La Guerra de las Corrientes: Una de las grandes rivalidades del siglo XIX

Escrito por Paula Adriana de la Cruz Ochoa y Eduardo Salvador Bañuelos Cabral

El siglo XIX es considerado como el más prolífico en tecnología, ya que surgieron innovaciones de avanzada como la corriente alterna, que fue el resultado de una pugna que tuvo lugar para establecer el sistema de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica que se usaría a nivel mundial. A continuación, descubrirás cuáles fueron los dos grandes inventores que protagonizaron este conflicto ideológico, así como las razones que los llevaron a defender sus respectivos proyectos hasta el último aliento. Desde la inauguración de la central termoeléctrica de Pearl Street en 1882, y hasta la adjudicación a uno de los bandos para la construcción de la gran central hidroeléctrica del Niágara poco después de 1893, ocurrieron diversos eventos que fueron impulsados por los intereses económicos de dos grandes empresas que también competían entre sí, y que ocasionaron que esta guerra tomara un ritmo frenético que motivó la realización de actos públicos donde se electrocutaban animales.

 

La pugna entre Nikola Tesla y Thomas Alva Edison

Si gustas de la ciencia y la tecnología, seguramente alguna vez habrás escuchado o leído algo sobre personajes tan influyentes como Nikola Tesla y Thomas Alva Edison, pero también es probable que no sepas que estos grandes inventores protagonizaron una pugna para imponer su respectiva ideología acerca del tipo de generación y transmisión eléctrica como la mejor opción. Ambos entendían perfectamente que el sector estaba en pleno desarrollo y que eso no solo ponía en juego el tipo de electrificación en los Estados Unidos de América, sino también el que se usaría en el resto del mundo.

La rivalidad se situó a finales del siglo XIX en los Estados Unidos de América, donde por un lado encontramos a un reconocido científico, Edison, y por el otro, a un incipiente Tesla. Era una guerra que parecía muy dispareja. Quizá ahora nos podríamos preguntar si esta confrontación pudo haberse evitado si Edison hubiera reconocido las ventajas que la idea de Tesla presentaba respecto a su desarrollo, de haber sido así, seguramente no estarías leyendo esto. Pero por el contrario, Edison decidió tomar el camino de la confrontación.

Al tipo de generación eléctrica desarrollado por Edison se le conoce como Corriente Continua (CC) y a la de Tesla como Corriente Alterna (CA). Sin entrar en detalles técnicos, la idea de Tesla presentaba ventajas, al menos en ese entonces, ya que era una opción ideal para hacer mejoras al sistema pionero de CC, pero Edison prefirió percibirla como una amenaza potencial para el imperio que había formado, razón por la cual se opuso enérgicamente a su introducción, dando origen a un período breve, pero de intensas disputas que se ha denominado «La Guerra de las Corrientes».

El comienzo de esta historia se podría remontar a los intentos fallidos de Tesla por encontrar respaldo financiero en Francia y Alemania para poder desarrollar sus revolucionarias ideas, motivo por el cual decidió zarpar a Nueva York en 1884 con tan solo cuatro centavos en el bolsillo y la carta de recomendación de un socio comercial de Edison llamado Charles Batchelor, quien escribió lo siguiente: «Mi querido Edison, conozco a dos grandes hombres y usted es uno de ellos. ¡El otro es este joven!».

Tan pronto como llegó, Tesla pudo cumplir su objetivo de conocer a Edison y, aunque este no se interesó en las ideas de Tesla sobre la CA, lo contrató para realizar mejoras en las plantas generadoras de CC a cambio de una cuantiosa recompensa económica. Después de varios meses, Tesla culminó con éxito su encomienda, pero no recibió nada de aquello que se le había prometido, entonces, renunció de inmediato y fue así como se despidió del hombre a quién había admirado tanto. Luego de su renuncia, trabajó durante un tiempo para un grupo de inversores que lo motivaron a desarrollar una lámpara de arco, única en diseño y eficiencia, desafortunadamente, todo el dinero ganado fue para los inversores. No obstante, su suerte estaba a punto de cambiar, ya que el respaldo que recibió por parte del director de la Western Union Company le permitió desarrollar los principales componentes que dieron lugar al sistema de generación y transmisión de energía eléctrica de CA, mismo que se utiliza actualmente en todo el mundo.

Al poco tiempo, Tesla ya había solicitado siete patentes estadounidenses que pudieron ser emitidas sin ninguna impugnación debido a las ideas tan originales que presentaban y que hicieron de ellas las de mayor valor comercial desde el teléfono. Cuando George Westinghouse se enteró de los logros de Tesla, reconoció que él tenía la pieza clave para la transmisión de energía eléctrica a larga distancia, así que compró sus patentes y lo contrató para unir esfuerzos y poder competir contra The Edison General Electric Company. Apenas las empresas de Edison habían dado a conocer las ventajas de su sistema de CC, cuando el equipo de ingeniería de Westinghouse ya se encontraba trabajando en el perfeccionamiento de los sistemas de transmisión y distribución de energía en CA con el propósito de eliminar uno a uno los argumentos y afirmaciones de los defensores de la CC.

