Page 82 - SM79
P. 82
U.M.S.N.H. Año 14/ Enero - Febrero / No. 79
Las actividades como el ejercicio físico y mental, así como la convivencia social, inducen un estado de bienestar en el cerebro y liberan
mensajeros químicos como las endorfinas, los neurotransmisores y las hormonas.
llegar hasta donde estamos. Lo cierto es que esta esta respuesta al estrés, los glucocorticoides se
respuesta al estrés está diseñada para ser transito- vuelven tóxicos y llegan a desencadenar la muerte
ria, es decir, activarse en el momento de la amena- en las neuronas.
za o emergencia y apagarse cuando ha pasado el Por otro lado, actividades como el ejercicio
evento amenazante. Cuando la respuesta al estrés físico y mental, así como la convivencia social,
se mantiene activa por mucho tiempo, nuestro pueden estimular la plasticidad cerebral y pro-
cuerpo se puede agotar, nuestras reservas energé- ducir moléculas como endorfinas, oxitocina, do-
ticas pueden terminarse y la sobreactividad de las pamina y serotonina. Estas moléculas hacen que
células puede conducirlas a la muerte. nuestro entorno cerebral tenga equilibrio y se refle-
Los mensajeros químicos generados en la res- je como una conducta de bienestar. Adicionalmen-
puesta al estrés, como los glucocorticoides, des- te, es esencial tener una alimentación adecuada
empeñan múltiples actividades en el organismo. para obtener la materia prima para producir los
Estas moléculas activan a nuestro cuerpo para co- mensajeros químicos necesarios que nuestro cere-
menzar el día y movilizan fuentes de energía para bro y cuerpo necesitan.
sobrevivir la emergencia de manera transitoria.
Cuando no hay un adecuado control para apagar
Duval F., González F. y Hassen R. (2010). Neurobio- tary-adrenal responses to stress. Seminars in Neuroscience,
logía del estrés. Revista Chilena de Neuro-Psiquia- 6(4), 247-259. https://doi.org/10.1006/smns.1994.1032
tría, 48(4), 307-318. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-
92272010000500006 Zamora-Navarro S. y Pérez-Llamas F. (2013). Importancia
de la sacarosa en las funciones cognitivas: conocimiento y
Meaney M.J., Tannenbaum B., Francis D., Bhatnagar S., comportamiento. Nutrición Hospitalaria, 28(Supl. 4), 106-
Shanks N., Viau V., O’Donnell D. y Plotsky P.M. (1994). 111. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pi-
Early environmental programming hypothalamic-pitui- d=S0212-16112013001000013&lng=es&tlng=es
82