Debido a la continua búsqueda de elementos naturales para estudios científicos, tecnológicos y de innovación, la naturaleza sigue brindando nuevos descubrimientos a través de la ciencia básica para aplicar los resultados en la generación de productos. Ahora es el caso de un bio-adhesivo o pegamento eficiente para curar heridas, elaborado a partir de estudios realizados con una pequeña criatura rastrera que habita en los jardines y que muchas veces se come partes de las plantas, la muy conocida babosa o tlaconete (Arion subfuscus).
Este molusco gasterópodo al igual que otras especies de Arion, liberan una sustancia pegajosa, sobre todo cuando se enfrentan a una situación de estrés, que les sirve de defensa, para desplazarse en suelos o superficies poco húmedos, pero que las mantiene adheridas fuertemente aun cuando están en alta humedad. Por esta última característica, un equipo de científicos del Instituto Wyss y de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de la Universidad de Harvard de los EE.UU., liderado por el Dr. Jianyu Li, estudiaron la sustancia excretada y encontraron que contenía un grupo de proteínas que forman una red (matriz) con carga positiva. Este fenómeno genera las cargas electrostáticas con las superficies que tienen partículas de carga negativa, que permite una muy alta adhesión por enlaces covalentes.
Los resultados de sus investigaciones han sido publicados en el número del mes de julio de la revista Science (Li J. y col. 2017. Tough adhesives for diverse wet surfaces. Science, 357(6349):378-381), en la que demuestran el desarrollo de un pegamento de doble capa, que consta de una matriz de alginato y poliacrilamida, que es capaz de unirse con mayor fuerza que otros adhesivos aún en tejidos animales húmedos como piel, cartílago, arterias, hígado y corazón. Las pruebas han sido realizadas con éxito en modelos animales (cerdos y ratas) y el producto final es un hidrogel azul que ofrece una capacidad adhesiva tres veces mayor que los adhesivos utilizados actualmente en medicina.
Además de la fuerza adhesiva de este bio-pegamento, tiene la capacidad de transferir y disipar estrés, que se logra a través de la ruptura de enlaces entre átomos de calcio y el hidrogel que disipan energía cuando el material se somete a estrés, lo que le confiere una gran capacidad de torsión antes de ceder.