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Año 13 /Enero -Febrero/ No. 73 U.M.S.N.H.

es seriamente cuestionada en la actualidad. No pes de estas construcciones que no nacen «sanas»,
obstante, existen otros factores que originan daños y por ello es altamente probable que presenten
mucho más severos que los previstos por los regla- daños y/o colapsen durante la ocurrencia de tem-

mentos. Uno de los más importantes se relaciona blores. La concepción estructural la hacen conjun-
con la concepción de los proyectos de edificaciones tamente los ingenieros y arquitectos, al seleccionar
y su construcción; existen muchos casos en que las la ubicación de muros, columnas, escaleras, huecos
casas y los edificios nacen «enfermos». Es decir, para ventilación e iluminación, etc. Esta concepción

desde que se inician los proyectos presentan gra- plasmada en los planos arquitectónicos, condena
ves deficiencias desde el punto de vista sísmico, los a las construcciones a ser poco o muy vulnerables
cuales son concebidos, en el mejor de los casos, por ante los temblores que soporten su vida útil.
ingenieros y arquitectos y aceptados por las autori- Por otro lado, también es necesario tener

dades. Por ello, los profesionistas deberíamos ser un control de las construcciones existentes para
obligados a permanecer actualizados mientras se evitar el deterioro acelerado debido a un manteni-
ejerce la profesión, particularmente en zonas sísmi- miento insuficiente, y en algunos casos inexisten-
cas. te, lo que las hace más susceptibles de ser dañadas

En ocasiones, la ignorancia por falta de actua- por un temblor. Adicionalmente, las construccio-
lización —que no la mala fe— de ingenieros y arqui- nes pueden acumular daño causado por temblores
tectos, conducen a crear estructuras sísmicamente ocurridos durante su vida. Por ejemplo, se tiene
muy vulnerables. Por su parte, las autoridades al registro de que alrededor del 90 % de los edificios

otorgar los permisos para realizar estas construc- que colapsaron en el temblor de 2017, fueron cons-
ciones, sin ninguna revisión, se vuelven copartíci- truidos antes de 1985. Esto implica que en 2017
estos edificios ya
habían sido afecta-

dos por temblores
y un sismo de gran
magnitud. Si bien
algunos de ellos

fueron reparados o
rehabilitados, hay
evidencia de que
en su mayoría no

recibieron ningún
tipo de interven-
ción, por lo que ese
daño acumulado,

su mala concepción
estructural y el uso
de un reglamento
antiguo, favoreció

el colapso cuando
ocurrió el sismo.
No todos los
edificios colapsados

en 2017 eran anti-
guos, algunos de
Edificio de esquina. (a) Vista aérea; (b) edificio de esquina antes del sismo; (c) mismo edificio
después del sismo. Elaboración propia de autores.

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