Ericka Reyes-Martínez. Karla Lissette Silva-Martínez. Trichoderma es un tipo de hongo que se encuentra en el suelo. Se ha descubierto que estos hongos son beneficiosos para la agricultura debido a su capacidad para establecer relaciones positivas con las plantas, pues tienen la habilidad de descomponer la materia orgánica presente en los suelos y hacen que los nutrientes estén disponibles. Además, pueden colonizar las raíces sin causar daño, formando una especie de «amistad» con ellas. Este amigo de las plantas, también las ayuda a prevenir y controlar enfermedades, debido a que compite con otros hongos que enferman a las plantas y estimulan las defensas naturales de ellas. Su presencia en los suelos beneficia la agricultura al reducir la dependencia de productos químicos y promover el crecimiento saludable de los cultivos. Trichoderma es un hongo beneficioso que ha demostrado ser una poderosa herramienta para controlar enfermedades en los cultivos de forma natural, sin necesidad de utilizar productos químicos dañinos; es como tener un ejército amigable de microorganismos que protegen a las plantas de las enfermedades. Cuando los cultivos son atacados por hongos, bacterias o nemátodos, Trichoderma entra en acción y tiene la capacidad de competir contra estos microorganismos por los nutrientes y el espacio, evitando de esta manera que crezcan y se multipliquen. Es como si les quitara el alimento a estos microorganismos dañinos, debilitándolos y reduciendo su capacidad de causar enfermedades. Trichoderma produce moléculas específicas que pueden degradar las paredes de los hongos dañinos, estas sustancias actúan directamente contra las defensas de estos patógenos y, como resultado, los hongos malos tienen dificultad para infectar a las plantas y para reproducirse. Utilizar productos elaborados a base de Trichoderma como controlador de enfermedades, es una alternativa amigable con el medio ambiente, ya que, al reducir el uso de productos químicos, evitamos la contaminación del suelo y del agua, a la vez que protegemos la salud de los agricultores y consumidores. https://www.freepik.com/free-photo/young-plant-isolated-white_22234112.htm#query=plantas%20tierra&position=4&from_ view=search&track=ais&uuid=8c4e5948-3ee4-4e20-b153-078bd48c8c08 Como se mencionó anteriormente, Trichoderma es un hongo benéfico que puede ayudar a los agricultores de distintas maneras, entre las cuales destacan las siguientes: Control de enfermedades, gracias a la protección que ejerce sobre las plantas, ya que actúa como un «defensor» natural al competir con los microorganismos dañinos que causan enfermedades, manteniendo a las plantas sanas y evitando la propagación de enfermedades. Estimulación del crecimiento de las plantas, ya que produce sustancias que ayudan a las raíces a crecer más fuertes y a absorber nutrientes importantes del suelo, lo cual hace que las plantas sean más saludables, más grandes y que tengan mejores rendimientos. Biorremediación de suelos, ya que es útil para mejorar la calidad del suelo en el que se cultivan las plantas; ayuda a descomponer la materia orgánica en el suelo, lo que lo hace más rico en nutrientes, y también mejora la estructura del suelo, lo que permite que el agua y el aire circulen mejor alrededor de las raíces de las plantas, manteniendo así un suelo con un ambiente favorable para las plantas. Inoculación de semilla de maíz con Trichoderma sp. Fotografía: Ericka Reyes-Martínez. Cuando se trata de proteger los cultivos de enfermedades, existen dos enfoques principales: el uso de agroquímicos (como plaguicidas químicos) y el uso de Trichoderma, un hongo beneficioso, ambos métodos tienen ventajas y desventajas. Los agroquímicos, como los plaguicidas químicos, pueden ser efectivos para controlar enfermedades en los cultivos; sin embargo, estos productos están diseñados para matar o inhibir el crecimiento de los organismos dañinos, por lo que el uso excesivo puede tener efectos negativos en el medio ambiente y en la