Si eres diabético, cuida tus pies

Escrito por Luis José Flores-Álvarez y Cleto Álvarez-Aguilar

La diabetes es un desorden metabólico crónico que se caracteriza no solo por la presencia o ausencia de insulina en el paciente, sino porque además puede provocar una serie de complicaciones en diferentes órganos, por ejemplo, en el sistema de arterias, venas y capilares, siendo esta última complicación una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en pacientes diabéticos. Esta falla, particularmente provoca una alteración en el proceso de cicatrización.

La diabetes se caracteriza por tener altas concentraciones de glucosa en la sangre, teniendo como consecuencia daños severos en el sistema vascular. Este sistema recorre todo el cuerpo distribuyendo el alimento y el oxígeno a nuestras células, a la vez que recolecta los desechos de las mismas. La falta de oxígeno, como consecuencia de las altas concentraciones de glucosa, resulta en la muerte celular de las regiones afectadas y, particularmente, extremidades como los pies, son los que mayormente se afectan.

Un paciente diabético puede estar controlado al seguir un régimen alimenticio, al tener una medicación adecuada y al acudir a sus consultas periódicas, lo cual le permitirá tener una vida lo más normal posible. Sin embargo, existen pacientes que no tienen ningún control sobre su padecimiento, comen cualquier cosa, no toman su medicamento y no visitan a su médico, o lo visitan cuando algo grave ha pasado. Es importante recalcar que se tiene el dato que al menos uno de cada dos pacientes diabéticos, va tener un episodio en desarrollar lesiones en las extremidades y de estos, dos de cada 10 visitarán a su médico por lesiones en los pies.

 

Pie diabético, padecimiento usual en diabéticos

Una vez que se detectan lesiones en los pies en un paciente diabético, se debe tener mucho cuidado en atender las indicaciones que haga el médico, ya que, de no hacerlo, existe de un 15 a un 25 % de probabilidad de amputar la región afectada dentro de un periodo de cuatro años posteriores a su diagnóstico, así como reducir, al menos, cinco años en su esperanza de vida por complicaciones, con respecto a pacientes sin la enfermedad. Pero, ¿cómo saber si este tipo de lesión se está desarrollando?

Algunos de los principales síntomas son sentir frío en los pies, pérdida de sensibilidad, hormigueo en las piernas, reflejos lentos (o se han perdido) en las extremidades, pérdida de vello en la zona afectada, aparición de uñas gruesas, talones resecos y detectar que la cicatrización es lenta o que las heridas no cicatrizan. Estas son algunas señales que nos indican que podrías desarrollar un problema más grave.

Pero, ¿cómo aparecen las lesiones? Las lesiones pueden aparecer por un golpe, por una cortadura pequeña o hasta por una uña enterrada. ¿Por qué se complica la lesión? En una persona sana, si te pasa un accidente o cortadura, primero sientes dolor y la zona afectada está muy bien irrigada porque tus vasos sanguíneos corren por toda la zona de tu cuerpo, provocando una reacción inflamatoria y de cicatrización. En las personas diabéticas con un mal control de sus niveles de glucosa, ocurre lo siguiente: debido a que los capilares (la red de suministros de alimento y oxígeno) están dañados por los altos niveles de glucosa, la zona empieza a morir, y como daño colateral, hay pérdida de sensación de dolor debido a que están dañados los sistemas de alarma y de reparación. En este sentido, un pequeño golpe, una cortadura o desarrollar una pequeña infección de pies, es el detonante para que la lesión se complique y provoque la muerte de la zona afectada y/o extremidad, ya sea un dedo, el pie o la pierna.

 

¿Qué hacer ante esta situación?

Hay personas que tienen años viviendo con la enfermedad, pero lo que resalta es la disciplina y el estilo de vida que llevan. Un control efectivo de los niveles de glucosa en sangre, acompañado de una óptima dieta, ejercicio y seguimiento de un médico especialista, permite que muchos diabéticos tengan una excelente calidad de vida. Si ocurriera algún tipo de lesión, como la que en este artículo hemos descrito, lo importante es acudir al médico y él dará las indicaciones para que la lesión no se complique. Lo habitual es limpiar la zona y quitar el tejido muerto, estar en reposo e inmovilizado, mantener limpia y realizar curaciones periódicas y administrar antibióticos.

Actualmente, existen diferentes proyectos de investigación en el mundo y en México que tienen como objetivo predecir, mediante softwares específicos, si un paciente diabético, por su historial clínico, podría desarrollar esta y otras complicaciones graves, lo cual permitiría visualizar una opción de tratamiento profiláctico antes de llegar al punto de amputación.

 

Luis José Flores-Álvarez. Centro de Investigación Biomédicas de Michoacán. Morelia, Michoacán.

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Cleto Álvarez-Aguilar. Amphora Health.

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Para Saber Más: 

Wu H., Norton V., Cui K., Zhu B., Bhattacharjee S., Lu Y. W., Wang B., Shan D., Wong S., Dong Y., Chan S., Cowan D., Xu J., Bielenberg D. R., Zhou C., Chen H. (2022). Diabetes and its cardiovascular complications: comprehensive network and systematic analyses. Frontiers in Cardiovascular Medicine, 22, 1-19. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fcvm.2022.841928/full

Islas-Andrade S. A., Revilla Monsalve M. C. (2013). Diabetes mellitus: Actualizaciones. Academia Mexicana de Cirugía, A. C. Editorial Alfil. http://cvoed.imss.gob.mx/COED/home/normativos/DPM/archivos/coleccionmedicinadeexcelencia/18%20Diabetes%20mellitus-Actualizaciones-Interiores.pdf