultan válidas para evitar el contagio de otras enfermedades respiratorias:
- Evitar el contacto directo con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas
- Lavarse las manos frecuentemente, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno
- Evitar el contacto directo con animales de granja o animales salvajes, vivos o muertos
- Las personas con síntomas de una infección respiratoria aguda deberían tomar las siguientes precauciones: mantener cierta distancia con los demás, cubrirse la nariz y la boca con pañuelos desechables o ropa al estornudar o toser y lavarse las manos.