Las tortugas marinas son reptiles excepcionales que viven la mayor parte de su vida en el océano; sin embargo, y de acuerdo con el sexo de las tortugas, en ocasiones visitan las playas. Es así como, mientras los machos pasan su vida entera en aguas oceánicas, las hembras tienen, además, una fase terrestre cuando llevan a cabo la puesta de huevos, desove u oviposición. Una vez que esto sucede, las hembras entierran sus huevos y regresan al mar, formando parte de la gran lista de animales que no tienen cuidados parentales, es decir, no cuidan a sus hijos.
De esta manera, la elección de las playas —por parte de las hembras— y sus características, interferirá poco a poco en la creación de nidos que fungirán un rol similar al de un chaleco salvavidas, actuando como una barrera que brinda protección ante fluctuaciones climáticas, como temperatura, humedad, oxígeno y dióxido de carbono. Las variables climáticas también existen en pequeños lugares, como los nidos, los cuales conforman un microclima, cuya dinámica es importante en el desarrollo embrionario, locomoción, supervivencia y éxito de las tortugas al momento de eclosionar. Dado que la temperatura determina el sexo de las crías en las tortugas, este es un factor crucial del microclima.
Diversidad de las tortugas marinas
Desde hace millones de años, las tortugas marinas han estado presentes en las aguas de los océanos, con temperaturas que van desde cálidas, templadas hasta tropicales. A nivel mundial, existen siete especies de tortugas marinas: tortuga laúd (Dermochelys coriácea), tortuga boba o caguama (Caretta caretta), tortuga verde (Chelonia mydas), tortuga kikila o plana (Natator depressus), tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga lora (Lepidochelys kempii) y tortuga golfina u olivácea (Lepidochelys olivacea). Cada una de ellas es única, ya que poseen características particulares que las diferencian entre sí.
Por ejemplo, entre las principales características físicas, destacan el color de su cuerpo, el tamaño, el peso y la forma; también el número, disposición y forma de las placas del caparazón. Asimismo, las distingue la forma de sus aletas y cabeza, escamas, los lugares que habitan, los organismos que incluyen en su alimentación y el proceso de migración que llevan a cabo.
Etapas de vida hasta la construcción del nido
El ciclo de vida de las diferentes especies de tortugas marinas presenta similitud, debido a su permanencia en el mar. Aunque se desconoce la totalidad del proceso de crecimiento y hábitos durante los primeros años de vida de las tortugas, sabemos que el ciclo comienza cuando el embrión se alimenta del huevo a través de las membranas o capas embrionarias de este.
Es sentido, la capa del vitelo brinda los nutrientes al embrión para que pueda desarrollarse y tener la energía necesaria al iniciar el proceso de la ruptura de la cáscara del huevo (eclosión), su posterior desplazamiento como cría desde el interior del nido hasta salir a la arena de la playa y emprender su camino hacia el mar donde realizará su primera comida de plancton o pequeños crustáceos.
Posteriormente, tras librar los primeros nados en el mar plagado de depredadores y amenazas, como la contaminación, la tortuga atraviesa un periodo de crecimiento en mar adentro, regulado, principalmente,
por la disposición de alimento pelágico-planctónico, como caracoles, pastos marinos, esponjas, cangrejos, medusas y calamares, mismos que, además, le proporcionan protección, ya que funcionan también para esconderse de sus depredadores.
Durante su etapa juvenil, las tortugas optan por frecuentar lugares costeros que tengan mayores recursos alimenticios, contribuyendo directamente a su etapa de maduración, la cual oscila entre los 8 y los 30 años, de acuerdo con la especie. Si logran sobrevivir a las adversidades de la depredación y la contaminación, entonces las tortugas hembra y machos emprenden migraciones hacia lugares con mayor alimento para aparearse.
Una vez que las hembras se aparean con un macho, inician el viaje hacia las playas, muchas, incluso, a las playas donde ellas mismas nacieron (filopatría). En el sitio, seleccionan la mejor área para elaborar el nido, para lo cual toman en cuenta qué tan «tierra adentro» estará el nido desde la línea de marea hasta las dunas. Otras características que intervienen son la marea (alta o baja), el tipo de arena, e incluso la vegetación. En algunas especies, como la tortuga golfina, se presenta un proceso de puesta de huevos sincrónica, que lleva a miles de tortugas a desovar al mismo tiempo en una playa (arribada).
Durante la elaboración del nido, las aletas de las tortugas juegan un papel importante, ya que con las delanteras van removiendo la arena despejando un área en particular (cama). Posteriormente, excavan un orificio en forma de cántaro con la ayuda de las aletas traseras, hueco donde depositan los huevos, los cuales, posteriormente, cubren con la ayuda de las aletas traseras, dispersando la arena de manera alterna para generar una textura irregular para evitar depredadores. Es en este momento que el hueco se considera un nido.
Una hembra puede regresar a aparearse con machos al mar y volver a poner un nido en la playa de dos y hasta 10 veces en una misma temporada reproductiva, variando el número de huevos por nido entre 50 y 250, de acuerdo con la especie. Por ejemplo, las tortugas carey y verde son las especies que mayor número de huevos ponen.