A partir de ese momento, Edison lanzó una campaña de desprestigio contra la CA. Su juego sucio llegó al punto de motivar a sus partidarios a realizar demostraciones públicas donde la utilizaban para electrocutar perros y caballos viejos sobre un escenario, todo ello con el objetivo de crear miedo en las personas y que la consideraran como una amenaza para sus hogares y negocios, pero sobre todo, para hacerles creer que habría consecuencias como esas si se decidía electrificar al país a través de este sistema. Poco ayudó a la causa de Tesla el hecho de que en estos mismos años apareció un supuesto defensor de la seguridad pública, se trataba de Harold P. Brown, un ingeniero autodidacta que asumió el título de profesor y que fue financiado en secreto por Edison para demostrar, de una vez por todas, el «peligro inminente» de la CA. Sin duda, Brown jugó un papel decisivo en todo esto, ya que logró que el estado de Nueva York reemplazara el ahorcamiento por la electrocución con CA como método para aplicar la pena capital, incluso, no pasó mucho tiempo cuando ya se había anunciado la fecha en la que se llevaría a cabo la primera ejecución; sin embargo, eso no era todo, ya que Harold alistaba una sorpresa más: la silla eléctrica tendría generadores Westinghouse que había conseguido de forma clandestina.

El conejillo de indias fue un asesino convicto que primero se sometió a 1300 volts durante 17 segundos, pero cuando se descubrió que todavía estaba vivo, se le administraron alrededor de 2000 volts hasta que el cuerpo se encendió y no pudo dejar de arder; el olor era insoportable y la escena tan espantosa que, tras lo sucedido, se sugirió utilizar el término Westinghousing como sinónimo de electrocución, aunque esto se quedó poco a poco en el olvido. Con todo lo anterior se puede decir que Edison y su equipo habían ganado la guerra de la propaganda, pero mientras ellos se enfocaban en desacreditar la CA, sus oponentes ganaban terreno en la guerra que importaba.

En 1893, Westinghouse Corporation utilizó su sistema para iluminar la Feria Mundial de Chicago, una licitación que se les otorgó debido a que presentaron un presupuesto por la mitad de lo que pedía General Electric. Esta fue la oportunidad perfecta porque Tesla pudo exhibir con orgullo sus proyectos de CA ante los veintisiete millones de personas que asistieron a la feria. A partir de ese instante, estaba claro a quién correspondía el futuro de la electricidad, pero el predominio de los sistemas de energía de CA quedó confirmado a finales de ese mismo año cuando Westinghouse obtuvo el contrato para desarrollar la central eléctrica de las Cataratas del Niágara, algo con lo que Tesla había soñado desde su infancia.

Existen diversas versiones sobre lo qué fue de ambos genios después de este conflicto, pero eso quedará para otra ocasión, aquí lo importante es comprender que el Proyecto Niágara representó el fin de La Guerra de las Corrientes y ayudó a preparar el escenario para la electrificación universal que estaba por venir.

El desarrollo de Tesla fue la base para la generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica, permitió electrificar grandes ciudades y con ello el desarrollo de toda la humanidad. Se pensaría que la CC desarrollada por Edison quedó en el olvido, pero es la base de toda la tecnología actual como televisores, celulares, computadoras, etc. Al final, la Corriente Continua de Edison y la Corriente Alterna de Tesla, han sido el complemento perfecto para el desarrollo de la humanidad.

 

 

Para Saber Más: 

Contenidos Digitales Endesa. (2019). Tesla contra Edison: la guerra que generó la corriente alterna. Endesa.

https://www.endesa.com/es/blog/blog-de-endesa/otros/tesla-edison-guerra

 

Doménech, F. (2015). Tesla contra Edison: una rivalidad mitológica. OpenMind BBVA. https://www.bbvaopenmind.com/tecnologia/visionarios/tesla-contra-edison-una-rivalidad-mitologica/

Lacort, J. (2014). Nikola Tesla, el hombre que cambió el mundo, pero fue condenado al ostracismo. Hipertextual.

https://hipertextual.com/2014/07/nikola-tesla-genios-historia.

 

Paula Adriana de la Cruz Ochoa. Estudiante de la Licenciatura en Ingeniería Mecánica Eléctrica, Universidad de Guadalajara.

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Eduardo Salvador Bañuelos Cabral. Profesor e Investigador adscrito al Departamento de Ingeniería Mecánica Eléctrica, Universidad de Guadalajara.

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