Recientemente se reportaron los resultados de investigaciones realizadas sobre la distribución de los coyotes (Canis latrans) a través de Norteamérica. Éstos indican que los coyotes son excelentes colonizadores principalmente porque se reproducen de forma acelerada, tienen una alimentación muy variada y se han adaptado a vivir casi en cualquier lugar. En el periodo en que estos animales han colonizado América, otras poblaciones de especies de mamíferos van en declive. Actualmente, grupos de coyotes pueden encontrarse no solo en la vida silvestre, en los bosques o en el campo, sino también en patios, parques e incluso en estacionamientos, en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Chicago, Estados Unidos de América (EEUU).
Con el propósito de entender la forma es que estos animales vagabundos han colonizado lugares más al sur de Norteamérica, los investigadores James W. Hody y Roland de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Raleigh, EEUU) analizaron miles de muestras del museo de la propia universidad, así como registros de fósiles, reportes científicos y por el rastreo de hasta diez mil años atrás de las rutas de estos animales. Con dichos resultados, plantearon los mapas publicados en el presente mes de mayo en la revista científica ZooKeys (https://doi.org/10.3897/zookeys.759.15149), en los que se muestra la gran expansión de estos cánidos en nuestro continente. Los mapas ofrecen también una base para que los científicos comiencen a preguntarse lo que ocurre cuando nuevos depredadores entran a un hábitat y la forma en que la hibridación influyó en la evolución del coyote.
La expansión de los coyotes inició alrededor de 1900, moviéndose primero hacia el norte (bosques de taiga) pero también hacia los bosques deciduos del Este, bosques templados lluviosos de la costa Oeste y a los bosques tropicales del Sur. Originalmente, éstos habitaban desde la parte central de Canadá al centro de México, ahora ya están en la parte más sur de la península de Florida, incluso en otras investigaciones se reportan individuos que han arribado hasta el canal de Panamá con una proximidad a Colombia. Estos estudios científicos ayudan a entender las interacciones predador-presa, así como la evolución a través de la hibridación de las especies, ya que estos animales se han cruzado (híbridos) con lobos (C. lupus, C. lycaon y/o C. rufus) y/o perros domésticos en el Este y Sur de EEUU.