Finalmente, la correcta selección de la playa por parte las hembras de tortugas marinas, es un pilar para la formación de un perfecto microclima del nido, el cual le proporcionará a la futura descendencia, óptimas condiciones de desarrollo, de ahí que lo consideremos un chaleco salvavidas.
Efecto del microclima y características de playa en la protección de los nidos
El nido de las tortugas marinas presenta un microclima que involucra pequeñas condiciones climáticas compuesto por elementos, como temperatura, humedad, oxígeno, dióxido de carbono, etc., y se diferencian del clima externo porque no depende de las condiciones atmosféricas de manera directa.
La humedad, el oxígeno y la temperatura, son características que están relacionadas de manera intrínseca en los procesos del microclima de los nidos de tortugas marinas. Esto sucede desde que los huevos son depositados y hasta el momento que eclosionan y están expuestos al clima externo. La dinámica de estas características influye en diferentes eventos, por ejemplo, en la temperatura de la arena y su relación directa con la determinación del sexo de los embriones, o en la humedad y el efecto que ha demostrado tener en el desarrollo embrionario, en la eclosión de las crías y en su capacidad de llegar al mar.
La temperatura presente en el microclima del nido puede fluctuar debido al perfil de playa, es decir, la distancia de la línea de marea hacia la playa, el tipo de arena y marea, todo ello, aunado también, a las variaciones estacionales del clima, la vegetación de la playa, la profundidad del nido, la posición de los huevos dentro de él, así como el calor metabólico generado por los embriones dentro del huevo.
La humedad en el nido también es dinámica, ya que el contenido de agua transita entre el sustrato y el huevo. Un nivel elevado de humedad disminuye la dinámica de transporte de agua, lo que puede llevar a la muerte del nido debido a inundación. Mientras que, bajos niveles de humedad, causan efectos importantes en el desarrollo de las tortugas, disminuyendo la supervivencia debido a la aparición de resequedad del huevo y, por ende, la muerte del embrión.
Otro aspecto relevante de las playas es que a medida que sube el nivel del mar, se reduce el espacio disponible para la elección de desove, creando lugares con baja disponibilidad de oxígeno. El incremento del nivel del mar, además, modifica la temperatura de la arena, influyendo en el oxígeno disponible para los embriones de forma directa, o de manera indirecta a través del desplazamiento de dióxido de carbono. Otros factores ambientales ligados con las playas de desove son los huracanes y la erosión de la playa, fenómenos que destruyen potenciales playas de anidamiento y nidos que ya se encuentran formados.
Estrategias de conservación
De manera natural, la mayoría de los organismos vivos enfrentan amenazas que alteran su ciclo de vida y las tortugas marinas no son la excepción. La estrategia de reproducción de las tortugas marinas es tener muchas crías durante su vida, de las cuales, solo unas cuantas sobreviven y llegan a la adultez. Como se mencionó anteriormente, se desconoce su vida después de que las crías entran al mar y solo se les vuelve a ver al momento de la anidación, pero año con año, los países donde anidan reportan cada vez menos tortugas anidando, por lo que los esfuerzos de conservación se enfocan en la etapa en la que podemos influir: la anidación.
La incubación natural o in situ se considera la mejor técnica para la conservación, ya que la hembra escoge el lugar de anidación y se evita la manipulación. Posteriormente, el sitio es protegido hasta la eclosión de las crías. Aunque con esta técnica también hay riesgo para los huevos, debido a la erosión, a la competencia de puesta de otras hembras, así como por la depredación y consumo de huevos por el humano y animales ferales.
Por estas razones, se implementan técnicas ex situ o artificiales, en donde los huevos son extraídos y llevados a campamentos tortugueros, los cuales fungen como albergues en condiciones semi controladas.
Fotografías y esquema de autores.
Quetzalli Mariana Téllez-Gómez. Estudiante de Maestría del Posgrado en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, Laboratorio de Eco Fisiología Animal, Universidad Autónoma del Estado de México.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Josele Ricardo Flores-Santin. Profesor-Investigador del Laboratorio de Eco Fisiología Animal, Facultad de Ciencias y posgrado en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, Universidad Autónoma del Estado de México.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
De la Torre A. (2013). Guía Ilustrada de Tortugas Marinas. Conanp. https://simec.conanp.gob.mx/Publicaciones2020/Publicaciones%20CONANP/Parte%202/Guias/2013%20Guia%20Ilustrada%20de%20Tortugas%20marinas.pdf
Sandoval J. (2017). Influencia de factores ambientales sobre el éxito de incubación de la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) en condiciones de vivero en el estado de Guerrero, México. Tesis de maestría. Baja California, México: Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada. https://cicese.repositorioinstitucional.mx/jspui/bitstream/1007/1603/1/tesis_Sandoval_Ramírez_Jose_Luis_28_sep_2017.pdf
Veelenturf C.A., Sinclair E.M., Leopold P., Paladino F.V. y Honarvar S. (2022). The effects of nest location and beach environment on hatching success for leatherback (Dermochelys coriacea) and green (Chelonia mydas) sea turtles on Bioko Island, Equatorial Guinea. Marine Biology, 169(5), 1-16. https://link.springer.com/article/10.1007/s00227-022-04049-4