Te has preguntado ¿si pudieras tener a un genio a lado tuyo? O quizá, ¿tú eres el genio?
En varias ocasiones, consideramos que los grandes científicos no tienen problemas cotidianos como los que tu tienes. Que son personas abstraídas de la realidad y sólo tienen un mundo académico. En realidad, tienen grandes problemas, tanto de personalidad como económicos y de todo tipo.
En los cursos de matemáticas, regularmente se abordan definiciones, conceptos y muchos, pero muchos ejercicios. Hoy, te platicaré la historia de una familia muy peculiar. Cuya genialidad en la ciencia ha sido detonante y partícipe en los avances tecnológicos que hoy en día puedes gozar.
Si estás estudiando la preparatoria, en tu último año estarás abordando el Cálculo Diferencial e Integral; como seguramente ya te ha comentado tu profesor, tuvo a dos grandes mentes que inventaron o descubrieron (dependiendo de la manera filosófica que lo quieras ver). Newton y Leibnitz. Y seguramente, te platicaron de los pleitos que hubo entre ellos. Pero bueno, eso no te voy a platicar, ya que después de ellos, se considera que hubo otras dos personalidades que continuaron sus pasos. Y se trata de…
La familia Bernoulli
La historia que te comentaré sucedió alrededor de 1640. Cuando aún no había internet. El padre de esta familia peculiar, era magistrado y vivían en Ámsterdam. Al hijo mayor, de nombre Jacob, le encantaba la Teología, que es la ciencia que trata sobre dios y del conocimiento que el ser humano tiene sobre él. Pero también le gustaban las matemáticas, la física, la astronomía. Pero su vida estaba destinada a una carrera mercantil. Sin embargo, su pasión se interpuso y realizó grandes descubrimientos y aportaciones. Tanto en Mecánica de cuerpos sólidos y líquidos, como en probabilidad infinitesimal. Trabajó con Isaac Barrow en óptica y problemas mecánicos. Y fue en ese momento que trabajó el Cálculo con mayor pasión.
Descubrió el Cálculo de variaciones y fue el primero que usó el término de integral.
¡Vaya! Este amigo no tenía Netflix para distraerse
Johann, hermano menor de Jacob, estudió medicina, pero también tenía interés por las matemáticas y su hermano mayor fue quien le enseñó. Johann, era más físico-matemático y también hizo grandes aportaciones. Johann, se casó con la hija de un farmacéutico y tuvieron como hijo a Daniel, Daniel Bernoulli. Y como en los genes no se manda, también se interesó por la ciencia.
Hasta aquí pareciera que todo es normal, pero existían grandes discusiones entre ellos. Johann era el más peleonero, discutía constantemente con su hermano Jacob. Pero Jacob tampoco no agachaba la cabeza. Le refutaba. Pero no eran discusiones de familia, sino que ya pasaba a grados mayores. Los retos entre ellos eran constantes. Competían por todo. En congresos, presentaban batallas campales como si fuera arenas de boxeo en Las Vegas. Discutían acaloradamente.
Discusiones para demostrar su superioridad intelectual como el caso de la Braquistócrona (curva de descenso más rápido) que propuso Johann al año siguiente, Jacob lo había resuelto. Situaciones que podrían ser bochornosas para la gran mayoría de las familias, para ellos, era una situación habitual. Digno para un episodio del programa británico “Niñera SOS”.
Pero sucedió, algo que salió de cualquier escala
Daniel siempre tuvo admiración por su padre. Por su gran mente y rapidez de razonamiento para resolver problemas, pero Daniel también era un genio. Un concurso de trabajos científicos se auspició y participaron Johann y su hijo Daniel, pero cada quien por su parte. Johann, tituló su trabajo como Hidráulica (con ideas de su hijo) mientras que su hijo, Daniel lo título, Hidrodinámica, que involucra el movimiento de un fluido. Es usado en tuberías de agua, vuelos de aviones o cuando Ronaldo anota un gol en el futbol.
Los dos trabajos llamaron mucho la atención de los jueces y todo iba muy bien en el concurso, hasta que decidieron quien era el ganador.
¡Daniel fue el vencedor! Derrotó a los demás participantes, pero sobre todo a su padre. Y este concurso podría abrirle una infinidad de puertas para ya no vivir más bajo la sombra tanto de su padre, como la de su tío. Pero, su padre, no tomó a bien esa hazaña. ¿Cómo era posible que su hijo, le hubiera vencido? Y si ya era tan bueno entonces, era necesario tomar medidas drásticas, y decidió correrlo de su casa.
Tanto le dolió a Daniel tal desprecio, que nunca volvió a ser el mismo. La persona que tanto amaba y que era su guía. Lo había dejado en visto. Y todavía no nacía Freud para que lo ayudara. Y la verdad es que uno, como quiera, pero ¿a los hijos.?
Johann, tuvo una gran amistad con un marqués francés, y seguramente te suena familiar el apellido, pues lo has visto en varias aplicaciones web para resolver límites. L.Hopital.
Era un aficionado a las matemáticas, pero no llegaba al nivel de Johann. Sin embargo, el marqués acaudalado apoyaba financieramente a Johann y tenían buena amistad, quizá por interés. Pero Johann, le regaló la regla que pudiese encontrar límites de manera rápida y nada complicada, a la que nombró Regla de L.Hopital. Y fue así que el marqués, se hizo famoso y pasó a la inmortalidad en varios libros de texto. Gracias a la ayuda de Johann.
Pero Johann, después de morir el marqués, hizo todo lo posible para recuperar la autoría de su obra. Al fin, ya había muerto, así que hizo y deshizo para demostrarlo, pero nunca pudo. Y fue hace 63 años que se descubrió una carta donde se mandaron entre Johann y L.Hopital donde se mencionaba que en realidad el era el autor. Y por fin, la justicia con la rapidez que la caracteriza le da el honor a Johann Bernoulli. Aunque murió sin poderlo presumir y todos los matemáticos se la atribuimos a L.Hopital.
Para Saber Más:
Bernoulli, J. (. (2018, 11 8). Jacob (Jacques) Bernoulli. Retrieved from Mathematical MacTutor: http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Bernoulli_Jacob.html
Matemáticas, H. d. (08 de 11 de 2018). Familia Bernoulli. Obtenido de DivulgaMat: http://virtual.uptc.edu.co/ova/estadistica/docs/autores/pag/mat/FamiliaBernoulli.asp.htm
Rodríguez, O. (2003). Aportaciones de los Bernoulli al Cálculo. Apuntes de Historia de las Matemáticas, 11-18.
Erick Radaí Rojas Maldonado, es Doctor en Educación, profesor docente de la Licenciatura en Biotecnología de la UMSNH y del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo.
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