Lo saludable de una rutina

Escrito por Kathia Yanelly Rodríguez Valdovinos y Rafael Salgado Garciglia

Sabemos que realizar algunas actividades rutinarias como el pasar horas sentados en nuestro trabajo o viendo televisión en casa no es nada saludable, ya que el sedentarismo está relacionado con una serie de problemas de salud como la obesidad, hipertensión, diabetes; asimismo, favorece a la formación de exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y de niveles anormales de colesterol, que constituyen el síndrome metabólico. Sin embargo, hay rutinas que nos permiten llevar una vida saludable, como el desarrollar actividad física (caminar o correr), tomarnos un café o un té (infusión) por las mañanas y tener buenos hábitos en nuestro aseo, en el comer y dormir.

Hay de rutinas a rutinas

La rutina saludable a la que nos referimos no tiene nada que ver con las que acabamos de mencionar, sino más bien a un compuesto que producen algunas plantas y que por su actividad biológica, su consumo puede ser útil para nuestra salud, por lo que resulta muy interesante dárselos a conocer. La rutina también es llamada rutósido, quercetin-3-rutinósido y soforina, un metabolito secundario del tipo glucósido flavonoide que se sintetiza o produce en diversas plantas. Su nombre proviene de una planta medicinal muy conocida en la que se produce ¿La conoces?, es la ruda cuyo nombre científico es Ruta graveolens, pero otras especies medicinales como la caléndula (Calendula officinallis), manzanilla (Matricaria chamomilla) y una planta conocida como capitaneja (Verbesina sphaerocephala), también producen este compuesto. Asimismo, la consumimos cuando nos alimentamos con manzanas, cítricos, higos, amaranto, incluso al tomar té, ya sea negro o verde, chocolate y hasta café. Es una rutina saludable.

La química de la rutina

La rutina, también es llamada vitamina P y es un compuesto fenólico perteneciente al grupo de los flavonoides, siendo específicamente un glucósido flavonoide, ya que en su estructura química flavonoide está unida un carbohidrato llamado rutinosa, glucósido que deriva del nombre de la propia rutina. La rutina se sintetiza en las plantas mediante la ruta biológica de los fenilpropanoides, en la cual el aminoácido fenilalanina va cambiando su estructura mediante la acción de diversas enzimas hasta lograr formar el compuesto.

Las plantas producen este fenólico para protegerse de las radiaciones ultravioleta, directas e indirectas a las cuales están expuestas, ya que una de las funciones de los flavonoides, entre ellos la rutina, tienen la función de absorber dichas radiaciones, generalmente ejerciendo un efecto antioxidante, evitando que se dañen biomoléculas importantes, como los lípidos de las membranas celulares, las proteínas y los ácidos nucleicos, principalmente el ADN. Diversas investigaciones mencionan que la rutina se sintetiza y almacena en las hojas de las plantas, también se acumula en otras partes como las inflorescencias, frutos, tallos y raíces.

Debido a su principal función en las plantas, este metabolito posee una amplia gama de propiedades de interés para la salud y otras áreas relacionadas con la biología, entre las cuales destacan las siguientes: inmunológicas, ya que la rutina activa o refuerza nuestro sistema inmune; cardiovasculares, porque fortalece los vasos sanguíneos, mejorando el flujo sanguíneo y previniendo la formación de coágulos; antimicrobianas, puesto que hay diversos reportes que demuestran que inhibe el crecimiento de microorganismos patógenos, como ciertas bacterias y hongos; y como antes mencionamos, su actividad antioxidante, ya que actúa contra los radicales libres provocados por el estrés oxidativo en diversos procesos metabólicos, como los que ocurren en enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, hipertensión, cáncer y obesidad.

Rutina ¿Antioxidante o prooxidante?

La propiedad antioxidante es aquella cualidad que tienen diversos compuestos (naturales o sintéticos) para inhibir o retardar la oxidación de las moléculas como ácidos nucleicos, proteínas y lípidos, mediante la pérdida de electrones en los átomos por acción de compuestos como los radicales libres y las especies reactivas de oxígeno (ERO) y nitrógeno (ERN). Los radicales libres son compuestos que en su estructura presentan un electrón sin aparear y puede existir de manera independiente, estos pueden ser átomos, iones o moléculas. Por otro lado, las ERO y ERN se refieren a moléculas derivadas del oxígeno y nitrógeno, generadas por diversos procesos metabólicos como la respiración celular, entre otros.

