Cáncer: La nueva ave fénix

Escrito por Ana Carolina Tirado Garibay y Joel Edmundo López Meza

¿Qué es el cáncer?

El cáncer es un conjunto de enfermedades caracterizadas por una proliferación constante de las células afectadas y la invasión de otros tejidos por las mismas. Esta respuesta celular depende tanto de un contexto genético como epigenético, ya que las mutaciones génicas pueden favorecer la supervivencia y la propagación de las células afectadas, pero la expresión de estos genes depende del entorno en que se desarrolle el individuo.

 

El cáncer es un problema de salud pública a nivel mundial que aumenta anualmente: en 2020 afectó a 19.3 millones de personas. El incremento en la incidencia del cáncer se ha atribuido al aumento en la esperanza de vida y a una dieta industrializada que permite estar expuestos a factores mutagénicos y a la acumulación de sus efectos, lo que favorece su desarrollo.

Para el control del cáncer existen múltiples terapias, como la extirpación de tumores u órganos afectados, la quimioterapia y la administración de inhibidores de receptores. Sin embargo, es frecuente que los pacientes sometidos a estas terapias tengan un lapso de aparente recuperación seguido de una reincidencia. Pero, ¿esto se debe a una falla en el tratamiento? Para intentar responder esta interrogante debemos comprender cuál es el objetivo de cada terapia y la complejidad celular de los tumores.

 

Terapias contra el cáncer… o no del todo

Cuando una persona es diagnosticada con este padecimiento se realiza la identificación del tipo de cáncer, además se determina si se encuentra localizado o si ya ha realizado metástasis, que es la invasión de células cancerosas en otros tejidos, distintos de donde se originó. También se evalúa si cuenta con blancos terapéuticos, como la presencia de receptores o proteínas críticas para el desarrollo del cáncer, lo que permite seleccionar la mejor estrategia para combatirlo.

Si el tratamiento de elección es la intervención quirúrgica, debemos considerar que existe el riesgo de remanentes de células cancerosas, o bien que estas ya hayan invadido a otros tejidos, por lo que es probable que el cáncer vuelva a aparecer. Cuando se opta por la administración de algún medicamento es porque se ha detectado un blanco que puede ser bloqueado, pero hay que tener en cuenta el posible desarrollo de resistencia a estos fármacos. Aunado a lo anterior, hay que considerar que la quimioterapia involucra el uso de medicamentos dirigidos a la eliminación de células en proceso de división acelerada, por lo que las células cancerosas suelen ser las más afectadas, pero no las únicas, ya que se afectan también a células sanas con altas tasas de proliferación, como las de la médula ósea. Esta carencia de especificidad está asociada a la presencia de efectos secundarios adversos en el paciente. Actualmente se están desarrollando terapias con mayor especificidad basadas en el uso de anticuerpos y material embrionario o de células asociadas al cáncer, para promover el reconocimiento de las células patológicas por el sistema inmune del paciente y poder eliminarlas.

 Microambiente canceroso: La imagen muestra la diversidad celular asociada al cáncer

Las células madre: Núcleo de la vida y el cáncer

En el organismo contamos con células madre de forma natural. Cuando ocurre la fecundación, se forma una célula totipotente, esto significa que puede dar lugar a cualquier tipo celular, por eso somos producto de una sola célula y contamos con diferentes tipos celulares y órganos. Cada tejido cuenta con un repertorio de estas células, aunque un poco más comprometidas, conocidas como células progenitoras o células madre adultas. Esto significa que no pueden dar lugar a todos los tipos celulares, pero sí a todos los requeridos para su órgano.

Haciendo la analogía de una fábrica, las células madre pueden dar pie a la fábrica entera, pero las progenitoras solo al departamento al que pertenecen. Estas células se encuentran resguardadas por células más diferenciadas y llevan a cabo una división asimétrica; esto quiere decir que una célula hija será para autorrenovación, mientras que la otra se va a diferenciar para surtir de células especializadas al tejido.

