¡EL MAL USO DE ANTIBIÓTICOS GENERA RESISTENCIA!

Escrito por Martha Isela Ramírez Díaz y Amada Díaz Magaña

Las enfermedades infecciosas siguen siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en nuestro planeta. La resistencia de los microorganismos a los antibióticos no es un evento sorprendente o nuevo. Sin embargo, en el 2011, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a la resistencia de algunas bacterias a los antibióticos como uno de los problemas de salud pública más graves a nivel mundial.

¿Qué es un antibiótico?

La mayoría de la gente ha escuchado el término “antibiótico” pero comúnmente lo confunde con cualquier medicamento. Un antibiótico, también llamado antimicrobiano, es una sustancia química producida en el laboratorio o por un ser vivo que mata o impide el crecimiento de microorganismos, generalmente a las bacterias. Los antibióticos tienen un amplio uso en la medicina humana y animal así como en la producción de hortalizas para tratar infecciones provocadas por microorganismos patógenos de plantas.

Los antibióticos generalmente cooperan con las defensas de un individuo hasta que las respuestas celulares sean suficientes para controlar la infección. Un determinado antibiótico puede ser eficaz contra un solo tipo de bacteria o contra varios tipos. Existen más de 15 grupos distintos de antibióticos que se diferencian en su estructura química y la forma mediante la cual actúan contra las bacterias.

Resistencia a antibióticos

Una de las consecuencias del mal uso o abuso de los antibióticos es que ciertos tipos de microorganismos se vuelvan resistentes a sus efectos. Se dice que una bacteria ha desarrollado resistencia cuando ésta adquiere un mecanismo celular que le permite eliminar, degradar o modificar un antibiótico específico, impidiendo que éste sostenga su capacidad para destruirla o detener su crecimiento.

La resistencia a antibióticos es una consecuencia de un proceso de selección natural de microorganismos resistentes. Los antibióticos ejercen cambios en las condiciones del medio ambiente que hacen que los microorganismos se adapten para sobrevivir o mejoren su sobrevida en dichas condiciones.

Los cambios que se generan en los microorganismos es lo que conocemos como evolución: el que se adapta al medio ambiente, sobrevive y trasmite a su descendencia la característica favorable. Durante la exposición a los antibióticos las bacterias sensibles mueren, mientras que las bacterias resistentes siguen creciendo y multiplicándose. Estas bacterias resistentes pueden diseminarse y causar infecciones en otras personas.

El tiempo en que la resistencia a algún antibiótico se pone de manifiesto puede variar, según la bacteria y el antibiótico al que ha sido expuesta, habiendo casos de aparición de bacterias resistentes un año después de iniciado el uso del antibiótico, como es el caso del empleo de la ampicilina V (ampicilina de tipo oral para tratar infecciones); y 30 años después de haber empleado la Vancomicina, que se usa para el tratamiento de infecciones de piel y del tracto respiratorio. Esta variación puede ser el reflejo del grado de complejidad del mecanismo de resistencia por parte de las bacterias.

Bacterias resistentes

La resistencia bacteriana a antibióticos no es un fenómeno nuevo. En 1945 se reportó por primera vez la evidencia de resistencia a la penicilina en la bacteria Staphylococcus aureus. En el 2010 se notificaron por lo menos 440,000 casos nuevos de pacientes con tuberculosis en los cuales se encontró que la bacteria Mycobacterium tuberculosis causante de esta enfermedad presentó resistencia a múltiples antibióticos, además, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reportó que esta bacteria resistente fue identificada en 69 países. Muchos microorganismos hospitalarios son resistentes a múltiples antibióticos poniendo en peligro la vida de pacientes internados que ingresan por cualquier causa y que son infectados por dichos gérmenes

En México hasta el 2010, los antibióticos se encontraban entre los medicamentos que más se consumían, representando el segundo lugar en ventas de farmacias a nivel nacional. Para destacar la consecuencia del elevado consumo de antibióticos en el país, se ha documentado por la Secretaria de Salud que, la frecuencia nacional de resistencia a penicilina de Streptococcus pneumoniae, bacteria causante de infecciones graves como neumonía y meningitis, es de alrededor de 55%, cifra superior a otros países de Latinoamérica como Argentina y Brasil.

El 6 de Abril del 2011, en el marco del día mundial de la salud, la OMS advirtió que la resistencia a los antibióticos es cada vez más común y muchas infecciones ya no se pueden curar fácilmente, lo que ocasiona un tratamiento prolongado y caro, y un mayor riesgo de muerte.

¿Cómo resolver este problema?

Los antibióticos no pueden ser subestimados debido a la importancia y el valor que éstos presentan para el tratamiento de enfermedades infecciosas. Además, los antibióticos son necesarios para el éxito de los procedimientos quirúrgicos avanzados, incluyendo los trasplantes de órganos y prótesis. Sin embargo, las consecuencias de la resistencia a los antibióticos puede generar un efecto negativo sobre múltiples aspectos como: la duración de la enfermedad, el grado de mortalidad o el costo del tratamiento, lo que conduce a un retroceso en el área de la salud.

Por lo tanto, el problema de la resistencia a antibióticos tiene que ser abordado con un enfoque multidisciplinario y coordinado. Esto requiere la participación de investigadores, profesionales de la salud, fabricantes de productos farmacéuticos, el gobierno y los consumidores.

Para Saber más:

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2011/whd_20110406/es/

http://www.who.int/es/

La Dra. Martha Isela Ramírez Díaz es profesor Investigador del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. La M.C. Amada Díaz Magaña es estudiante del Programa Institucional de Doctorado en Ciencias Biológicas de la UMSNH.

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