Después de cuatro años de investigaciones, científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) bajo el liderazgo del Doctor en Ciencias Marcelino Cereijido Mattioli, adscrito al Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias, descubrieron que la hormona Ouabaína tiene propiedades anticancerígenas.

La ouabaína originalmente se obtiene de ciertas plantas como Strophanthus glaber, Acocanthera ouabaio y Strophanthus kombe y ha sido utilizada para envenenar dardos y flechas. Posteriormente se utilizó para curar la hidropesía y en la actualidad se suministra a personas con insuficiencia cardiaca. Una vez que se determinó que la ouabaína tenía afinidad con los receptores humanos, se pensó que debía haber alguna ouabaína endógena, descubriéndose la ouabaína como una hormona producida por el cuerpo humano, fue entonces que los científicos se preguntaron sobre su función.

Ahora se sabe que la ouabaína es una hormona secretada por el hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales, que tiene la función de unir neuronas o células para que entre ellas puedan enviarse señales químicas y comunicarse intensamente con otras cercanas. Esta característica fue el motivo de estudio, probando su efecto en ensayos in vitro, constatando su capacidad de estimular y modificar el intercambio de iones y moléculas que llevan mensajes entre un grupo de células cancerosas.

El efecto anticancerígeno de esta hormona fue estudiado con pruebas de laboratorio con células HeLa, una línea celular cancerosa de útero, revelando que la comunicación entre células ocurre cuando éstas son expuestas a pequeñas concentraciones de la hormona (0.000000001 nM). Los efectos también fueron positivos con células tumorales provenientes de glándulas mamarias.

Los resultados de estas investigaciones enfatizan las propiedades de la ouabaína y podrían ayudar en el tratamiento del cáncer de mama, una enfermedad que provoca 14 mil nuevos casos anuales en México. Además, esto ha permitido establecer diversas conjeturas y conocer que el origen del cáncer podría ser consecuencia de la falta de comunicación entre las células, que influyen en la actividad del organismo.

El siguiente paso es realizar las investigaciones en algún modelo de animal y mostrar los avances a un grupo de expertos cancerólogos, ya que los resultados han sido muy alentadores en esta primera etapa.