Yauhtli: Una hierba medicinal, de ritos y de ciencia

Escrito por Agustín Moreno-León y Rafael Salgado-Garciglia

Yauhtli (Tagetes lucida). Fotografía propia de autores.

Las malezas son un grupo de plantas que han sido indeseadas en todo el mundo, principalmente en los campos agrícolas. Nuestros ancestros sabían que algunas de estas malas hierbas tienen propiedades curativas, comestibles, e incluso que no son tan malas como se les nombra. Dentro de estas malezas tenemos al pericón o Santa María, nativa de México y Guatemala que crece en varios estados de nuestro país, Michoacán entre ellos. Esta hierba pertenece al género Tagetes (T. lucida Cav.) de la familia de flores compuestas Asteraceae (=Compositae), muy cercana a la flor de muertos o cempaxúchitl (T. erecta). Se le conoce con distintos nombres comunes como yerbanís, en purépecha naná uárhi y en náhuatl yauhtli.

Los pueblos originarios de Michoacán la han utilizado desde hace mucho tiempo en rituales, en festividades religiosas como decoración para las iglesias y en la medicina tradicional como remedio para las vías respiratorias, entre otras propiedades. Debido a la importancia de su uso en la medicina tradicional en México, despertó la curiosidad en los científicos para realizar investigaciones dirigidas a confirmar dichas propiedades y a descubrir otras. ¿Quieres saber qué fue lo que descubrieron los científicos? Sigue leyendo este artículo y te mostraremos las diversas propiedades que se esconden en esta planta, una maleza con buenas cualidades que también es una buena hierba.

 

Fotografía propia de autores.

Yauhtli, planta de culto y rituales religiosos

Esta hierba crece durante o después de la temporada de lluvias, principalmente entre los meses de agosto a octubre. Es un símbolo que representa la terminación del ciclo agrícola y en muchas partes de México se ha utilizado desde de la época prehispánica en rituales, pues el pericón es una planta asociada antiguamente al culto a Tláloc. La importancia mágico-religiosa del yauhtli, no es solo por ser una herencia indígena, sino porque esencialmente es un patrimonio de México que se sigue utilizando con fines rituales y curativos. Es importante destacar que las ofrendas descubiertas en el Templo Mayor dedicadas a Tláloc, tenían restos de yauhtli, ya que la planta se usaba como incienso y como flor de ofrenda en las festividades dedicadas al Dios de la lluvia.

En la ciudad de Cuitzeo, cercana a Morelia, Michoacán, se realiza una fiesta en honor a San Miguel Arcángel (del 19 al 29 de septiembre), donde adornan el suelo del templo con esta hierba para brindar una atmósfera de tradición, magia y fe. En otros comunidades de Michoacán y regiones de México, desde la época colonial, la noche del 28 de septiembre se colocan las cruces de flor de pericón (que huele a anís) en puertas, en ventanas, en las cuatro esquinas de los sembradíos, en los comercios, en vehículos y en el cruce de caminos, con la intención de ahuyentar el mal. Actualmente, es una tradición católica que alude a la batalla campal que libró San Miguel al enfrentarse con el Diablo, lo que se relaciona con la intención de librarse del mal en vísperas de la fiesta de este arcángel.

 

 Propiedades medicinales ancestrales del yauhtli

El uso de esta planta en la medicina tradicional ha pasado de generación en generación y, actualmente, forma parte de los saberes de muchas comunidades de México, atribuyéndosele varias propiedades medicinales y espirituales ya que los abuelos y abuelas curanderos, parteras o comadronas, no solo trabajaban el cuerpo físico, sino también lo emocional y espiritual. Sus tallos con hojas y flores, son utilizados para el tratamiento de resfriados, asma, empachos, diarrea, vómito, reumatismo, disentería, tifoidea, como antiparasitario y para aliviar la inflamación y el dolor.

Por el atractivo y anisado aroma de sus flores, se usa en la floristería, mientras que con su aceite esencial, del cual hablaremos más adelante, se preparan cremas y ungüentos. En gastronomía se sigue utilizando en forma de infusión, para elaborar licores y en Chiapas se utiliza en la preparación de una bebida tradicional llamada puzunque, en tanto que en varios estados del país se utiliza para sazonar los elotes, el pozole y para darle color al atole.

 

El conocimiento científico del yauhtli

Debido a las propiedades medicinales que posee el yauhtli, diversos grupos de investigación se han dedicado a realizar estudios con esta planta, no solo con fines de validar su uso ancestral, sino también para la búsqueda de actividades biológicas como la antioxidante y la antimicrobiana, principalmente. Las especies que pertenecen al género Tagetes como el yauhtli, el cempoalxóchitl (T. erecta) y el clavel de moro o damasquina (T. patula), como otras plantas aromáticas, producen un alto contenido de aceite esencial que tiene compuestos volátiles como el geraniol, linalool, anetol, metileugenol y estragol, responsables de ese olor tan característico de estas plantas. ¿Serán también estos los responsables de sus propiedades medicinales o actividad biológica?

