Este artículo trata de describir el fenómeno de la inflación, cómo se mide, qué la ocasiona y cómo afecta a los trabajadores. El objetivo es brindar una explicación clara usando ejemplos de la vida cotidiana. Generalmente, podemos percibir este fenómeno mediante el aumento de precio de las mercancías que consumimos de manera cotidiana, como las bolsas de frituras, las frutas, el café y los servicios, pero la inflación es más que eso. La medición de este fenómeno, habitualmente, se da mediante el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual está determinado por el precio de un conjunto de mercancías.
En este artículo proponemos clasificar las causas de este fenómeno en dos grupos: inflación por el aumento de la demanda y por incremento de los costos. En este sentido, exponemos la problemática de los primeros, ya que cuando existe inflación, los trabajadores compran menos cosas con sus ahorros y salarios. Por otro lado, según una corriente del pensamiento económico, la inflación provoca un incremento en el número de puestos de trabajo en el corto plazo, pero esto se ve anulado en el largo plazo.
Empezaremos definiendo ¿Qué es la inflación?
Recuerdo que cuando era niño, e iba a la tiendita de la esquina, con una moneda de cinco pesos, podía comprar una bolsa de frituras y un jugo. Muchos años después, si quisiera ir a comprar con los mismos cinco pesos, no me alcanzaría para ninguna de las dos. Esto se debe (en parte) a un proceso el cual escuchamos de manera frecuente en las noticias llamado inflación.
En la literatura, generalmente se define la inflación como un proceso de aumento sostenido en el nivel de precios, pero, ¿qué quiere decir esto? Básicamente, se refiere a que las mercancías de todos los mercados sufren un incremento de precio, por ejemplo, si hablamos del mercado de bienes y servicios diríamos que las mercancías y servicios suben de precio, mientras que si nos referimos al mercado de trabajo nos estaremos refiriendo al aumento del salario y así con todos los demás mercados. Es muy importante tener en cuenta que estos mercados no se encuentran aislados, sino que se mantienen relacionados entre sí, es decir, uno puede afectar a otro.
¿Cómo se mide la inflación?
Generalmente, tendemos a relacionar este fenómeno solo con el aumento de precios de las mercancías, esto debido a la forma en que popularmente se mide: mediante el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este índice se determina a partir de un conjunto de bienes y servicios conocido como «canasta»; si se observa que el precio de esta aumenta de manera sostenida, se puede inferir que los precios de los otros mercados también lo están haciendo, lo que indica la presencia de inflación ¿Cuáles son las principales causas?
Las causas de la inflación pueden ser muy variadas, pero para fines prácticos se pueden dividir en dos grupos: inflación por aumento de la demanda y por incremento de los costos.
Inflación por aumento de la demanda. Básicamente, señala que existe más dinero del que debería en una sociedad (exceso en la oferta monetaria), esto significa que las personas de repente tienen más dinero en sus manos del que solían tener (un aumento en la disponibilidad de su ingreso), debido a esto tienden a comprar más cosas, lo cual hace que la demanda se eleve por encima de la oferta, lo cual implica un aumento de los precios. Claro que, si este exceso de dinero se ve compensado con un incremento en la producción, entonces no ocasiona inflación. Por ejemplo, es posible que, si hay una mayor disponibilidad de crédito para las personas, estas compren más computadoras. Como la demanda de computadoras aumenta más que su oferta, el precio de estas tiende a subir. El exceso de dinero en la sociedad puede deberse al aumento del salario (solo cuando este es mayor que la productividad marginal del trabajo), o cuando el gobierno adquiere recursos a través de la deuda externa, o cuando el banco central aumenta la emisión de dinero, o cuando los productos exportados aumentan de precio (esto debido a que supone un aumento en el ingreso de las personas que los exportan).
