Es un hecho frecuente que tanto familiares como amigos observen la tensión y el estrés que experimentan los estudiantes de posgrado, en particular los que realizan estudios de doctorado, siendo un fenómeno que aumenta durante las fechas de seminarios de evaluación y la publicación del artículo de investigación.
A pesar de que es bien conocido el estrés que se vive en este ambiente, y de que cada año el número de estudiantes inscritos en programas de posgrado incrementa, no fue sino hasta en el año 2017 que se realizó un estudio destinado a evaluar la salud mental de este sector. Desde este antecedente, ha aumentado el interés de diversos grupos de investigación enfocados a la salud mental, por el estudio de aspectos psicológicos en doctorandos, uniéndose a la causa, revistas de alto prestigio como Nature; además de crearse grupos de investigadores que se involucran cada vez más en la salud mental de sus alumnos.
¿Quiénes y porqué deben preocuparse por la salud mental de los estudiantes de doctorado?
La salud y bienestar mental de los alumnos de doctorado es un hecho que debería ser de vital importancia para el investigador que funge como asesor o director de tesis, debido a que, dentro de los requisitos de los programas de posgrado, se tienen la publicación de artículos científicos provenientes del trabajo de investigación realizado por el estudiante, además de la escritura de una tesis y la obtención del grado académico. Los problemas mentales afectan la eficacia y calidad del trabajo, y en los casos más extremos, conllevan al subsecuente abandono del proyecto de investigación.
De acuerdo con datos del año 2012, el porcentaje de abandono de posgrados está entre 30 y 50 %, dependiendo de la disciplina y el país. Lo anterior ocasiona la pérdida de datos y resultados, proyectos inconclusos, generación de gastos debido a los recursos invertidos en la investigación, lo cual finalmente, conduce a que el trabajo no sea dado a conocer a la sociedad científica.
Como podemos darnos cuenta, los problemas de salud mental en el estudiante tienen impactos negativos sobre el trabajo del investigador, por lo tanto, si no es por empatía, estas causas deberían ser el detonante para que el asesor ponga especial atención en el bienestar de su alumno.
Pero ¿Cuáles son los factores que afectan la salud mental del doctorando?
En un estudio realizado sobre la salud mental, de 3 659 alumnos de doctorado en Flandes, Bélgica, se observó que el 51 % de los estudiantes de posgrado sufren de angustia psicológica, es decir, presentan sentimientos o emociones desagradables que afectan su productividad, mientras que el 32 % de estos estudiantes se encuentran en riesgo de desarrollar un desorden psiquiátrico (siendo los más comunes los trastornos de ansiedad, depresión y estrés).
Los resultados se compararon con aquellos obtenidos de empleados y ciudadanos con un nivel de educación alto (licenciatura, maestría y doctorado), además de otros estudiantes de licenciatura o maestría. Al comparar con los sectores poblacionales evaluados, la prevalencia de angustia psicológica fue del doble en estudiantes de posgrado, a excepción de los estudiantes con nivel educativo alto, en los cuales se obtuvieron resultados similares, pero que seguían siendo mayores en estudiantes de doctorado.
Dentro de los elementos evaluados como posibles causas de una mala salud mental en estudiantes de doctorado, se observó que la sobrecarga laboral, así como una mala organización de trabajo, desencadenan el riesgo de generar angustia psicológica o desarrollar un desorden psiquiátrico, mientras que la disciplina en la cual se forma el estudiante, no tiene ninguna relevancia sobre lo anterior. Adicionalmente, en los alumnos que se encuentran ya sea en la fase de inicio o terminación del doctorado, se observa un aumento en problemas mentales.
Por otra parte, entre los elementos controlados directamente por el asesor, la falta de un liderazgo inspiracional y aquel centrado en el abandono del estudiante, generan un aumento de 8 % en la probabilidad de desarrollar angustia psicológica.
Finalmente, aquellos estudiantes que tenían un alto interés en la investigación científica y que veían el doctorado como un elemento clave para quedarse a trabajar en la universidad o en la institución en cual realizaban el posgrado, o como una herramienta para tener mejores oportunidades laborales, presentaron una mejor salud mental.
Siendo optimistas, estos datos indican que gran parte del bienestar mental del doctorando, depende de su forma de afrontar los hechos, lo cual debería ser la principal herramienta para cuidar la salud, en conjunto con un buen nivel de autoestima.
Como dato curioso, cabe resaltar que los problemas de salud mental afectan más a las mujeres estudiantes de doctorado (34 % más probabilidad de sufrir angustia psicológica y 27 % más probabilidad de sufrir desórdenes psiquiátricos).
Y entonces ¿Cómo mitigar estos efectos negativos?
Como se mencionó previamente, un buen método para lidiar con la mala salud mental, es la actitud y respuesta que se tienen ante los hechos, aunado a esto, existen otras herramientas que ayudan a sobrellevar el estrés vivido durante el doctorado. Por ejemplo, los doctorandos que tienen pareja sentimental, presentan niveles más bajos de angustia psicológica, así como aquellos que tienen uno o más hijos, estos datos sugieren que tener un buen confidente (pareja) con quien desahogarse, y además, tener una inspiración y motivo por quien mantenerse optimista (hijo), son los mejores remedios para controlar la frustración y todos los sentimientos negativos.
Todo tiene un orden
A pesar de que se mencionaron que existen diversos factores que disparan los problemas en la salud mental de los doctorandos, no todos tienen el mismo peso, de éstos, existe uno en especial: el equilibrio entre el trabajo y la familia. El invertir más tiempo al trabajo que a la familia o amigos, genera una acumulación de emociones desagradables, pues se deja a un lado la vida social y la sana distracción; sin embargo, dedicar más tiempo a estos placeres, genera una sensación de irresponsabilidad y falta de compromiso con el proyecto de investigación.
En resumen, además de la carga laboral, organización del trabajo y liderazgo del asesor, existen otros elementos ajenos al doctorado que afectan o mejoran la salud mental del estudiante, por lo que al final de cuentas, gran parte de su bienestar depende de él mismo. También hay que considerar que es difícil pedir 100 % de atención por parte del asesor, debido a toda la carga laboral que ellos mismo tienen; no obstante, sí se puede pedir una sana relación para así tener la capacidad de empatizar y comprenderse mutuamente.
Levecque, K., Frederik, A., De Beuckelaer, A., Van de Heyden, J. y Gisler, L. (2017). Work organization and mental health problems in PhD students. RES POLICY, 46:868-879.
Barrecheguren, P. (2018). La tesis doctoral es perjudicial para la salud mental. El País (Ciencia), 26 de marzo.
https://elpais.com/elpais/2018/03/15/ciencia/1521113964_993420.html
Meza, D. (2018). Hacer un doctorado puede ser perjudicial para la salud mental, concluye un estudio. Colombia: El espectador, 27 de marzo.
https://www.elespectador.com/noticias/educacion/hacer-un-doctorado-puede-ser-perjudicial-para-la-salud-mental-concluye-un-estudio-articulo-746918
Sánchez, L.M. (2019). ¿Hacer una tesis doctoral es perjudicial para la salud mental? Colombia: NC Radio, 28 de febrero.
https://www.rcnradio.com/salud/hacer-una-tesis-doctoral-es-perjudicial-para-la-salud-mental
Vicente Montejano Ramírez, estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas Opción Biología Experimental, en el laboratorio de Ecología Microbiana del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
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