Gastos hormiga: Las fugas de la economía social

Escrito por Cinthya Denisse Vega-Rodríguez y Alma Angelina Morfín-Arriaga

Actualmente, la educación financiera es un tema presente en el ámbito social, académico y empresarial en México. Para algunas personas, el término cultura financiera o hábitos de ahorro, suele parecer aburrido y complicado de interpretar, ya que se cree que es un asunto solo para expertos en finanzas o economía, sin tomar en cuenta que, en la mayoría de las actividades diarias, utilizamos el dinero como intercambio para obtener un bien o servicio, por ejemplo, cargar gasolina o pagar el transporte, comprar ingredientes para preparar la comida, entre otras.

Por lo anterior, los temas de educación financiera tienen un repunte en las últimas décadas a nivel nacional e internacional, pues se pretende que la inclusión económica permita el crecimiento y desarrollo de los más vulnerables y, con ello, mejorar la economía de los países, y es que, simple y sencillamente, toda la población depende de la economía para el día a día y para un mejor futuro, tanto personal como social y nacional.

 

Lo común de los gastos hormiga

Los famosos «gastos hormiga» son esas pequeñas compras diarias que realizamos sin pensar y que, al final del día o a lo largo del tiempo, se vuelven una costumbre. Los gastos hormigas los hacemos cuando nos damos un «gustito» de vez en cuando, o al realizar compras diarias de antojos, como el chocolate, el café o cigarrillo que, a simple vista, parecen no generar mucho gasto, pero que, al realizar una valoración, nos damos cuenta de que terminan afectando nuestro bolsillo y se convierten en fugas inconscientes en nuestros fondos capitales.

Se ha demostrado que gastar en un café diario, dulces, botanas, taxis, restaurantes o salidas de noche, representan cantidades significativas de dinero anualmente. Por ejemplo, el precio promedio de una botella de agua de 500 mL es de $ 12 pesos mexicanos, tal vez no se adquiere una diaria, pero sí, por lo menos, tres a la semana, lo cual da un total de $ 36 pesos, el equivalente al costo de un garrafón de 19 litros de los que tenemos en casa. ¿Qué puedes hacer para eliminar ese gasto hormiga? Comprar una botella de plástico rellenable y salir de casa con ella.

Los malos hábitos de querer tener todo rápido, como comer fuera de casa, han recortado el tiempo de convivencia familiar, ya que la preparación de comida en el hogar se ha reducido mucho. Esta situación ha llevado al deterioro, tanto del tiempo en familia como del ingreso familiar, al comprar comida en la calle o en establecimientos de comida rápida.

Estos gastos no solo afectan el día a día, sino que también quitan posibilidades de contar con servicios financieros, a la vez que nos llevan a endeudamientos innecesarios, ya que, con toda seguridad, al final del mes nos daremos cuenta de que el dinero que recibimos no alcanzará para hacer el pago de los servicios.

Desafortunadamente, muchas personas no tienen idea de cómo llevar su economía de manera saludable, por lo que terminan malgastando gran parte de sus ingresos en cosas innecesarias.

 

El beneficio de un ahorro familiar

Ahorrar es un hábito y un trabajo en equipo cuando se involucra a toda la familia. Este hábito nos permite crear un fondo de ahorro, el cual es fundamental para hacer frente a diferentes situaciones, por ejemplo, emergencias, aprovechar oportunidades de inversiones, estudios, viajes, etc. Para llevarlo a cabo, se requiere tiempo, orden y disciplina, a la vez que es crucial que todos aprendan a destinar los recursos a lo verdaderamente necesario.

El principal objetivo de una buena organización financiera, es lograr que tus gastos no excedan tus ingresos. Identificar cuáles son los gastos innecesarios que debes cortar, te dará la posibilidad de ahorrar más y de realizar inversiones rentables que te permitan sacar más provecho a tu dinero.

En este sentido, si no controlamos los gastos hormiga, tampoco tendremos certeza de saber cuánto dinero gastamos en ellos, de allí la importancia de comenzar a registrarlo. No obstante, lo que sucede en muchos casos, es que cuando se eliminan o disminuyen algunos gastos innecesarios, lejos de ahorrar ese dinero, se ocupa en otras cosas. Para que eso no te ocurra, guarda el dinero de cada uno de los gastos eliminados o disminuidos en una alcancía y, posteriormente, deposítalo en una cuenta de ahorro.

