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Al escuchar la expresión «ceguera vegetal», quizás viene a tu mente una planta que no puede ver. Sin embargo, lo que pocos saben, es que esta frase hace referencia a la incapacidad que tiene la mayoría de los humanos para ver o interesarse por las plantas. Esta locución procede del inglés plant blindness, término acuñado por investigadores estadounidenses en 1999, con la finalidad de nombrar así a la falta de interés o desconocimiento que tiene la gente joven hacia las plantas y, en el caso particular de los estudiantes de biología, quienes tienen una mayor preferencia por los animales.
¿Te resulta familiar esta historia? A mí sí. Cuando estudiaba en la Facultad de Ciencias, la mayoría de mis compañeros y amigos eran fanáticos de los animales, incluso un número considerable de ellos se dedica a estudiarlos, solo los «raros» optamos por trabajar con plantas y dedicar nuestra vida a la botánica. De esta forma, vayamos a donde vayamos o estemos en donde estemos, siempre solemos observar plantas, ya sea que crezcan varios metros o unos cuantos centímetros, tengan flores o no. Los botánicos somos fanáticos de los vegetales en todas sus formas, tamaños, colores y sabores. Entonces, ¿por qué la gente común no se da cuenta de que las plantas son esenciales en nuestro entorno e incluso pueden pisarlas cuando crecen en las banquetas? La respuesta es simple, hay una epidemia de ceguera vegetal en todo el mundo.
Vista panorámica de la «Plaza Grande», Pátzcuaro, Michoacán (arriba) y «Las Islas» en Ciudad Universitaria, Ciudad de México (abajo), mostrando algunos elementos característicos de los setos. Fotografías: Rosario Redonda-Martínez.
Una ceguera, a veces desapercibida
Si no estás de acuerdo con esta ceguera hacia la plantas, a continuación expondré algunos ejemplos que lo demuestran. Las personas que cuentan con jardín en su casa, optan por tener pasto y setos con plantas que conservan su follaje durante todo el año para que se vea verde, o bien, emplean especies con hojas de coloraciones llamativas con la finalidad de generar contrastes. También están aquellos que optan por sembrar plantas que florezcan la mayor parte del año o en distintas épocas, ya sea porque les gustan las flores o para ver que se acerquen mariposas y colibríes, pues aunque las visiten abejas, estos insectos la mayoría de las veces suelen no ser bienvenidos.
En este último caso, la generalidad de las personas está más interesadas en contemplar a los insectos y aves que a las flores, y tú ¿A qué grupo perteneces? También hay gente que evita tener plantas en casa para que «no les generen basura», entonces ¿Cómo es que no son conscientes de que dependemos de los organismos vegetales para obtener el oxígeno que requerimos para respirar, obtener fibras para fabricar prendas de vestir, tintes naturales, medicamentos, frutas y verduras que consumimos de manera cotidiana, entre otras cosas?
Continuando con la diversidad vegetal de los jardines, pero esta vez en espacios públicos, existe una tendencia en todo el mundo a sembrar las mismas plantas, de tal forma que encontremos setos de trueno, bambú, evónimo, ciprés, benjaminas o buganvilias, creando con ello un paisaje por demás homogéneo, ya que además se privilegia la siembra de pasto alfombra en grandes extensiones de terreno, esto se puede apreciar, por ejemplo, en la Plaza Vasco de Quiroga de Pátzcuaro, Michoacán, también conocida como «Plaza Grande», cuyos jardines tienen pasto muy bien cuidado y setos de ciprés o evónimo, aunque en los alrededores crecen unos imponentes fresnos. Situación similar ocurre a ciento de kilómetros de distancia, en «Las Islas», uno de los jardines más famosos del campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México, ubicado al sur de la Ciudad de México, donde el pasto ocupa la mayor parte del terreno, aunque en este caso, el área está rodeada por jacarandas, algunos truenos, casuarinas y buganvilias.
En México tenemos una riqueza vegetal que supera las veintitrés mil especies nativas de plantas con flores, con base en ello ¿Por qué privilegiar la siembra de plantas ornamentales originarias de otros países y no propiciar que en nuestros parques, jardines y camellones haya plantas oriundas del país?
Ahuehuete (Taxodium mucronatum) y dalia (Dahlia coccinea), árbol y flor nacional de México, respectivamente.
Fotografías: Rosario Redonda-Martínez.
