¿Te imaginas que los árboles pudieran hablar y que ellos nos contaran todos sus secretos?
Sería interesante escuchar hablar a un pino, oyamel o cedro blanco, y que éstos nos contaran sus anécdotas y secretos sobre cómo era el paisaje, la vida y el clima del ayer, como diría mi abuelito “que buenos tiempos los de ayer”. Hoy en día esto es posible saberlo mediante el estudio de los anillos de crecimiento de los árboles, existe una ciencia llamada “dendrocronología” que es la que se encarga de realizar reconstrucciones de eventos climáticos del pasado por medio del estudio, fechado y medición de los anillos de crecimiento de los pinos. Estos estudios dendrocronológicos nos permitirán conocer la historia de los cambios climáticos de diferentes años y zonas del mundo. Antes de continuar necesitamos definir ¿Qué es un anillo de crecimiento y como se usan para la reconstrucción climática? Un anillo de crecimiento es el crecimiento anual de un árbol de manera en especial del grupo o familia de los pinos, un anillo de crecimiento es un año de vida del árbol y éste refleja las condiciones de “salud” del pino (Figura 1).
Esta formación resultado de varios procesos internos complejos (fisicoquímicos) y están relacionados a la interacción con el medio ambiente, produciendo así un año de vida que puede ser bueno o malo dependiendo de las condiciones climáticas y queda registrado en el interior del tronco. Cabe mencionar que estos anillos de están conformado por madera de primavera (temprana) y madera de verano (tardía), se les llama así por las diferentes estaciones del año que son la primavera el verano y la coloración que presentan ambas bandas (clara y oscura) en las estaciones del año en la que se forman. La primera se ve favorecida por condiciones como disponibilidad de agua y buenas temperaturas, al bajar la temperatura durante la segunda mitad del año, el crecimiento en el tronco va disminuyendo, produciendo madera oscura (madera de verano o tardía), marcado así en el anillo de crecimiento las diferencias de estaciones del año (figura 2).
Algunas condiciones que resultan desfavorables para la formación de los anillos anuales son: la disponibilidad de agua, los nutrientes del suelo en que se encuentran y algunos fenómenos ambientales tales como incendios o ataque de insectos, rayos, sequías, etc. En cuanto a este tipo de estudios realizados en México, se han hecho alrededor de 40 reconstrucciones climáticas utilizando pinos. Los estudios dendrocronológicos se han desarollado a partir del trabajo que efectuó Schulman en 1944 en el estado de Durango, con fines arqueológicos. A partir de entonces se han llevado a cabo diferentes tipos de estudios dendrocronológicos, la mayoría de éstos se han generado en los bosques fríos y semifríos del norte del país, los cuales están relacionados a cambios ambientales notorios como las sequías del norte del país o cambios de temperaturas en la zona montañosa del centro. Este tipo de estudio es cada vez más frecuente en los últimos años, particularmente en los bosques de pino y oyamel, esto es debido a la capacidad que poseen estas especies para generar anillos de crecimiento anuales bien definidos y que estos anillos guardan en su interior información climática valiosa para estudios de cambio climático y reconstrucciones de periodos de lluvia o eventos ambientales como sequías. Por consiguiente en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se ha despertado el interés por este tipo de estudios, actualmente se está trabajando en el proyecto llamado “Reconstrucción dendrocronológica de la precipitación (lluvia) en el Eje Neo-Volcánico Transversal (Cuenca de Cuitzeo)”, cómo ya sabemos el clima ha cambiado y queremos calcular esas modificaciones en el ambiente. Utilizando las rodajas de pino (figura 3) les realizaremos el conteo de los anillos de crecimiento, observaremos en el microscopio y mediremos el ancho de cada anillo (Figura 4). Después utilizando programas específicos para este tipo de estudios los relacionaremos a los datos de precipitación (lluvia) disponibles de las estaciones meteorológicas cercanas a la zona de estudio y así determinar los años secos y lluviosos de la zona y con base a esa tendencia realizar una predicción de eventos climáticos de la zona.
Si quieres saber un poco más sobre la dendrocronología consulta estos trabajos:
Arreola-Ortiz, M.R., M. González-Elizondo y J.J. Návar-Cháidez. 2010. Dendrocronología de Pseudotsuga menziesii Mirb Franco de la Sierra Madre Oriental en Nuevo León, México, Madera y Bosques. 71-84 pp.
Constante García, Vicenta, Villanueva Díaz, José, Cerano Paredes, Julián, Cornejo Oviedo, Eladio H., y Valencia Manzo, Salvador. 2009. Dendrocronología de Pinus cembroides Zucc y reconstrucción de precipitación estacional para el Sureste de Coahuila. Ciencia forestal en México, 34 (106), 17-39.
Villanueva Díaz J, Dave W. S, M.K C y M.D T. 2000. Estado Actual de la dendrocronología en México. Rev. Ciencia Forestal en México. Vol. 25 Num. 88. 108 p.
Ulises Manzanilla Quiñones es Estudiante de Maestría en Ciencias Biológicas del Área temática de Ecología y Conservación y Juan Manuel Ortega Rodríguez es profesor-investigador, Doctor en Ciencias Biológicas ambos de la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.