La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de esta enfermedad no controlada es la hiperglucemia (aumento de la glucosa en la sangre). La forma más frecuente es la tipo 2, que afecta del 80 % al 90 % de todos los pacientes. La incidencia y prevalencia de la enfermedad ha aumentado en las décadas recientes y por los hábitos alimenticios y estilo de vida, se espera que este incremento continúe.
De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año 2016, 422 millones de adultos en todo el mundo tienen este padecimiento y se estima que esta cifra se duplique en los próximos 20 años y en México datos a la Encuesta Nacional de Nutrición (ENSANUT) del 2016, el 9.4 % de los adultos encuestados refirieron tener un diagnóstico médico previo de diabetes.
Complicaciones de la diabetes mellitus
Las complicaciones de la diabetes mellitus pueden ser microvasculares (lesiones de los vasos sanguíneos pequeños) como: lesiones oculares que desembocan en la ceguera; lesiones renales que acaban en insuficiencia renal; y lesiones de los nervios que ocasionan impotencia y pie diabético (que a veces obliga a amputar como consecuencia de infecciones muy graves) y macrovasculares (lesiones de vasos sanguíneos más grandes) como enfermedades cardiovasculares, como los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia circulatoria en los miembros inferiores.
La fatiga muscular ocasionada por la diabetes
Otra queja muy frecuente entre las personas que padecen diabetes, es la fatiga muscular, aunque esta también ocurre en otros trastornos como depresión o con la intensidad de los regímenes de autocontrol de la diabetes, así como con problemas de estilo de vida (sedentarismo y/o sobrepeso). La importancia de la fatiga puede ser mayor en los individuos con diabetes ya que ésta puede estar asociada a fenómenos fisiológicos como hipo e hiperglucemias.
El estrés oxidativo se ha relacionado con la aparición de las complicaciones crónicas en los sujetos que padecen diabetes mellitus y es causado por un desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno y la incapacidad del organismo para reparar el daño resultante.
Así, se ha comprobado que en los diabéticos existe un incremento del estrés oxidativo, en comparación con los individuos supuestamente sanos e incluso que éste es mayor en los enfermos con mal control metabólico y complicados, que en quienes no presentan complicaciones crónicas y tiene control óptimo de la enfermedad.
Pero ¿Qué es la fatiga muscular? Se define como la disminución de la capacidad del músculo para generar fuerza, lo que provoca una disminución la capacidad de realizar acciones físicas.
Los síntomas de la fatiga incluyen:
*Falta de fuerza o falta de energía
*Dificultad para llevar a cabo las tareas cotidianas simples
*Sentirse deprimido o deprimido (fatiga mental)
La fatiga en las personas con diabetes es multifactorial, abarcando factores fisiológicos, psicológicos y de estilo de vida muscular (Fig. 1)
¿Cómo disminuir la fatiga muscular?
Disminuir el índice de masa corporal (IMC): La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 y con resistencia a la insulina tienen sobrepeso u obesidad según el índice de masa corporal, la cual se han asociado con niveles mayores de fatiga en la población general, aunque cada vez es menos usado el IMC, ya que a diferencia de la bio-impedancia eléctrica, arroja resultados más específicos (porcentaje de grasa corporal, porcentaje de músculo y porcentaje de agua corporal), existen estudios que señalan que valores de IMC=24.9 (sobrepeso) no solo es un factor de riesgo para desarrollar este tipo de diabetes sino que también provoca un aumento en los niveles de citocinas pro-inflamatorias (como se observa en los individuos obesos), que pueden ser factores significativos en los niveles de fatiga.
Así que una disminución del IMC no solo favorece a un mejor control glucémico (nivel de glucosa en sangre), sino también mejora el perfil de lípidos y disminuye el riesgo de eventos cardiovasculares, tanto en diabetes tipo 1 como en la tipo 2.
Realizar actividad Física / Descanso: Diversos estudios reportan los efectos positivos de la actividad física para disminuir los síntomas de fatiga, no solo en personas sanas sino en personas que padecen diversas enfermedades como cáncer, artritis reumatoide y enfermedades crónicas, incluyendo diabetes e hipertensión.
La OMS recomienda acumular 150 minutos a la semana de actividad física aeróbica moderada, hay que tener presente que la actividad física no es una recomendación sino parte del tratamiento para tener un mejor control glucémico, combatir la depresión y el estrés, que es una barrera importante para el control eficaz de la glucosa y un peligro para la salud en general.
