FIBRA Y ÁCIDOS GRASOS, UNA COMBINACIÓN IMPORTANTE EN LA DIETA HUMANA

Escrito por Rafael Ortiz Alvarado y Lucía Matilde Nava Barrios

En años recientes, se ha dado una importancia mayúscula al consumo de fibra dietética, puesto que la población actual, a nivel mundial, ha modificado sus patrones alimenticios. En la actualidad la dieta humana es rica en azúcares y pobre en fibra dietética, lo que se ha relacionado con el riesgo de cursar con enfermedades relacionadas con una alimentación deficiente, tales como diabetes, hipertensión y cáncer de colon. Los estudios relacionados con este tema afirman que la fibra dietética participa de manera preventiva, contra estos padecimientos.

Los mecanismos por los que la fibra dietética aporta efectos benéficos a los individuos que la incluyen en su dieta, se deben a sus propiedades fisicoquímicas, como son su capacidad de retención de agua, grasas y aceites, el aumento de la viscosidad a través de la formación de geles a nivel intestinal, así como favorecer la absorción de macronutrientes, permitiendo la producción de ácidos grasos de cadena corta. De esta manera el consumo de fibra dietética coadyuva a mantener un tránsito intestinal eficiente.

Se debe de recordar que la dieta humana es una de las más diversas de entre los mamíferos debido al grado de evolución de nuestras civilizaciones y acceso a diferentes alimentos. En las dietas humanas, podemos encontrar en diferentes proporciones carbohidratos, proteínas, fibra dietética y particularmente un grupo de moléculas denominadas lípidos, donde se incluye también, las llamadas grasas de origen animal o vegetal. Las grasas son sólidos a temperatura ambiente, químicamente podemos encontrar ácidos grasos con cadenas largas de carbonos unidos consecutivamente hasta formar estructuras de 18 carbonos, como es el caso del ácido esteárico, común a las grasas de origen animal o el ácido oleico, componente de los aceites vegetales.

Existen evidencias que señalan que una dieta pobre en ácidos grasos de cadena corta favorece el desarrollo de problemas intestinales como el síndrome de colon irritable y propensión al desarrollo de cáncer. Adicionalmente la fibra dietética en concentraciones del 2 al 5% en la dieta diaria humana, favorece su fermentación a cargo de la flora microbiana presente en la mucosa del intestino.

Sabemos que el butirato influye en diversas funciones celulares: se conoce su potencial anticarcinogénico, dada su habilidad de modificar la expresión de genes relacionados con procesos celulares malignos. El butirato ejerce también efectos antiinflamatorios en el intestino grueso, debido a la supresión de factores pro-inflamatorios como son las quimosinas y prostaglandinas, moléculas moduladoras de los procesos de inflamación en tejidos.

De esta manera el consumo de fibra dietética favorece la formación de ácidos grasos de cadena corta los cuales juegan un papel importante en la prevención de enfermedades como el cáncer de colon.

Para Saber Más:

Corte Osorio LY, Martínez Flores HE, Ortiz Alvarado R. 2011. Nutrición Hospitalaria, 26(5):1052-1058.

Fu H, Shi YQ, Mo SJ. 2004. Chinese Journal of Digestive Diseases, 5: 115-17.

Brian F. Hinnebusch, Shufen Meng, James T. Wu, Sonia Y. Archer, Richard A. Hodin. 2002. The Journal of Nutrition, 132: 1012-1017. http://jn.nutrition.org/content/132/5/1012.full.pdf+html

Mortensen FY, Nielsen H, Aalkjaer C, Mulvany MJ, Hessov I. 1995. Pharmacol Toxicol 1994; 75:181-5.

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=In+vivo+in+vitro+effects+of+shorts-chain+fatty+acid+on+intestinal+blood+circulation

El D.C. Rafael Ortiz Alvarado y la Dra. Lucía Matilde Nava Barrios son profesores del Laboratorio de Análisis y Aseguramiento de la Calidad del Agua de la Facultad de Químico Farmacobiología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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