El efecto antioxidante de la rutina se da por diversos mecanismos: actúa cediendo o donando electrones y/o protones a los radicales libres para estabilizarlos y evita que ocurra la reacción en cadena para formación de nuevos radicales libres; tiene efecto quelante, ya que puede captar iones como el hierro y el cobre, los que pueden provocar procesos de formación de radicales al haber una excesiva cantidad de estos; actúa ejerciendo un efecto de apoyo a enzimas antioxidantes propias del cuerpo, ¿las conoces? Son las enzimas como la glutatión peroxidasa, la catalasa, la superóxido dismutasa, entre otras, que regulan los niveles de los radicales libres, ERO y ERN en nuestro organismo.

Sin embargo, además de lo bueno del consumo de este tipo de compuestos con alta actividad antioxidante, también hay un lado negativo, ya que debido a que los flavonoides poseen un bajo potencial de oxidación, y dependiendo de ciertos factores como la concentración o la dosis en que los consumimos, pueden provocarnos un efecto prooxidante, es decir, un efecto contrario, favoreciendo la formación y aumento de radicales libres, ERO y ERN, y provocando daño a las células. Curioso, ¿no? Una frase dicha por el alquimista Paracelso aplica en este apartado:

 

«Todas las sustancias son venenos, no existe ninguna que no lo sea. La dosis diferencia un veneno de un remedio»

 

La rutina en nuestra salud

El consumo de rutina, ya sea a través de los alimentos ingeridos o como suplemento alimenticio en apoyo al tratamiento de diversas enfermedades, se ha vuelto muy popular debido a las propiedades benéficas que antes describimos y al interés de gran parte de la población para mejorar su salud y hábitos alimenticios. Además de su actividad como antioxidante y por regular la formación de coágulos sanguíneos, al impedir que las plaquetas se adhieran entre sí y logrando que la sangre circule con normalidad a través de los vasos sanguíneos, destacamos otras propiedades muy importantes para nuestra salud.

La rutina tiene la capacidad de disminuir los niveles de colesterol; funciona como analgésico y antiinflamatorio, ya que este compuesto regula los procesos de dolor e inflamación tópica o bien cuando ocurre en las enfermedades antes mencionadas; hay investigaciones que resaltan también a la rutina como un compuesto útil en enfermos diabéticos, ya que disminuye o retrasa la neuropatía diabética y otras complicaciones de esta enfermedad.

En Estados Unidos de América, la rutina está reconocida como un medicamento oficial para el tratamiento de enfermedades vasculares. No obstante, en gran parte del mundo aún es considerada como un suplemento alimenticio, por lo que se siguen haciendo investigaciones con este compuesto para confirmar todas estas propiedades, así como para determinar qué plantas medicinales son las potenciales para conseguir un alto rendimiento y obtener nuevas formulaciones en combinación con otras moléculas como vitaminas y otros antioxidantes, para la creación de productos que sean de mayor beneficio para nuestra salud.

Los especialistas recomiendan el consumo de rutina de 30 a 60 mg tres veces al día, siempre y cuando esté bajo la supervisión de un médico y nunca exceder de las dosis recomendadas para evitar efectos dañinos. Sin embargo, su consumo durante nuestra dieta diaria, con la ingesta de frutas, verduras y algunas infusiones, es una rutina que te recomendamos que hagas porque es muy buena para la salud.

Para Saber Más:

Ganeshpurkar A. y Saluja A.K. (2017). «The pharmacological potential of rutin». Saudi Pharmaceutical Journal, 25(2):149-164. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1319016416300263#:~:text=In%20adjuvant%20arthritis%20rat%20model,albicans%20(Han%2C%202009).

 

Olivencia J.M. (2019). «Rutina – Qué es, de dónde procede, Propiedades y Beneficios». HSN Blog, Nutrición, Salud y Deporte. https://www.hsnstore.com/blog/suplementos/antioxidantes/rutina-flavonoide/

 

Pérez-Trueba G. (2003). «Los flavonoides: antioxidantes o prooxidantes». Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 22(1):48-57. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002003000100007

 

Kathia Yanelly Rodríguez Valdovinos. Estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas, Opción Investigaciones Químico Biológicas, Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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Rafael Salgado Garciglia. Profesor e investigador en el laboratorio de Biotecnología Vegetal del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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