salud humana. Los plaguicidas químicos contaminan el suelo, el agua y el aire, lo que afecta a otros organismos benéficos y puede generar resistencia en las enfermedades, lo que disminuye su efectividad a largo plazo. Por su parte, Trichoderma es una opción más respetuosa con el medio ambiente, ya que es selectivo en su acción, atacando solo a los microorganismos dañinos sin perjudicar a las plantas, no contamina el entorno y no causa daños a los polinizadores ni a otros organismos benéficos. Además, tiene una baja probabilidad de que los hongos dañinos desarrollen resistencia, puesto que utiliza múltiples mecanismos para combatir las enfermedades. Al disminuir el uso de productos químicos, se protege el medio ambiente y se evita la exposición a sustancias tóxicas para los agricultores y los consumidores. Trichoderma tiene la capacidad de descomponer residuos de plantas y otros materiales orgánicos en el suelo, esto libera nutrientes importantes que las plantas pueden absorber y utilizarlos para su crecimiento. Al descomponer la materia orgánica, ayuda a enriquecer el suelo y aumentar su fertilidad, a la vez que también puede estimular las actividades de otros microorganismos benéficos en el suelo. Al producir ciertas moléculas, estas actúan como señales que promueven el crecimiento y la actividad de estos microorganismos. Esto es bueno para el suelo, ya que, una mayor actividad microbiana beneficia la descomposición de la materia orgánica y la disponibilidad de nutrientes para las plantas. Además, Trichoderma mejora la estructura del suelo, esto significa que contribuye a la formación de grumos en el suelo que son agregados de partículas que ayudan a crear espacios porosos, los que permiten una mejor retención de agua y una mayor circulación de aire alrededor de las raíces de las plantas. Una buena estructura de suelos es esencial para que las plantas crezcan bien y puedan obtener los nutrientes que necesitan, ayudando a obtener un suelo más fértil donde las plantas puedan crecer de manera saludable.
López-Valenzuela B., Tzintzun-Camacho O., Armenta-Bojórquez A., Valenzuela-Escoboza F., Lizárraga-Sánchez G., Ruelas-Islas J. y González-Mendoza D. (2022). Microorganismos del género Trichoderma productores de fitohormonas y antagonistas de fitopatógenos. Bioagro, 34(2), 163-172. https://doi.org/10.51372/bioagro342.6 Rodríguez-García D. y Vargas-Rojas J. (2022). Efecto de la inoculación con Trichoderma sobre el crecimiento vegetativo del tomate (Solanum lycopersicum). Agronomía Costarricense, 46(2), 47-60. https://doi.org/10.15517/rac.v46i2.52045 Zin N.A. y Badaluddin N.A. (2020). Biological functions of Trichoderma spp. for agriculture applications. Annals of Agricultural Sciences, 65(2), 168-178. https://doi.org/10.1016/j.aoas.2020.09.003
Ingeniero agrónomo con especialidad en Fitotecnia,
egresada del Tecnológico Nacional de México campus Tantoyuca, Veracruz,
con participación en congresos nacionales e internacionales
asesora de productores agrícolas en la Huasteca Veracruzana.
Es estudiante de Maestría en Producción Pecuaria Tropical.
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Profesor Investigador del Tecnológico Nacional de México campus Tantoyuca, Veracruz,
es SNI CONACyT, autora de diversos artículos publicados en revistas indexadas y arbitradas,
con participación en congresos nacionales e internacionales.
Recientemente galardonada como “Mujer que Inspira" por su trayectoria en áreas de
Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Distinción honorífica por su contribución en favor de la educación Tantoyuquense
por el Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas y Mujeres Activistas por el Desarrollo Social, A. C.
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Trichoderma: Controlador de enfermedades en cultivos agrícolas de forma natural
¿Cuáles son los principales beneficios de Trichoderma?
Trichoderma vs productos químicos
¿Cómo mejorar la calidad del suelo mediante el uso de Trichoderma?