Las horas de sueño y descansos son esenciales para evitar la fatiga. Con un suministro adecuado de oxígeno y azúcar, el ácido láctico es reconvertido en glucógeno y la recuperación muscular se lleva a cabo de manera más efectiva, a su vez durante el sueño se secreta la mayor cantidad de la hormona del crecimiento, una hormona anabólica que nos ayuda a mantener el tono muscular adecuado.
Control glucémico y consumo de alimentos ricos en antioxidantes: Sin lugar a dudas, lo primero que debe garantizarse para disminuir el estrés oxidativo que se asocia con la diabetes mellitus es un óptimo control glucémico, lo cual, en general, tendrá como efecto una disminución de la disponibilidad de la materia prima necesaria para la formación de especies reactivas de oxígeno.
Para disminuir el estrés oxidativo en diabéticos, algunos científicos recomiendan el uso de vitaminas con reconocido poder antioxidante como las vitaminas E y C. Otros estudios muestran que el tratamiento con ácido alfa lipoico, mejora la neuropatía diabética y eleva las defensas antioxidantes en la diabetes tipo 1, un efecto que también se ha constatado con el uso de ácidos grasos de la serie omega-3.
Una alimentación rica en frutas y verduras tiene efectos benéficos y estos son atribuidos a los compuestos fenólicos, los cuales son metabolitos secundarios presentes en plantas y alimentos los cuales por una parte han demostrado tener un importante poder antioxidante dentro de nuestro organismo y por otro lado contribuyen a la regulación de los niveles de la glucosa, así como mejorar la funcionalidad de la insulina, la hormona producida por el páncreas, que se encarga de regular la cantidad de glucosa de la sangre.
Alimentos con actividad antioxidante: Algunos de los alimentos ricos en polifenoles que han demostrado tener efectos positivos en ensayos con humanos incluyen: té verde, café, cacao, canela, uva, granada, vino tinto, bayas y aceite de oliva. Estos compuestos aparte de ser potentes antioxidantes, pueden actuar de diferentes maneras, algunos inhiben enzimas que participan en la digestión de los azúcares (la α-amilasa y la α-glucosidasa) lo cual provoca que disminuya la absorción de a nivel intestinal. A su vez los polifenoles cuando entran al torrente sanguíneo cumplen diversas funciones como disminuir el estrés oxidativo y diversas moléculas pro-inflamatorias (TNF-α, IL-6, COX2) que contribuyen al daño celular.
Productos alimenticios con alto contenido de antioxidantes fenólicos
¡Menos fatiga si mejoras tu estilo de vida!
La fatiga muscular es una condición multifactorial, es indispensable conocer los factores de riesgo para tener un conocimiento amplio al respecto y poder evitar esta condición. El Adquirir un estilo de vida saludable que comprenda, una buena alimentación, ejercicio, apego al tratamiento farmacológico y dormir ocho horas al día es fundamental para ayudar a nuestro organismo a que pueda responder de manera correcta y evitar o mejorar los síntomas negativos de la fatiga y mejorar nuestra calidad de vida.
Saber más:
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016). http://fmdiabetes.org/wp-content/uploads/2017/04/ENSANUT2016-mc.pdf
Marcelo A. et al. 2014. Complicaciones de la diabetes y su asociación con el estrés oxidativo: un viaje hacia el daño endotelial. Rev. Colomb. Cardiol., 21(6):392-398.
http://www.elsevier.es/es-revista-revista-colombiana-cardiologia-203-articulo-complicaciones-diabetes-su-asociacion-con-S0120563314000801
Shalini V. et al. 2016. Body mass index and glycemic control influences lipoproteins in children with type 1 diabetes. J. Clin. Lipidol., 10(5):1240-1247.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5373661/
Fritschi, C. y Quinn L. (2010). Fatigue in patients with diabetes: a review. J Psychosom. Res, 69(1),33-41.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20630261
El M.C. Manuel Alejandro Vargas Vargas es estudiante del Programa Institucional de Doctorado de Ciencias Biológicas en la opciónl en Biología Experimental.
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D.C. Rocío del Carmen Montoya Pérez es Profesora e Investigadora, ambos del Instituto de Investigaciones Químico-Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.