Inflación por costo. Este tipo de inflación se refiere al incremento en el costo de producir mercancías, cuando esto sucede el empresario tendrá que elegir entre dos opciones (al menos en el corto plazo): 1. Asumir el incremento de precios; 2. Disminuir su ganancia o transferirlo al consumidor; si escoge lo segundo, provocará una transferencia hacia el precio de la mercancía elevándolo. Por ejemplo, si a un productor de computadoras le suben el precio de la mano de obra (salarios), procesadores y monitores, este tendrá que tomar la decisión de reducir su ganancia o de elevar el precio de las computadoras. El incremento del costo de producir mercancías se puede dar mediante tres situaciones: el primero se refiere al aumento del salario de los trabajadores; el segundo sería el aumento en el costo de la energía, materias primas y de todo lo que se utilice en la producción que provenga dentro del país; y, tercero, a los mismos elementos del segundo factor, pero que provengan de otros países.
¿Cómo afecta a los trabajadores la inflación?
Como ya se mencionó, la inflación no solo supone un aumento de precios de las mercancías, sino un aumento de precio en todos los mercados, incluido el mercado de trabajo, por lo tanto, podríamos estar hablando de un aumento del salario.
Con lo anterior, podríamos pensar que no importa cuánto suban los precios de las mercancías, ya que, si el salario sube en la misma proporción, un trabajador siempre podría adquirir exactamente las mismas mercancías. Por ejemplo, si la canasta de bienes sube dos pesos y el salario también sube dos pesos, el trabajador podría seguir comprando la misma canasta de bienes, en otras palabras, su capacidad adquisitiva permanecería igual; en economía diríamos que subieron los precios y los salarios de forma nominal, pero que el salario real se mantuvo igual.
La situación anterior pareciera no ser un problema, pero, bajo este escenario, si un trabajador ahorró parte de su salario para poder consumir después, este dinero tendrá una menor capacidad adquisitiva que la que tuvo cuando fue guardado.
Por ejemplo, si hace veinticinco años, cuando yo era niño, hubiera decidido guardar cinco pesos en mi alcancía para comprar dos bolsas de frituras en el futuro, y hoy en día encontrara esa alcancía y sacara los cinco pesos, me daría cuenta de que no sería suficiente para comprar ni siquiera la bolsa de frituras más barata de la tienda.
Lo anterior no quiere decir que cuando haya inflación todos los precios siempre subirán en la misma proporción. Cuando los precios de las mercancías suben más de lo que lo hacen los salarios de los trabajadores, estos tendrán que destinar una mayor parte de sus ingresos a la compra de las mismas mercancías que adquiría anteriormente o bien, si el trabajador no quiere o no puede destinar una mayor parte de su sueldo a la adquisición de los mismos productos, este deberá buscar sustitutos o incluso dejar de consumir algunas mercancías. A lo anterior se le conoce como disminución del salario real o pérdida de poder adquisitivo.
Por último, la inflación puede aumentar el número de puestos de trabajo en el corto plazo, pero en el largo plazo provoca un empeoramiento de la situación de los trabajadores, esto es explicado por la corriente monetarista, la cual señala que en el corto plazo existe una relación inversa entre la inflación y el desempleo, pero en el largo plazo el desempleo regresa al punto inicial y la inflación sube con respecto al inicio. Para ejemplificar lo anterior, supongamos que, si se incrementa la cantidad de dinero que hay en una sociedad provocará una subida de los precios, entonces los empresarios buscarán más empleados debido a que su salario real es más bajo, es decir, los empresarios están vendiendo sus mercancías más caras y sus empleados permanecen con el mismo salario. Lo anterior es en el corto plazo.
Ahora, en el largo plazo, los trabajadores por medio de los sindicatos buscan subir los salarios debido a que se han dado cuenta de que pueden comprar menos mercancías que antes, una vez que se da el incremento salarial se produce un ajuste en la contratación (incrementa el desempleo) y se regresa al nivel de empleo que se tenía desde el inicio, pero ahora se puede observar que tanto los precios como los salarios subieron de manera nominal, por lo tanto, existe mayor inflación.
Cabe resaltar que usar la inflación para reducir el desempleo en el corto plazo no es una buena idea, e incluso si se intentara, es posible que no funcione. Existen estudios que indican que, en la actualidad, la inflación no determina en gran medida el nivel de desempleo.
Carlos Geovanni Castillo-Rico. Estudiante de la Maestría en Desarrollo y Sustentabilidad, Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Michoacán, México.
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Carlos José Federico Cabrera-Tapia. Profesor de la Facultad de Economía, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Michoacán, México.
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