CIENTÍFICOS MEXICANOS CREAN UN DETECTOR DEL CÁNCER CERVICOUTERINO TEMPRANO

Escrito por Redacción

La detección temprana del cáncer es un objetivo de diversos grupos de investigación científica en el mundo, para lo que se buscan diseños de equipos prácticos, económicos, confiables y rápidos. En el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, un grupo de investigadores desarrollaron un dispositivo médico portátil para la detección temprana del cáncer cervicouterino, que representa la tercera causa de muerte en mujeres a nivel mundial, con el que es posible hacer un diagnóstico en menos de dos minutos.

Nuevo dispositivo para detección de cáncer cervicouterino del ITESM / Fuente: Agencia Informativa CONACYT.

Con este equipo, que asemeja la figura de una pistola, no se requiere de pruebas de tejido para la detección del cáncer cervicouterino.

El cáncer cervicouterino se caracteriza por un aumento del tamaño del núcleo de las células de cérvix y endocérvix, y es en éstas que se detectan los cambios mediante la toma de datos ópticos y eléctricos. El dispositivo mide el rebote en estas células, de tres halos de luz (roja, verde y azul) que emite el mismo aparato. Mientras más avanzada esté la enfermedad mayor es el rebote de luz en dichas células. Para la medición eléctrica, se aplica una pequeña corriente en el tejido, que no se percibe por la paciente, y se registra la resistencia del mismo al paso de la corriente. En este caso, mientras más avanzada esté la enfermedad menor es la resistencia que mide el aparato. Los datos obtenidos se analizan en un sistema de algoritmos, a través del cual se adquiere el resultado de la presencia de células cancerosas o el avance de la enfermedad.

La respuesta de la prueba se da a través de un semáforo con luces roja, verde y amarilla, que indican tejido con lesión precancerosa o cancerosa, tejido saludable o examen inadecuado, respectivamente. El diagnóstico se realiza en aproximadamente dos minutos, con un nivel de confiabilidad de 85%.

El costo del dispositivo será de aproximadamente mil dólares y su vida útil puede pasar los cuatro años. En tanto, cada consumible se estima entre 15 y 20 dólares. Al momento, el dispositivo cuenta con una patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Así también se está en proceso de obtener registro ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), tras lo cual podrá comercializarse en México en 2016 y en Estados Unidos a partir de 2017.