LAGARTOS CORNUDOS DE MICHOACÁN “PATRIMONIO NATURAL DE TODOS”

Escrito por Ernesto Raya García

Aún recuerdo ese día en la universidad cuando tomaba mi clase de herpetología, fue entonces en ese momento cuando tuve la fortuna de conocer personalmente a estas magnificas y peculiares criaturas que parecían haber sido extraídas de aquellos tiempos geológicos, donde reinaban esos titánicos reptiles que alguna vez albergó la tierra. Al tomar entre mis manos aquel extraño y tranquilo animal, inmediatamente vinieron a mi mente las siguientes cuestiones “¿Esto es real? ¿De verdad habita en mi estado?”

“Lagartos cornudos” es solo uno de varios términos comunes que aplican para hacer referencia a unas singulares lagartijas que se caracterizan por poseer un cuerpo robusto, corona de cuernos sobre su cabeza y una abundante cantidad de escamas en forma de espinas que rodean su cuerpo. Son animales tímidos y que no representan ningún peligro al ser humano, sin embargo este último ha venido representando su principal amenaza existente, agravando y reduciendo sus poblaciones.

La pregunta más corta y común que hace la gente es: ¿Son venenosas? Y la respuesta es NO, no lo son. Pertenecen a una familia de lagartijas llamada Phrynosomatidae de la cual separamos un Género (grupo taxonómico) llamado: Phrynosoma con un total de 17 especies conocidas hasta la actualidad y dos especies que tenemos registradas para el territorio del estado de Michoacán: el lagarto gigante (Phrynosoma asio) y el lagarto cornudo de montaña (Phrynosoma orbiculare) siendo esta última una especie endémica mexicana. Este género de lagartijas apareció en la época del Oligoceno tardío y diversificó en la época del Mioceno temprano de la Era Cenozoica, bastante tiempo antes de que apareciera el ser humano.

En todo el mundo solo existe otra especie que se asemeja a los lagartos cornudos y es precisamente otra lagartija llamada “Demonio espinoso” (Moloch horridus) que pertenece a la familia Agamidae y se distribuye solamente en el continente de Australia, ambas especies conforman algo llamado convergencia evolutiva (mismo plan corporal y funciones ecológicas).

Muchas veces, encontrar a los lagartos cornudos de Michoacán en su hábitat termina siendo un evento raro tras horas de continua búsqueda, esto debido a los problemas de conservación que enfrentan dentro y fuera del estado, además de que son animales sigilosos y ligeramente crípticos (camuflaje) con su entorno. Si estos animales sienten algún peligro o amenaza, ambas especies adoptan un comportamiento defensivo único en todo el reino animal, que consiste en la capacidad de arrojar chorros de sangre por el seno orbital de sus ojos, en defensa propia y así después poder escapar. Estas únicas y especiales lagartijas integran solamente un pequeña parte de la gran biodiversidad del estado de Michoacán, habitando por separado en ecosistemas contrastantes.

LAGARTO CORNUDO GIGANTE (Phrynosoma asio): Descubierto por Edward Cope en 1864, se distribuye en las zonas cálidas y secas hacia el sur de Michoacán, principalmente dentro de la provincia Depresión del Balsas-Tepalcatepec. Es la especie de lagarto cornudo más grande que existe, llegando a medir hasta 20 cm de Longitud-Hocico-Cloaca (LHC) y pesar hasta 100 gramos, su forma es robusta y espinosa. Estos animales viven en variados hábitats, aunque en Michoacán, se pueden encontrar en lugares abiertos cerca de comunidades rurales, laderas rocosas, parcelas de cultivo y en sitios de bosque tropical más conservados donde buscan su alimento, que consiste principalmente de hormigas del género Pogonomyrmex, complementando su dieta con algunos otos grupos como: termitas, escarabajos y sus larvas, saltamontes, arañas y grillos. Su tipo de reproducción es sexual y de modo ovíparo, teniendo un periodo de apareamiento entre los meses de mayo y junio, la gestación de las hembras preñadas es de aproximadamente dos meses y después depositan los huevos (10-28) sobre un montículo de tierra, que se encuentra debajo de un hueco cavado en el suelo, los huevos son incubados un periodo de casi tres meses y posterior a este tiempo nacen pequeñas crías de 4 a 5 cm de LHC y pesando de 1.5 a 2.0 gramos.

LAGARTO CORNUDO DE MONTAÑA (Phrynosoma orbiculare): Descubierto por Linnaeus en 1789, se distribuye en zonas templadas y frías hacía del noreste del estado de Michoacán, dentro de la provincia del Eje Neovolcánico Transversal. Es una especie de tamaño mediano, llegando a medir hasta 9 cm de Longitud-Hocico-Cloaca (LHC) y pesar hasta 60 gramos, su forma es robusta con espinas más suaves y los cuernos del cráneo son más cortos que los del lagarto cornudo gigante. Estas lagartijas habitan comúnmente en lugares semidesérticos, sin embargo en Michoacán solo han sido reportados en sitios templados, los hábitats preferidos de estos animales son lugares abiertos, entre plantas arbustivas y de escasa vegetación, al igual que su especie homologa Phrynosoma asio el lagarto cornudo de montaña se alimenta de hormigas que cumplen su dieta principal, a la vez que la complementan con otros invertebrados. La reproducción de este animal es de modo vivíparo, el apareamiento ocurre en mayo (variable) presentando un periodo de gestación embrionaria extensa que va de Julio o agosto hasta la siguiente primavera, es decir casi siete meses después esta especie alcanza el parto de sus crías de casi 3 cm de (LHC) y pesando no más de un par de gramos.

Han sido modelo y piezas importantes de inspiración dentro del folclor y cultura mexicana en numerosas facetas desde tiempos prehispánicos hasta en la actualidad, ejemplo de ello lo encontramos en diversas pinturas, códices, figurillas de cerámica y otros materiales, mitos y leyendas, inspiración culinaria, arte cinematográfico, documentales, dibujos, libros, revistas, vestimenta, etc. Por otro lado, son un objeto de estudio y conservación dentro del quehacer científico, donde se pretende conocer y comprender mejor sus hábitos de vida, la salud y dinámica de sus poblaciones, el estudio de sus requerimientos de hábitats y la conservación de estos mismos. Por último la constante educación ambiental que es un factor muy importante que promueve el cuidado y respeto hacia estos seres vivos. En nuestro estado aún falta mucho trabajo por delante para estudiar y conservar a los lagartos cornudos que forman parte de esa selecta fauna desconocida, discriminada y sacrificada que está siendo olvidada tras el paso de muchas generaciones. Existe un servidor quien lucha día a día por seguir estudiando, investigando y difundiendo el valor y respeto hacia estos seres vivos y así intentar mejorar su estado de conservación actual, sin embargo se necesita más ayuda, gente comprometida (estudiantes, profesores, sociedad en general) que tenga el interés y fascinación por este tipo de animales y que puedan aportar algo más a favor de ellos y así evitar la extinción de este patrimonio natural en tierras michoacanas.

Biólogo Ernesto Raya García, Facultad de Biología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.