Consecuencias de un dulce embarazo

Escrito por Maribel Huerta Cervantes y Alfredo Saavedra Molina

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional es una alteración del metabolismo de los carbohidratos (también llamados glúcidos), que se caracteriza por un incremento de glucosa en la sangre, que se reconoce por primera vez durante el embarazo.

Este tipo de diabetes se considera un estado transitorio que sólo se presenta durante la etapa del embarazo y que posterior al parto o cesárea desaparece, aunque en algunos casos puede evolucionar a diabetes tipo 2.

De hecho, se ha propuesto que la diabetes gestacional se desencadena en respuesta a un incremento excesivo de diversas hormonas como el lactógeno placentario, la progesterona, el cortisol, la hormona del crecimiento y la prolactina.

El papel de estas hormonas es el adecuado en el funcionamiento de la placenta durante el embarazo normal, es decir cuando no se presentan las condiciones de la diabetes gestacional. La detección de este tipo de diabetes se realiza a través de la prueba de O’Sullivan que consiste en la administración oral de una carga de glucosa de 50 gramos y una hora después se extrae sangre para la determinación de los niveles de glucosa, si la concentración es mayor a 140mg/dL, la prueba se considera positiva.

La diabetes gestacional va en aumento en México

En los últimos años, como ya vimos anteriormente, el número de personas que padece diabetes en nuestro país ha incrementado, debido a esto, México ocupa el quinto lugar a nivel mundial en prevalencia de esta enfermedad y de manera interesante, del número total de casos, el 53% lo padecen las mujeres. Aunado a lo anterior, nuestro país tiene el segundo lugar en prevalencia de obesidad en adultos y estos datos son muy importantes, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de predisposición para desarrollar diabetes gestacional.

Además, se ha reportado que mujeres que nunca padecieron alguna enfermedad metabólica, es decir mujeres con un buen estado de salud, desarrollan diabetes durante el embarazo, por lo que la incidencia incrementa más allá de los casos ya diagnosticados.

Este tipo de diabetes pone en riesgo la salud de la madre, ya que las mujeres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones del embarazo como preeclampsia (hipertensión que se desarrolla después de la semana veinte de embarazo), trauma obstétrico o mortalidad perinatal entre otras. 

«La Federación Internacional de Diabetes ha reportado que hasta el año 2017, uno de cada seis nacimientos es afectado por la diabetes gestacional» 

Efectos en los hijos de madres con diabetes gestacional

En los años treinta (siglo pasado), se observó que madres con diabetes gestacional daban a luz a hijos con una talla y peso altos, a este fenómeno se le conoce como “macrosomía neonatal”, que es el resultado del ambiente fetal rico en glucosa. En 1952 el epidemiólogo Jorgen Pedersen propuso que la elevada concentración de glucosa en sangre de la madre embarazada cruza la placenta, lo que provocaba hiperinsulinemia y excesivo crecimiento fetal.

Posteriormente, en 1980 el doctor Norbert Freinkel planteó que el incremento de carbohidratos, como la glucosa, así como concentraciones alteradas (en exceso o deficiencia) de aminoácidos, lípidos, proteínas, cetonas y posiblemente otros nutrientes presentes en el ambiente intrauterino, inducen alteraciones en el desarrollo. En la etapa pre- y post-natal temprana, el producto es completamente dependiente de los nutrientes suministrados por su madre y es, por lo tanto, susceptible de padecer alteraciones con consecuencias a corto y largo plazo.

Por ello, es que durante la gestación y la lactancia se lleva a cabo un rápido crecimiento de todos los tejidos, lo que requiere de procesos de proliferación, migración y organización celular, además, se establecen las vías de regulación metabólica. Al respecto, diversos órganos entre ellos el páncreas, el riñón, el corazón y el hígado,  así como el sistema nervioso central y periférico, durante estas etapas, son susceptibles a ser modificados por diversos factores ambientales, entre ellos, los nutricionales. Se han realizado diversos estudios en animales de experimentación que corroboran estos efectos.

En humanos, los hijos de madres que tuvieron diabetes gestacional, presentan alteraciones metabólicas como intolerancia a la glucosa, hipo- o hiper-insulinemia -bajos o altos niveles de insulina, la hormona producida por el páncreas que regula la cantidad de glucosa en sangre-, lo que puede llevar al desarrollo de diabetes durante la vida adulta, además, pueden presentar modificaciones en las capacidades cognitivas como en la conducta de ansiedad o el aprendizaje y la memoria. Es importante mencionar que: los efectos sobre el desarrollo fetal dependen de la severidad de la diabetes gestacional, es decir, de las concentraciones de glucosa que reciba el feto por parte de la madre, así como del tiempo de inicio de la enfermedad. 

¿Cómo prevenir los efectos de la diabetes gestacional?

Ahora que conocemos las consecuencias de la diabetes gestacional en la madre, así como en sus hijos, es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  • Llevar un adecuado control prenatal, esto engloba asistir a todas las consultas médicas y exámenes sanguíneos programados, los cuales deben realizarse a lo largo del embarazo para monitorear el estado de salud de la madre.
  • En caso de tener un resultado de glucemia alta, dar seguimiento al mismo para que se realice un tratamiento oportuno. Se ha observado que las consecuencias de la diabetes gestacional se pueden aminorar con un tratamiento adecuado.
  • Es necesario realizar actividad física aeróbica según lo recomiende el médico y es importante llevar una dieta sana, ingerir frutas y verduras frescas, evitar bebidas azucaradas como el refresco o jugos procesados, así como alimentos ricos en grasas saturadas como la comida rápida. 

International Diabetes Federation. (2017). Atlas de la Federación Internacional de Diabetes. 2017. Octava edición.

http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2018/03/IDF-2017.pdf

Catalano, P.M. y Hauguel de Mouzon S. (2011). Is it time to revisit the Pedersen hypothesis in the face of the obesity epidemic? American Journal of Obstetrics & Gynecology, 204(6):479-487.

http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/320GER.pdf

Medina-Pérez, E.A., Sánchez-Reyes A., Hernández-Peredo A.R., Martínez-López M.A., Jiménez-Flores C.N., Serrano-Ortiz I., Maqueda-Pineda A.V., Islas-Cruz D.N. y Cruz-González M. (2017). Diabetes gestacional. Diagnóstico y tratamiento en el primer nivel de atención. Medicina Interna de México, 33(1):91-98.

http://www.medigraphic.com/pdfs/medintmex/mim-2017/mim171j.pdf

La M.C. Maribel Huerta Cervantes  es estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas, Opción en Biología Experimental.

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 D.C. Alfredo Saavedra Molina es Profesor e Investigador, ambos del Laboratorio de Bioquímica del Instituto de Investigaciones Químico-Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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