Un factor importante que se debe considerar en el tratamiento del cáncer, es que las células del tumor canceroso no son homogéneas. En el tumor existen las células madre cancerosas, las cuales tienen una tasa de división celular reducida con relación a las otras células tumorales. Su estudio ha cobrado relevancia ya que se les asocia con la prevalencia de la enfermedad. Estas células son el resultado de la acumulación de mutaciones en las células madre adultas con las que contamos, o de células normales que se transforman en este tipo.

 

 

Renaciendo de las cenizas ¿Cómo el ave fénix?

Las células madre cancerosas se dividen de forma asimétrica y con poca frecuencia (se encuentran en un estado de reposo o de arresto celular que es reversible). Debido a ello se dice que están en quiescencia, en este estadio la célula lleva a cabo sus funciones metabólicas, pero está protegida de los tratamientos antiproliferativos ya que no se encuentra en división celular. Por este motivo, cuando un paciente es sometido a quimioterapia puede presentar una mejoría transitoria, ya que se eliminan las células cancerosas de rápida proliferación. Sin embargo, las células madre cancerosas permanecen en quiescencia y cuando este estadio es revertido, comienza la producción de células patológicas y el paciente presenta una reincidencia, como consecuencia de que no se eliminó totalmente la enfermedad.

 Resistencia a quimioterapia:Ambiente heterogéneo canceroso típico y administración
de medicamentos de quimioterapia tradicional y terapia dirigida a células madre cancerosas (CSC)
Se muestra la evolución de cada tratamiento.

Barriendo las cenizas

Para poder eliminar a las células madre cancerosas es necesario identificarlas, lo cual puede hacerse gracias a las proteínas que expresan en su superficie, su señalización intracelular y el entorno en el que se desarrollan. Usualmente el cuerpo se defiende así mismo por medio del sistema inmune, el cual está conformado por barreras físicas (tejidos), células y proteínas; pero cuando se trata del cáncer, estas estrategias se ven limitadas. Por fortuna, se puede apoyar de forma externa, introduciendo en el paciente fragmentos de la amenaza para que así el sistema inmune pueda reconocerla y eliminarla, proceso conocido como inmunización.

En el caso de las células madre cancerosas, se introduce material embrionario o células madre inducidas en el laboratorio, ya que son similares; sin embargo, estas opciones son costosas y difíciles de obtener. Otra alternativa es el tratamiento con anticuerpos; estas proteínas son capaces de reconocer y bloquear blancos específicos como los receptores que expresan este tipo de células en su superficie o proteínas que se encuentran en el ambiente tumoral que ayudan a la movilización celular (quimiocinas), inhibiendo el desarrollo de las células madre cancerosas o incluso provocando su muerte.

Es así que podemos decir que, si bien las células madre cancerosas tienen una mayor jerarquía entre las células cancerosas, no significa que no puedan ser eliminadas con el tratamiento adecuado; no obstante, es necesario desarrollar terapias contra estas células con una mayor accesibilidad en cuanto a costos y procesos de producción. Asimismo, debemos recordar que no existe una terapia con 100 % de efectividad, por lo que es necesario administrar un esquema de tratamientos complementarios utilizando las terapias ya desarrolladas y basados en cada paciente, conocida como «terapia personalizada». De esta forma se podrá eliminar al ave fénix y tener un mejor pronóstico. 

Para Saber Más: 

Arvelo F., Cotte C. y Sojo F. (2014). Células madre y cáncer. Investigación Clínica, 55(4), 371-391. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0535-51332014000400008

 

Eguiara A., Elorriaga K., Rezola R. y García-Martín Á. (2012). Células madre tumorales: una diana terapéutica en el cáncer de mama. Revista de Senología y Patología Mamaria, 25(3), 107-115. https://www.elsevier.es/es-revista-revista-senologia-patologia-mamaria--131-articulo-celulas-madre-tumorales-una-diana-S0214158212700245

 

Hayat H., Dwan B.F., Gudi M., Bishop J.O. y Wang P. (2021). A Concise Review: The Role of Stem Cells in Cancer Progression and Therapy. OncoTargets and therapy, 14, 2761-2772. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8068480/

 

Ana Carolina Tirado Garibay. Ingeniera Bioquímica. Estudiante en el Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas, Opción Biotecnología Molecular, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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Joel Edmundo López Meza. Profesor e Investigador del Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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