Las plantas también necesitan de la conservación
En términos de conservación, ¿qué grupos se protegen más, las plantas o los animales? Los programas y estudios enfocados a preservar especies se enfocan principalmente a los animales; no está mal, el problema es que, independientemente de que se protejan poblaciones de organismos carismáticos, como pandas o tigres, también se debe atender la problemática para preservar su entorno, cuyas alteraciones obedecen principalmente al cambio o remoción de la cubierta vegetal en las áreas donde se distribuyen, rompiendo así con la armonía de los ecosistemas. Esto también ocurre en nuestro país. En 2018 se dio a conocer una lista de diez especies emblemáticas de México que están en peligro de extinción, de las cuales, nueve son animales y solo una planta, la orquídea monja blanca (Lycaste skinneri Lindl.). Como sabemos, las extravagantes flores de las orquídeas y sus colores, sin duda llaman la atención de la gente; lo mismo pasa con las cactáceas que, a pesar de tener espinas, suelen ser muy apreciadas por coleccionistas, incluso las saquean de su hábitat natural y ponen en riesgo sus poblaciones con tal de tenerlas en invernaderos privados. Entonces, ¿una planta debe tener flores coloridas, con formas o crecimiento extravagantes para voltear a verla y conservarla? Desafortunadamente, parece que la respuesta podría ser afirmativa.
En septiembre de 2021, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), dio a conocer que el 30% de los árboles del planeta están en alguna categoría de riesgo o en peligro de extinción, siendo las actividades agrícolas y ganaderas, las principales causas de su desaparición en todo el mundo. Si los árboles que suelen alcanzar tamaños de varios metros, forman bosques o selvas, cumplen con una gran cantidad de funciones en los sitios donde crecen y tienen usos diversos, están amenazados ¿Te imaginas lo que puede estar ocurriendo con los arbustos o hierbas que nadie, o casi nadie ve por su tamaño o apariencia, y que por tanto resultan poco atractivos para el ojo humano?
La ceguera vegetal de nuestros días es preocupante
A pesar de la enorme cantidad de plantas que existen en la naturaleza, en nuestra vida cotidiana vemos y empleamos muy pocas. ¿Alguna vez has sentido curiosidad por saber, a nivel mundial, cuántas plantas se utilizan con algún fin? Estimaciones recientes indican que existen alrededor de veinte mil especies vegetales comestibles, de las cuales 10% tienen importancia económica, o sea dos mil especies, aunque de ellas, treinta son las más utilizadas. En este grupo encontramos principalmente a los cereales, los cuales también están entre los que más se cultivan en todo el planeta.
Por último, aunque no por ser menos importante, conviene hablar de las plantas que son símbolos de identidad nacional, entre ellas encontramos las flores o árboles emblemáticos de un país, los cuales son reconocidos en todo el mundo. En México, tenemos por un lado aquellas especies que están representadas en el escudo nacional, al centro un nopal, con el águila y la serpiente, flanqueado por una rama de encino en el costado izquierdo y una de laurel en el derecho, además, el árbol nacional es el ahuehuete y la dalia nuestra flor nacional. Otro ejemplo, lo podemos ver en la bandera de Canadá, que incluye una hoja de maple en el centro; la del Líbano tiene un cedro; en la de República de Fiyi (Islas Fiyi) se aprecia un escudo dividido en cuatro partes, las cuales contienen caña de azúcar, un cocotero, una paloma con una rama de olivo en el pico como símbolo de paz y un racimo de plátanos. Estos son solo algunos ejemplos, ya que en las banderas de otros países también están representados otros elementos vegetales.
Espero que después de haber leído lo anterior, tengas una mejor idea de lo que es la ceguera vegetal, pero sobre todo, que las plantas están por todos lados y son parte esencial de nuestra vida cotidiana, cultura e identidad.
Para Saber Más:
Aloi, G. (2019). Sorely visible: plants, roots, and national identity. Plants People Planet, 1(3), 204-211.
https://nph.onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1002/ppp3.10054
Olivera, A. (2018). Las 10 especies mexicanas más icónicas en peligro. Centro para la diversidad biológica. 13 pp. https://www.biologicaldiversity.org/programs/international/mexico/pdfs/Espanol-10-En-Peligro-Mexico.pdf
Pérez-Ventana, A. (2020). «Plant blindness» o por qué no nos fijamos en las plantas que nos rodean. El País, 27 de marzo de 2020.
https://elpais.com/elpais/2020/03/27/icon_design/1585295351_518718.html
Rosario Redonda-Martínez. Investigadora Titular, Instituto de Ecología, A.C. Red de Diversidad Biológica del Occidente Mexicano, Centro Regional del Bajío, Pátzcuaro. Michoacán, México.
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