Para tomar conciencia de nuestra realidad financiera, el primer paso es tener claro cuáles son las prioridades, definir las metas, así como los objetivos a corto, mediano y largo plazo; asimismo, debemos considerar aquellos gastos que pueden cambiar en cada período y que varían de acuerdo al consumo, como el supermercado, el agua, la luz y el teléfono. Estos son solo algunos consejos para cuidar la economía familiar.

 

 La sociedad del consumo

La sociedad está acostumbrada al consumo, a la oferta, a las promociones; es más fácil gastar que invertir. La sociedad de consumo se basa en la utilización de sofisticadas técnicas de persuasión, como los anuncios publicitarios —que no venden artículos, lo que venden es estatus, prestigio, estilos de vida— para lograr la influencia en el público y determinar sus elecciones. Por ejemplo, las personas no se compran un pantalón nuevo porque el que tenía se rompió o ya no le entra, sino porque quedó pasado de moda y el mercado lanzó nuevos modelos que ya no se parecen al de la temporada anterior y, por lo tanto, ese nuevo modelo se vuelve un indicador del estatus social al que pertenece o al que aspira a pertenecer su consumidor: «andar a la moda».

 

Desapareciendo los gastos hormiga

Existen muchos motivos por los cuales ahorrar es una buena idea, por ejemplo, gestionar imprevistos o problemas de emergencia, seguir con los estudios, comprar una casa o hacer el viaje de tus sueños sin necesidad de recurrir a deudas. Estas pueden ser algunas de las razones que te muevan para comenzar a ahorrar, aunque, desde luego, como ya lo mencionamos, cuando no se tiene el hábito del ahorro, iniciarlo no es tarea sencilla, pero hay estrategias que te ayudan a hacerlo de forma inteligente y sin complicaciones.

Si hablamos de los gastos hormigas, una estrategia es racionalizar el peso que tienen en nuestro presupuesto mensual, ya que, en la generalidad, los consideramos gastos insignificantes que pasan desapercibidos.

Cada persona debe ser responsable de tener finanzas personales sanas; lograrlo requiere de compromiso, esfuerzo y de hábitos. Acciones como gastar menos, tener planes de contingencia, hacer revisiones periódica de las cuentas de ingresos y gastos, diversificar las fuentes de ingresos (es decir, no depender de un solo ingreso), tener un presupuesto que permita tomar decisiones acertadas, plantearse metas económicas a mediano y largo plazo, son solo algunas estrategias que, sin dudas, contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de las personas y de su entorno.

Si contemplamos el ahorrar para disfrutar, podemos darnos cuenta de que serán más fáciles de organizar algunas cosas, por ejemplo, viajar por lo menos una vez al año, llevar a cabo algunos planes de costo elevado, como comprar un auto, adquirir tu propia casa o alguna otra necesidad. De igual manera, ahorrar te saca de muchos apuros, ya que de presentarse alguna emergencia, puedes tener la tranquilidad de que cuentas con el capital necesario para solventar la situación, sin necesidad de tener que recurrir a préstamos o vender tu patrimonio.

 

 

 

 

 

 

 

  

Cinthya Denisse Vega-Rodríguez. Estudiante de Ingeniería Financiera y Contable, Centro de Estudios Superiores del Valle Esmeralda, Los Reyes, Michoacán, México.

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Alma Angelina Morfín-Arriaga. Profesora de la Licenciatura en Agronegocios y Comercio Exterior, Centro de Estudios Superiores del Valle Esmeralda, Los Reyes, Michoacán, México.

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Carrillo-Acosta J. (2021). Gastos hormiga: Sabes cómo afectan tu economía y como reducirlos. Gestión. https://gestion.pe/tu-dinero/finanzas-personales/gastos-hormiga-sabes-como-afectan-tu-economia-y-como-reducirlos-finanzas-antojos-nnda-nnlt-noticia/ 

CONDUSEF. (2022). Transforma el gasto hormiga en ahorro. Educación Financiera en tu Institución. https://www.uv.mx/iiesca/files/2022/05/EFI_H_Trasforma-tu-gasto-hormiga-en-ahorro.pdf 

García N., Grifoni A., López J., Mejía D. (2013). La educación financiera en América Latina y el Caribe. Serie Políticas Públicas y Transformación Productiva, 12. https://www.oecd.org/daf/fin/financial-education/OECD_CAF_Financial_Education_Latin_AmericaES.pdf