En la actualidad, el tema de la educación financiera ha tomado peso en el ámbito académico y social, promoviéndose para volverlo una necesidad y una herramienta para mejorar la calidad de vida. En los últimos años, las personas están cada vez más interesadas en crear un fondo de ahorro con el propósito de contar con recursos económicos para un bienestar futuro; creen y están convencidos de que es importante tener ahorros para disfrutar de una buena salud financiera y tener ingresos para solucionar imprevistos.
En términos financieros, una población que no sabe cómo manejar sus ingresos y gastos, tampoco sabrá cómo manejar sus finanzas personales y, por lo tanto, «perderá la cabeza» y su vida será un descontrol cuando comiencen a recibir llamadas, correos y una serie de avisos de cobranza. Esta situación se presenta cuando no hay planeación ni control en el impulso por gastar, de allí la importancia de la palabra clave: pensar antes de gastar.
Asimismo, es trascendental que la educación financiera forme parte de la sociedad desde la formación académica para que la sociedad comience a formar personas socialmente responsables de sus finanzas individuales, lo cual será de beneficio para la economía del país.
Aunque cada persona tiene necesidades diferentes, es importante tener claro cuáles son los gastos «necesarios» mensuales, así como aquellos que se realizan solo por «gusto» y que perjudican a los que sí son necesarios. Identificar dichos gastos, permitirá adoptar un método adecuado para dividir el dinero que se recibe mensualmente.
Los gastos por consumo y no por necesidad
Actualmente, la principal recomendación que se sugiere para el manejo de las finanzas personales es el realizar un presupuesto mensual para lograr llevar un ahorro adecuado y sano, puesto que las finanzas personales son fundamentales para las acciones económicas de los individuos.
Otro aspecto primordial a tener en cuenta, es que la mayoría de la población hace GASTOS HORMIGA, que son aquellos pequeños consumos no necesarios que realiza una persona y que, en principio, no parecen afectar significativamente sus finanzas, pero que, si proyectamos esos pequeños gastos a largo plazo, resultaría que con ese «dinerito» se podrían realizar otros proyectos que generan beneficios. Estos gastos innecesarios se pueden evitar dejando atrás las compras en exceso, tanto con las tarjetas de crédito como en Internet o simplemente aquellas que se hacen por capricho, ya que esto puede afectar los ahorros.
La estabilidad financiera no es cualquier meta, ella te permite alcanzar un balance positivo que va más allá del dinero. La lógica tras los principios básicos de las finanzas es sencilla, pero a veces se descuida, ya sea por la falta de tiempo o por el simple hecho de no tener el suficiente conocimiento sobre educación financiera.
Hoy en día las personas no prestan mucha atención a los ahorros personales, por lo que utilizan el dinero sin tener una buena administración ni una proyección a futuro, por ello, es importante comenzar a hacer pequeños cambios en la manera de manejar los ingresos y egresos. Siempre se ha dicho que ahorrar es bueno, pero ¿Cuáles son las razones? Las razones son muchas, por ejemplo, comprar una casa, hacer un viaje, adquirir un carro, cubrir tus gastos profesionales para obtener un título o simplemente tener un buen capital para el retiro.
Pequeños cambios para mejorar la economía
Muchas personas creen que ahorrar es difícil, aunque lo más difícil es empezar a hacerlo; la clave está en encontrar el método correcto.
Independientemente de lo que ganes, siempre es bueno destinar una parte de tus ingresos para el ahorro. Un método fácil para ello es el uso de la «Regla del ahorro 50-20-30», la cual consiste en dividir los ingresos netos (después de impuestos) en tres partes: la primera trata del 50 % para gastos básicos (despensa, gas, luz, agua, transporte); la segunda corresponde al 20 % que debes ahorrar; y la tercera parte es el 30 % que destinas para tus gustos-deseos. Como puedes ver, es un método sencillo que ayuda a corregir rápidamente cualquier mala práctica y, además, permite tener fondos disponibles para proyectos a futuro.
Lo mejor de la planeación, es que con el tiempo te darás cuenta de que tus gastos irán disminuyendo, lo que te permitirá tener un excedente en tus ahorros. Esto te dará la seguridad de que podrás enfrentar cualquier imprevisto, a la vez que te sentirás orgulloso de ti mismo al ver que puedes lograr tener un mejor futuro.
Iniciando una cultura de ahorro
La economía dentro de las familias se ha convertido en un asunto crítico, ya que algunas —o la mayoría— recaen en los gastos innecesarios, y es ahí cuando surgen los problemas con la administración de los ingresos. Los ejemplos más comunes son la compra ropa cuando no se necesita, obtener el nuevo iPhone a pagos, comer constantemente comida rápida y fuera de casa, usar Uber en lugar del transporte público, entre otros. Estas prácticas son consideradas gastos innecesarios y, por lo tanto, afectan la economía familiar.
Es importante pensar en estrategias que nos ayuden a generar ingresos en lugar de gastos, pero la mayoría de las personas cree que eso es muy difícil, pues, por ejemplo, consideran que para poner un negocio hay que invertir grandes cantidades de dinero, lo cual resulta costoso. Sin embargo, se puede comenzar con actividades pequeñas, como vender comida o repartirla, vender ropa y zapatos, etc. Empezar un negocio a temprana edad, es apostar por tu independencia y un buen futuro.
Para el caso de los adolescentes o universitarios, una alternativa para iniciar una cultura de ahorro y finanzas son los trabajos de verano, con los cuales, además de ayudarte a conseguir dinero, resultan también útiles para obtener experiencia laboral, misma que enriquecerá tu currículum.
Ser responsable es la llave principal para un futuro económico saludable, por lo que obtener capacidades financieras en la etapa universitaria es la clave.
Recordemos la frase de Warren Buffett: «No ahorres lo que te queda después de gastar, gasta lo que te queda después de ahorrar».
Johana Jacqueline Ochoa-Espinosa. Estudiante de Ingeniería Financiera y Contable en el Centro de Estudios Superiores del Valle Esmeralda, Los Reyes, Michoacán, México.
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Alma Angelina Morfín-Arriaga. Profesor de la Licenciatura en Agronegocios y Comercio Exterior en el Centro de Estudios Superiores del Valle Esmeralda, Los Reyes, Michoacán, México.
alma.morfin14@gmailcom
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