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El huachicoleo es el robo de combustibles —como la gasolina—, el cual se realiza mediante la perforación de las tuberías que lo transportan. Es un problema muy común en México que ha generado problemas a la salud del ser humano, económicos, sociales y ambientales. Para remediar el problema del huachicoleo y evitar que siga ocurriendo, es necesario realizar acciones en conjunto entre los propietarios de las áreas afectadas, las autoridades y la parte técnica.
Huachicol, huachicoleo y huachicolero
Los medios de transporte que utilizamos a diario necesitan gasolina para su funcionamiento; sin embargo, de acuerdo con la situación económica del país y que cada vez es más cara y difícil distribuirla, muchas personas han decidido robarla, haciendo perforaciones en las tuberías que la transportan para evitar pagarla. Esta acción comúnmente es conocida como «huachicoleo».
La palabra «huachicol», de acuerdo a la Academia Mexicana de la Lengua (2019), se usa para referirse a un ladrón, mientras que en la definición de «huachicolero» el sufijo -ero indica ocupación o cargo, por lo tanto, «huachicolero» se le conoce a la persona que roba gasolina. Como huachicol también se conoce a una bebida alcohólica adulterada con alcohol de caña y otros compuestos; además, sirve para nombrar el combustible robado que puede estar adulterado.
Como mencionamos al principio, el huachicoleo consiste en la perforación de las tuberías para extraer la gasolina que es utilizada para uso propio o para venderla de manera ilegal a un precio más bajo. En el país hay una red de 8 mil 390 kilómetros de poliductos que van desde el lugar donde se fabrica hasta los espacios de almacenamiento.
Se informa que en el primer semestre de 2020, las Fuerzas Armadas en México detectaron 1,948 tomas clandestinas en Hidalgo, 909 en Puebla, 724 en el Estado de México, 317 en Guanajuato y 278 en Veracruz. Para combatir este problema y evitar que siga este robo, el gobierno ha decidido cerrar varios de los ductos para reparar las perforaciones y transportar la gasolina en pipas a través de carreteras. El problema de esto, es que algunos estados del país fueron perjudicados por la escasez y retraso en el abasto a las gasolineras.
Problemática del huachicoleo
El huachicoleo ha provocado varios tipos de problemas sociales, económicos, de salud y ambientales. Por ejemplo, entre los económicos, podemos mencionar que durante el primer trimestre del año 2021, las pérdidas por contrabando de combustibles fueron de 20 mil millones de pesos anuales, cifra similar a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que se destinaría para la compra de las vacunas contra el COVID-19 a nivel nacional en el 2020.
En cuanto a los daños ambientales, se ha detectado que esta acción causa contaminación de suelo, aire y agua; sin embargo, escasamente se reportan, por lo que poco se sabe sobre cifras de sitios afectados y mucho menos se hace algo para solucionarlo. Por ejemplo, en localidades de Hidalgo y en la zona de Tlahuelilpan, especialistas del área insisten en la restauración ambiental, además existen cientos de lugares con registro de tomas clandestinas que han causado contaminación, cuya biorremediación tiene un costo de 175 mil pesos por hectárea, monto que difícilmente pueden costear los agricultores.
De acuerdo a los datos sobre sustentabilidad de Petróleos Mexicanos (PEMEX), el huachicoleo provocó el crecimiento de 13.5% de las zonas contaminadas por PEMEX de 2012 a 2015. Según información de la Dirección General de Inspección de Fuentes de Contaminación de la PROFEPA, durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, hubo en todo el país 4,386 emergencias causadas por «huachicoleo», pero solo se reportó daño ambiental en unas 300 hectáreas de terreno. Esto se debió a que 2,615 de estas fugas no reportaron públicamente la extensión de suelo afectado. Algunos de los datos más actuales señalan que a finales de 2021, en Mazatlán, había al menos 10 tomas clandestinas, lo que es un peligro latente ya que las tuberías pasan por debajo de casas y comercios, además de que podrían repercutir en la flora y fauna del mar de esa zona. Mientras que Hidalgo terminó el 2021 con 1,383 denuncias por robo de combustibles, equivalente a un aumento del 33.8% con respecto al 2020.
Las instituciones encargadas de atender los problemas del robo de combustibles son la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), las cuales no han divulgado acciones de atención a los ecosistemas afectados por esta situación. El tiempo estimado para remediar las áreas dañadas es de aproximadamente cinco años con un costo de 200,000 pesos por hectárea.
Créditos: El Sol de México, Ciudad de México, 26 de julio de 2020.
Propuestas de acción
Para solucionar el problema se requiere la participación activa de los dueños de los terrenos afectados, de las autoridades correspondientes y de la parte técnica. En cuanto a los propietarios de los terrenos, a ellos corresponde asesorarse legalmente para proteger adecuadamente sus propiedades y capacitarse en materia legal para la prevención y remediación de suelos contaminados, así como en derechos y obligaciones como propietarios de terrenos.
Por su parte, las autoridades necesitan implementar leyes y reglamentos de protección ambiental estrictos para la prevención y recuperación de sitios contaminados para que, por medio de ello, se responsabilice a los culpables de la contaminación para la remediación de sitios y obligarlos a que paguen una indemnización a los propietarios afectados.
Para solucionar el problema de contaminación de suelos por combustibles hay métodos, siendo el más común el uso de compuestos químicos, los cuales son muy costosos y generan más contaminantes en lugar de arreglar el problema. Por otra parte, están los métodos biológicos, donde se usan microorganismos y plantas para eliminar los combustibles del suelo, los cuales son de bajo costo y amigables con el ambiente. Es de importancia extrema eliminar estos contaminantes del ambiente, siendo el responsable de estas acciones la SEMARNAT y no PEMEX.
El huachicoleo es una práctica altamente peligrosa y que causa graves daños, por lo que es de vital importancia tomar medidas para que esto deje de ocurrir. Una alternativa sería dejar de usar gasolina y preferir combustibles ecológicos como el bioetanol y el gas natural, los cuales son de bajo costo y bajo riesgo para el ambiente y para la salud del ser humano.
Para Saber Más:
Agencia EFE. (2019). México combustibles. Impacto ambiental del robo de combustible no es tomado en cuenta en México. Impacto ambiental del robo de combustible no es tomado en cuenta en México | México | Edición USA | Agencia EFE
Gandaria, M. (2020). Crimen burla seguridad y perforan 995 veces ductos de Pemex. El Sol de México. Crimen burla seguridad y perforan 995 veces ductos de Pemex - El Sol de México | Noticias, Deportes, Gossip, Columnas (elsoldemexico.com.mx)
García, O. (2022). Incrementan 34% denuncias por delitos vinculados a huachicoleo. La Silla Rota. Incrementan 34% denuncias por delitos vinculados a huachicoleo (lasillarota.com)
Blanca Celeste Saucedo Martínez, Estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas, Opción Ciencias Agropecuarias, Forestales y Ambientales. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Michoacán, México.
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Liliana Márquez Benavides. Profesor e Investigador, Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Michoacán, México.
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