La respuesta la encontramos en diferentes publicaciones de rigor científico que aseveran que los aceites esenciales sí son los responsables de dichas propiedades (Saber Más, 4(24), 14-17), ya que sus componentes como los terpenos, los fenilpropanoides y los flavonoides, tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio. El estrés oxidante, aunque es importante en la función celular en nuestro organismo, cuando aumenta y no hay un control sobre él, se producen moléculas denominadas radicales libres, responsables del envejecimiento celular y las cuales están presentes en enfermedades como el cáncer, la hipertensión, la diabetes y la obesidad, y son precisamente los antioxidantes que se encargan de contrarrestar la oxidación celular. También las evidencias científicas indican que estos mismos antioxidantes regulan o suprimen la producción de las moléculas que desencadenan la inflamación, denominadas citocinas proinflamatorias. Los procesos de inflamación también están presentes en estas enfermedades crónicas y, en algunos casos, cuando no hay un control, se pueden originar algunos tipos de cáncer. Solo por dar unos ejemplos, el eugenol que encontramos en el clavo (Eugenia caryophyllus), el timol en el tomillo (Thymus vulgaris) y el linalool en la manzanilla (Matricaria chamomilla), actúan como antioxidantes y como antiinflamatorios.

Pero, los aceites esenciales también poseen actividad contra bacterias y hongos, algunos que afectan nuestra salud y que son causantes de enfermedades de la piel, gastrointestinales y respiratorias. Algunos terpenos o mezclas de estos son efectivos contra la enterobacterias que ocasionan graves enfermedades como Escherichia coli, Proteus mirabilis y varias especies de Salmonella. También se ha probado su eficacia contra Staphylococcus aureus, Clostridium botulinum y Listera monocytogenes. Algunos aceites esenciales también inhiben el crecimiento de hongos y levaduras como Candida (ej. C. albicans y C. tropicalis) y los dermatofitos Microsporum y Trichophyton, que provocan la candidiasis, la tiña e infecciones en el cuero cabelludo y en las uñas.

Este preámbulo de la química de los aceites esenciales de plantas, es para explicar que lo científicamente evaluado en el aceite esencial del yauhtli, en sus infusiones y otros tipos de extractos, confirma su uso en la medicina tradicional mexicana para el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, de la piel y respiratorias, ya que ahora se conocen los principales compuestos que esta planta produce y almacena en sus tallos, hojas y flores. Además, se han descubierto otros compuestos con actividad antiinflamatoria y anticancerosa.

Se ha reportado la presencia de cumarinas como la herniarina y la 7-isopreniloxicumarina, de terpenos como el linalool y el geraniol, fenilpropanoides como el estragol y el metileugenol, y los flavonoides quercetagetina y patuletina, que solos o en mezcla, son responsables de estas diversas actividades biológicas. Con los saberes ancestrales del uso del yauhtli y el conocimiento científico, esta maleza es una hierba buena.

Aunque ahora sabemos que las propiedades medicinales se deben a sus componentes químicos, es necesario tomar cuidado de su uso, ya que se requiere de investigaciones que apoyen cómo usar la planta o sus diferentes órganos (tallos, hojas y flores), y lo más importante, determinar la dosificación. Debemos evitar automedicarnos, sin importar que sean fitomedicamentos, recuerda que lo natural también puede ser tóxico y causar efectos secundarios graves que pueden llevarte a la muerte.

 «Yauhtli, una maleza de tradición con propiedades medicinales»

 

 

 

Para Saber más: 

Gaitén, Y.I.G., Lizama, R.S., Simón, G.G. y Álvarez, A.M. (2018). Evaluación farmacognóstica, fitoquímica y biológica de un extracto hidroalcohólico de Tagetes lucida Cav. Revista Cubana de Plantas Medicinales, 23(2), 1-13. https://www.researchgate.net/publication/324606052_ANALISIS_FARMACOGNOSTICO_DE_Tagetes_lucida_Cav_Y_SUS_EXTRACTOS_HIDROALCOHOLICOS/link/5ad8e3f40f7e9b28593c9ae7/download

 

Marín-Loaiza, J.C. y Céspedes, C.L. (2007). Compuestos volátiles de plantas: origen, emisión, efectos, análisis y aplicaciones al agro. Rev. Fitotec. Mex., 30(4), 327-351. http://www.redalyc.org/pdf/610/61030401.pdf

 

Regalado, E.L., Fernández, M.D., Pino, J.A., Mendiola, J. y Echemendia, O.A. (2011). Chemical Composition and Biological Properties of the Leaf Essential Oil of Tagetes lucida Cav. from Cuba. Journal of Essential Oil Research, 23(5), 63-67. https://www.researchgate.net/publication/241714317_Chemical_Composition_and_Biological_Properties_of_the_Leaf_Essential_Oil_of_Tagetes_lucida_Cav_from_Cuba

 

White-Olascoaga, L., Zepeda-Gómez, C., García-Mondragón, D., Gutiérrez-Cedillo, J.G. y Sabás Chávez, C.C. (2018). Estudio etnobotánico de Tagetes lucida Cav. (Asteraceae). En: Conocimiento ambiental tradicional y manejo de recursos bioculturales en México. Análisis geográfico, ecológico y sociocultural (Chávez-Mejía, C., White-Olascoaga, L., Juan-Pérez, J.I., Gutiérrez-Cedillo, J.G., Coord.), Capítulo VI, pp. 175-194. D. R. © Universidad Autónoma del Estado de México, México. http://ri.uaemex.mx/bitstream/handle/20.500.11799/94890/31.%20CAPITULO%20PERICON%202018.pdf?isAllowed=y&sequence=1

 

Agustín Moreno León. Estudiante del Programa Institucional de Maestría en Ciencias Biológicas, Área Temática de Biotecnología Alimentaria, Facultad de Químico Farmacobiología, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán, México.

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Rafael Salgado Garciglia. Profesor-Investigador, responsable del Laboratorio de Biotecnología Vegetal, Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán, México.

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